¿Qué es la hucha de las pensiones? Para entender qué es primero debemos comprender cómo funciona el sistema de pensiones público en España. Se trata de un sistema de capitalización y reparto. Es decir, que el dinero con el que se pagan las pensiones de los actuales pensionistas sale de las cotizaciones de los actuales trabajadores. Es un sistema basado en la solidaridad intergeneracional.
Sin embargo, esta característica hace que sea muy dependiente de la evolución de la demografía. Cuando se implantó el sistema, allá por el siglo XIX, el mundo era muy diferente y la pirámide poblacional era realmente una pirámide: el número de personas en edad de trabajar era muy superior a los de en edad de jubilarse. En los años 60, el porcentaje de personas con más de 65 años representaba el 8,2% del total de la población, en 2020 representaban el 22,9%.
Poco a poco, la población ha envejecido y la pirámide se ha deformado, al no contar con una base tan grande de trabajadores frente a jubilados. Como consecuencia, cada vez hay menos cotizantes para pagar las pensiones, y se calcula que la tasa de dependencia (número de cotizantes por jubilados) en 2050 será del 100%, es decir, habrá una persona en edad de trabajar por cada jubilado.
Este era un reto no muy difícil de prevenir, y para prepararse el Gobierno creó la hucha de las pensiones con el fin de depositar los excedentes que hubiera en épocas de bonanza una vez se pagasen las pensiones. Por lo tanto, la hucha de las pensiones guarda el dinero destinado a pagar las prestaciones contributivas – como las pensiones públicas – en caso de que los ingresos de la Seguridad Social no sean suficientes.
Es decir, su función es la de servir de hucha en las épocas de bonanza para utilizar ese monto en momentos en los que la seguridad social tenga que pagar más de lo que recibe.
El Fondo de Reserva (o la hucha de las pensiones)
El Fondo de Reserva se constituyó en 1997, habiéndose planteado dos años antes en el Pacto de Toledo. En 2001 se aprobó que el superávit del sistema de la Seguridad Social se aportase al Fondo de Reserva. En 2003, por primera vez se estableció el régimen jurídico del Fondo de Reserva en una ley específica. El fondo nació bajo el argumento de “atender las necesidades futuras del sistema”. De esa forma, el fondo se nutre del superávit de la Seguridad Social, es decir del dinero que “sobra” una vez se han pagado las pensiones. Concretamente, las dotaciones se clasifican en dotaciones procedentes del excedente de entidades gestoras y servicios comunes y dotaciones procedentes del excedente de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
Pero no solo este superávit de la Seguridad Social engorda la hucha de las pensiones. El dinero depositado se invierte en activos, principalmente de deuda pública, por lo que la hucha también se enriquece con la revalorización de las inversiones.
¿Cuánto dinero hay?
Actualmente, el fondo cuenta con 2.137 millones de euros, todos depositados en una cuenta corriente, sin invertir nada en activos financieros. Esta cantidad representa el 0,18% del PIB, mientras que el gasto anual en pensiones representa el 12% del PIB.
El fondo comenzó su vida con 604 millones de euros y fue engordando hasta alcanzar en 2012 los 66.815 millones de euros. A partir de esa fecha, la hucha se rompió y ha ido perdiendo patrimonio desde entonces, llegando a mínimos en este año.
Sin embargo, parece que la tendencia decreciente se puede revertir y este año será el primero en 13 años que reciba ingresos, un hito que se dará gracias a la incorporación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
El objetivo del MEI, según señala el último informe de la Seguridad Social, es preservar el equilibrio entre generaciones y fortalecer la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social en el largo plazo. El mecanismo contempla la dotación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social con una cotización adicional de 0,6% entre los años 2023 y 2032.
Los cálculos incluidos en la última reforma de las pensiones aprobada por el Congreso de los Diputados incluye que la hucha de las pensiones alcanzará en 2040 los 130.000 millones de euros, prácticamente el doble de lo acumulado en 2012, cuando la hucha contenía casi 67.000 millones de euros.
¿Quién invierte el dinero?
En la actualidad, el dinero de la hucha se invierte en activos financieros con el fin de obtener rentabilidad y evitar que pierda poder adquisitivo debido al efecto de la inflación. Los criterios de inversión del fondo son públicos y pueden consultarse en este enlace.
El Fondo de Reserva está controlado por la Tesorería General de la Seguridad Social, concretamente a través de una serie de organismos de gestión compuestos por funcionarios expertos procedentes de Ministerios como el de Empleo, Hacienda o Economía. De manera paralela el Ejecutivo, a través del Consejo de Ministros, es el que decide cuándo y en qué cantidad utilizar el Fondo de Reserva.
Como medida de control, el Ejecutivo rinde cuentas de manera anual ante el Congreso de los Diputados. A través de un informe se expone la evolución de la ‘hucha’ y cómo se invierte lo depositado.