Ángel Agudo, gestor del Fidelity Funds America Fund, describe su enfoque detallado de la inversión de estilo «valor» en EE.UU., donde cree que existen oportunidades atractivas para especialistas en selección de valores. Algunas de las acciones que le gustan son posibles objetivos de adquisición y deberían beneficiarse del progresivo retorno de la confianza en las operaciones corporativas en EE.UU.
“El mercado estadounidense no está caro hoy día y el entorno macro está mejorando. Un PER de 17 es exactamente el nivel donde debería estar el mercado y, a la vista del ROE del 15%, podemos decir que el mercado opera de forma eficiente”, dice en un reciente informe.
En su opinión, es cierto que el peso de los beneficios empresariales después de impuestos de EE.UU. como porcentaje de la renta nacional es elevado. Sin embargo, si excluimos las empresas enfocadas en el mercado internacional en los sectores de tecnología y farmacia -así como las empresas industriales con centros de producción en Asia y China- y nos centramos en las empresas estadounidenses, ese porcentaje, aunque se encuentra en la parte alta, sigue estando dentro de la horquilla histórica.
A la hora de responder por qué son tan altos los márgenes en EE.UU., explica que los impuestos han descendido (y las empresas han optimizado y empleado los créditos fiscales derivados de la crisis financiera); los balances están saneados (la deuda neta es baja y la financiación está barata) y no hay inflación salarial. “Las empresas están usando sus balances saneados para a) aumentar los dividendos y las recompras de acciones; b) elevar la inversión empresarial desde los bajos niveles actuales (sin olvidar que la inversión en TI es elevada, pero a menudo no se incluye en los volúmenes totales de inversión empresarial); y c) embarcarse en operaciones corporativas, que están aumentando su número en el mercado estadounidense”.
Operaciones corporativas
Además, tras años de recortes de costes las empresas podrán incrementar la capacidad comercial y productiva a través de adquisiciones. “Probablemente estemos en el punto medio del ciclo y, por lo tanto, hay margen para que siga habiendo operaciones corporativas”.
El gestor se centra en acciones infravaloradas, lo que significa que a menudo se da una confluencia natural entre las empresas que encuentra atractivas y las que acaban siendo objetivos de operaciones de compra. De hecho, el Fidelity American Special Situations Fund y el Fidelity Funds America Fund se han beneficiado históricamente de la actividad corporativa, y un buen ejemplo de ello es la reciente adquisición de la empresa especializada en ventas y marketing de fármacos Forest Labs por parte de Actavis.
Las oportunidades actuales
“En el mercado actual existen menos oportunidades infravaloradas obvias para invertir tras el periodo de ganancias bursátiles sostenidas y mejoras de los márgenes de beneficios que hemos vivido. Sin embargo, el tamaño y la diversidad del mercado estadounidense, las decepciones puntuales en el plano de los beneficios y las noticias a corto plazo siguen creando oportunidades atractivas para los especialistas en selección de valores como yo”.
En su opinión, aunque los beneficios de las empresas estadounidenses están en máximos históricos y podrían experimentar cierto grado de retorno a la media, deberíamos recordar que gran parte de ello ocurre por efecto de las grandes multinacionales. La rentabilidad en las empresas centradas en el mercado interno está en niveles acordes con las medias históricas y esto permite albergar expectativas de nuevos crecimientos de los beneficios en el futuro. “Podemos apreciar que la confianza de las empresas estadounidenses sigue aumentando y parece haber una mayor disposición de las empresas a explotar sus balances rebosantes de efectivo en forma de operaciones corporativas que incrementen el valor. Esta tendencia podría ser otro factor favorable para los mercados durante el segundo semestre de 2014”.
El estilo de gestión
Su objetivo es comprar empresas considerablemente infravaloradas bajo supuestos «normalizados» y «conservadores». Las tendencias, la estructura sectorial y el entorno competitivo son más importantes que los resultados trimestrales o los catalizadores. “Mi objetivo es conseguir rentabilidades superiores en diferentes entornos de mercado creando una cartera de valores en diferentes fases de su proceso de recuperación”. Centra susesfuerzos en unas 200 acciones a la vez y lleva un seguimiento estrecho de ellas: “Mi requisito previo fundamental es que las empresas que analizo deben tener probabilidades mucho más altas de batir al mercado”, dice.
Transición
Agudo asumió las riendas del fondo en junio y está haciendo la transición para lograr la cartera deseada. “Ya existe un gran porcentaje de similitud entre los dos fondos, ya que la mitad de los valores del Fidelity American Special Situations forman parte del Fidelity Funds America Fund y me siento muy cómodo con la configuración que presenta la cartera. Por lo tanto, haré una transición muy progresiva durante el año y usaré la rotación natural para aplicar mi visión”.
En cuanto a sus valores favoritos, nombra Microsoft. “La primera vez que pensé en invertir en Microsoft fue a comienzos de 2013, cuando el valor cotizada a 26-28 dólares. En esos momentos, la percepción era que la dirección no lo estaba haciendo bien y, aunque el balance era sólido, se mantenía una gran cantidad de tesorería fuera de EE.UU. y se pensaba que era improbable que esa tesorería se repatriara para tomar medidas que crearan valor para el accionista. Apple dominaba el mercado de consumo y estaba ganando terreno en los mercados empresariales, la Xbox no iba bien y Bing estaba perdiendo dinero. Mi evaluación del potencial bajista usando los supuestos más pesimistas era de tan solo el 10%. Sin forzar el escenario alcista, pero suponiendo que las aplicaciones de software para la nube tienen un valor elevado a largo plazo, que se produciría cierta recuperación en los productos Xbox y que se devolvería parte de la tesorería a los inversores a través de recompras de acciones, llegué a la conclusión de que el precio objetivo sería 46 dólares. Por lo tanto, tomé una posición considerable en el valor, que cotiza actualmente ligeramente por debajo de los 45 dólares por acción (a 22 de julio de 2014)”.