La popularidad de los ETFs es innegable, tal y como refleja la última encuesta elaborada por State Street Global Advisors. Según sus conclusiones, los ETFs están vistos como instrumentos que pueden ayudar a los inversores a optimizar sus estrategias de inversión.
Los resultados revelan que la mayor parte de los inversores con una posición existente en ETFs notifica una mejora de la rentabilidad general de sus carteras gracias a estos vehículos de inversión, en concreto para el 73 % de los encuestados a nivel global y el 78 % preguntado en la región EMEA. Además, una gran mayoría considera que los ETFs les han convertido en mejores inversores: el 67 % a nivel global y el 72 % en EMEA.
Según la gestora, un dato significativo es que un 53 % de los encuestados en la región EMEA califica el lanzamiento del primer ETF como la innovación en inversión más importante en su carreras profesionales, en comparación con el 44 % a nivel global. “La industria de los ETFs ha democratizado la inversión al dar a los inversores, tanto grandes como pequeños, acceso a soluciones de calidad institucional que ofrecen exposiciones eficientes de bajo coste a todos los rincones del mercado de inversión global. Además, la industria de ETFs en su conjunto ha demostrado su resiliencia en periodos de importantes perturbaciones del mercado, desde el estallido de la burbuja de las puntocom a finales de los 90 hasta la crisis financiera de 2008 y, más recientemente, la volatilidad extrema a causa de la pandemia”, comenta Rory Tobin, director general de SPDR ETF en State Street Global Advisors.
Independientemente de que cuenten o no con ETFs en sus carteras, más de la mitad de los inversores encuestados a nivel mundial coinciden en que los ETFs son un producto de inversión fácilmente accesible para los inversores (58 %) y disfrutan de mayor diversificación que otros productos de inversión (54 %). Un 52% consideran que ofrecen mayor liquidez para responder con más celeridad a los cambios del mercado y un 51% que tienen una proporción de gastos menor que la de los fondos de inversión colectiva. Por último, una visión mayoritaria, al menos para el 51% de los encuestados, es que este tipo de vehículo mitiga mejor el riesgo en mercados volátiles en comparación con otro tipo de inversiones.
Otra de las conclusiones que saca la gestora a raíz de esta encuesta es que la capacidad de los ETFs de englobar una variedad de clases de activos en un fondo aumenta su atractivo como vehículo de inversión. Así pues, en un contexto de mercado incierto, el 52 % de los inversores encuestados consideran que los ETFs ofrecen mayores niveles de liquidez que otros vehículos de inversión y les permite reaccionar a la volatilidad del mercado con mayor rapidez. En una proporción similar, el 54 % cree que los ETFs ofrecen mayor diversificación que otros productos de inversión.
“Nuestra encuesta sobre el impacto de los ETF muestra claramente que la diversificación sigue siendo un factor de suma importancia para los inversores. Alrededor de la mitad de los inversores afirman que prefieren comprar todas las acciones de un índice que elegir únicamente una o una selección de ellas, mientras que la flexibilidad de la inversión en ETFs es una activo valioso para aquellos que quieren tener la capacidad de actuar en tiempo real si el mercado presenta una oportunidad inesperada o un riesgo a aprovechar o evitar”, añade Matteo Andreetto, director de SPDR EMEA en State Street Global Advisors.
Liquidez: una prioridad ante la incertidumbre
Según los resultados, casi siete de cada 10 inversores creen que la volatilidad en el mercado bursátil persistirá durante los próximos 12 meses como mínimo y tres quintos opinan que, cuando se dan altos niveles de volatilidad en el mercado, es importante disponer de vehículos líquidos.
A pesar de que los inversores de las tres regiones se están preparando para lidiar con mayor volatilidad en 2023, la mayoría prevé que el S&P 500 finalizará el año con una rentabilidad al alza o plana. Menos de un cuarto cree que terminará a la baja. En EMEA, la confianza de los inversores en el potencial de crecimiento del mercado es dispar: el 37 % considera que el S&P terminará al alza, mientras que el 35 % cree que la rentabilidad será plana y otro 20 % que caerá.
Por otro lado, a nivel macroeconómico, el aumento de la inflación es la mayor preocupación entre los inversores a nivel global (72 %), seguida de las perspectivas económicas (61 %) y la subida de impuestos (60 %). Estados Unidos tiene la visión más pesimista con respecto a las perspectivas económicas del país para los próximos 12 meses, que ha aumentado más de la mitad en los últimos tres años (del 25 % al 38 %). Los inversores en EMEA son más optimistas que sus homólogos estadounidenses en cuanto a las perspectivas económicas (45 %), pero la mayoría (55 %) tiene una visión neutra o pesimista de la evolución económica para 2023.
ETFs, género y generaciones
Con respecto a la distribución por género, según la encuesta, más hombres que mujeres incorporan ETFs en sus carteras (el 45 % frente al 39 %), y también más hombres que mujeres creen que es fácil comprar y vender ETFs (el 68 % frente al 54 %). Además, una mayor proporción de hombres que de mujeres cree que la volatilidad persistirá en el mercado (el 71 % frente al 64 %) y que es importante tener inversiones más líquidas en periodos de volatilidad (el 65 % frente al 55 %).
Según explican desde la gestora, cuando han analizado las actitudes con respecto a los ETFs entre las diferentes generaciones, parece que los baby boomers aceptan de mejor grado la volatilidad del mercado. “Aunque creen que la volatilidad persistirá, los resultados de la encuesta sobre el impacto de los ETFs de State Street Global Advisors indican que esto no les quita el sueño a los baby boomers”, matizan desde la firma
A nivel global, los millennials tienen la actitud más positiva hacia los ETFs que ninguna otra generación incluida en la encuesta: el 81% indica que los ETFs han mejorado los resultados generales de su cartera, en comparación con el 73 % de la generación X y el 48 % de los baby boomers. Además, esta generación consideran en mayor medida que los ETFs ofrecen mayor liquidez en momentos de volatilidad en el mercado con un 70 %, frente al 47 % de la generación X y el 25 % de los baby boomers.
Por último, la encuesta muestra que el 67 % de los millennials cree que los ETFs presentan una mejor diversificación que otros productos de inversión, en comparación con el 53 % de la generación X y el 34 % de los baby boomers, a la par que un 66% tiene previsto comprar ETFs en los próximos 12 meses, frente al 46 % de la generación X y el 20 % de los baby boomers.
“A pesar de que 2023 será un año complicado para los inversores de todo tipo y tamaño debido al aumento de la inflación y los tipos de interés, los inversores en ETFs mantienen una visión positiva sobre su futuro financiero y sobre las ventajas en cuanto a liquidez y diversificación que ofrece el producto. El advenimiento de la industria de los ETFs hace 30 años allanó el camino para una nueva generación de inversores y, a pesar de la actual volatilidad económica, tanto los millennials como los inversores de la generación X prevén incrementar sus asignaciones a ETFs este año”, concluye Andreetto.