Los directivos del sector financiero estiman que las prestaciones de la web3 podrían reducir hasta en una cuarta parte los costes operativos derivados de la prestación de servicios bancarios, según un nuevo estudio de Bain & Company. La encuesta de Bain & Company muestra que más de la mitad de los casi 70 ejecutivos que participaron en ella creen que la web3 cambiará sustancialmente las actividades que tradicionalmente han llevado a cabo los bancos. La falta de una regulación clara fue citada como el principal obstáculo para la adopción de web3.
Los resultados llegan en un momento en que los bancos se ven amenazados por la competencia de las fintech y otras grandes empresas tecnológicas que están acaparando algunas de las actividades bancarias tradicionales. A pesar de estos retos, Bain & Company explica que los bancos están bien posicionados y tienen la oportunidad de defender e incluso ganar cuota de mercado ofreciendo servicios mejorados e integrados que aprovechen la web3. Por lo tanto, la cuestión central para cada banco no es si explorar o no las tecnologías de la web3, sino exactamente cómo, dónde y cuándo hacerlo.
“Vemos la adopción de web3 como algo parecido a la llegada del comercio electrónico en cuanto al grado de transformación y a la naturaleza de sus posibilidades”, afirma Thomas Olsen, socio y codirector mundial de la práctica la Web3 y el Metaverso de Bain & Company. “El comercio electrónico mejoró la eficiencia de los participantes en el mercado de capitales; las empresas que invirtieron pronto salieron ganando, y muchas de las que se aferraron a los enfoques antiguos perdieron cuota. El estudio muestra que, aunque no todos los bancos tienen por qué apostarlo todo ahora, es probable que durante los próximos 2-3 años se presenten oportunidades significativas para influir y dar forma al desarrollo del ecosistema y la normativa, así como para desarrollar las competencias internas con vistas a lograr beneficios en el futuro. Por lo tanto, hay acciones específicas que muchos bancos pueden emprender ahora para prepararse para la web3”.
La web3 ofrece nuevas oportunidades
Además de reducir los costes operativos, Bain & Company estima que la web3 pueden brindar a los bancos un sinfín de oportunidades, como la reducción del riesgo operativo y la liberación de capital en los balances bancarios gracias a la optimización de los procesos. Los participantes en la encuesta señalaron que están interesados en lanzar nuevas ofertas con pagos que se puedan programar y valores, al poder intermediar una gama más amplia de activos del mercado privado una vez “tokenizados”. También apuntan que podrán aprovechar la disponibilidad de datos de mayor calidad para nuevos análisis y servicios de asesoramiento.
Las aplicaciones de la web3 permitirán a los bancos prestar servicios en torno a los activos tokenizados, por ejemplo, utilizarlos como garantía y gestionar la liquidez.
Juan Redondo, socio asociado de Bain & Company en Madrid, comenta: “Los mercados de capital privado, bastante más atractivos que los públicos en cuanto a valor y crecimiento, tienen algunos procesos ineficientes y poco transparentes. Es precisamente en ellos donde encontramos las mayores oportunidades de tokenización, como por ejemplo en deuda privada, capital de empresas y el sector inmobiliario, dada su relativa ineficiencia en comparación con la infraestructura de los mercados públicos. Los beneficios de las plataformas digitales incluyen procesos administrativos más eficientes, transparencia, mejor gobernanza, y adicionalmente, un conjunto más amplio de cartera de productos y acceso a nuevos inversores”.
Además, según Bain & Company, los primeros en adoptar la web3 podrían aprovechar estos aspectos para reconfigurar su economía haciendo que los servicios bancarios estén más integrados y sean más fluidos para los clientes, al tiempo que mejoran enormemente la eficiencia.
Obstáculos de la adopción
Aunque la web3 hará más eficiente el sistema bancario, no está exenta de desafíos. El impacto de la web3 en la rentabilidad total es poco claro, ya que el incremento de la eficiencia y la competencia afectarán a la fijación de precios. Según Bain & Company, la adopción generalizada de la web3 tendrá que superar varios obstáculos. Para empezar, los legisladores y reguladores apenas han empezado a plantearse directrices y normas claras que serán esenciales para que los operadores ya establecidos avancen. Además de la incipiente regulación y legislación, los encuestados también citaron la cantidad de cambios necesarios en los procesos bancarios existentes como otro impedimento importante. Los entrevistados creen que la adopción de la web3 en la banca se producirá en un plazo medio de cinco a seis años, por lo que el crecimiento hasta 2030 tenderá a ser gradual y variará según el caso de uso y la geografía en general.
“La velocidad y el nivel final de adopción o disrupción variarán según la línea de negocio”, afirma Richard Walker, socio de la práctica de Servicios Financieros y codirector global de la práctica de la Web3 y el Metaverso de Bain & Company: “Se espera que la adopción se produzca antes en aquellos sectores más sencillos dentro de mercados integrados verticales o en los que los bancos puedan actuar solos o en pequeños grupos, así como en áreas en las que la infraestructura existente sea limitada y el potencial de mejora de la eficiencia sea mayor. El análisis sugiere que los primeros posibles candidatos para una adopción significativa de la web3 son los sectores de la gestión de efectivo al por mayor y los pagos al por menor, la custodia y el servicio de activos, y los mercados de capitales privados”.
Impacto en la identidad digital
Otra consideración para los bancos es el impacto de la web3 en la identidad digital de los clientes. Bain & Company ha concluido que la identidad del cliente es un factor fundamental para aprovechar el potencial de la web3, y que los bancos tienen la oportunidad de liderar el desarrollo de identidades persistentes y transferibles. El estudio de Bain & Company muestra que el potencial de la web3 en un espacio regulado depende de la vinculación de la identidad digital a un marco sólido de conocimiento del cliente (KYC, know your customer). Según Bain & Company, una identidad transferible, que permita a los clientes ser propietarios de sus datos, utilizarlos en distintas aplicaciones y compartir fragmentos concretos con los proveedores de servicios, transformaría la relación entre clientes y proveedores.
A medida que las empresas compitan por dar forma al futuro de la identidad on line, es probable que las carteras digitales de la web3 desempeñen un papel importante. Estas carteras actuarán como identidades digitales unificadas o interoperables que conectarán a los usuarios con las aplicaciones ofreciendo funciones universales de inicio de sesión y conexión.
Los bancos tienen mucho que decir a la hora de supervisar la identidad digital, pero tendrán que aprender a guiar un ecosistema amplio hacia normas comunes. Es posible que se necesiten enfoques colaborativos para establecer una herramienta de identidad y KYC que pueda autentificar a los usuarios, o que un organismo regulador y de gobernanza tenga que establecer normas para promover la interoperabilidad.
Aspectos bancarios que cambiarán
A medida que se desarrolle la web3, Bain & Company sostiene que los bancos tendrán que pensar más como disruptores si quieren tener éxito. Para ello, entre los aspectos que los bancos deben cambiar se incluyen:
Modelos operativos: los bancos que podrán crear un sistema central de coordinación de la web3 que alinee las iniciativas con la estrategia general, hacer un mejor seguimiento de los resultados, captar sinergias tecnológicas y apostar a lo grande en situaciones de alto valor.
Ecosistemas selectivos: los planteamientos restrictivos de la web3 se desvanecerán para la mayoría de las instituciones a medida que las asociaciones generen más valor, por ejemplo, conectándose a ecosistemas o construyéndolos.
Estrategia de inversión: en comparación con muchas otras inversiones que realizan los bancos, las inversiones en la web3 tienen un periodo de amortización largo e incierto, aunque el mercado cambie rápidamente. Muchos casos de uso requerirán la coordinación con otras instituciones. Los bancos deben estar dispuestos a reinventar procesos y sacrificar negocios existentes, aunque esto debe sopesarse con factores financieros, la voluntad de cambio y el cumplimiento de la normativa.
Talento: el talento especializado en la web3 es escaso, por lo que los bancos deben desarrollar estructuras que atraigan a estas personas, así como buscar formas de acceder al talento y las aptitudes a través de los socios del sector.
Riesgo: la web3 hará que los sistemas de control de riesgos tradicionales se adapten y evolucionen, lo que exigirá la participación del personal de riesgos y regulación en todas las fases del desarrollo del producto. La web3 debería ofrecer mejoras significativas en la gestión de riesgos, pero los bancos tendrán que evolucionar los procesos y métodos existentes, así como trabajar con los reguladores para hacer evolucionar la normativa y la supervisión pertinentes.
Preparación para la transición: una serie de medidas que no hay que lamentar
Según Bain & Company, los bancos pueden adoptar una serie de medidas que no deben lamentar para prepararse para la transición a la web3:
Definir el objetivo empresarial con respecto a la web3 y pasar de «esperar y ver» a «explorador cauteloso», «incumbente progresivo» y «líder de la web3».
Decidir qué casos de uso se van a perseguir teniendo en cuenta la variedad existente de empresas y clientes, así como los efectos de la red y las posibles aplicaciones cruzadas de los casos de uso.
Definir una línea de actuación para cada uno de esos casos de uso y una estrategia de inversión.
Definir la combinación adecuada de construcción, compra y asociación para ofrecer los casos de uso.
Adelantarse a la competencia
Aunque el sector de los servicios financieros se ha adelantado relativamente a la hora de investigar y probar muchas de las tecnologías de la web3, Bain & Company recuerda a los bancos que la transición será probablemente desigual, sobre todo antes de que empiecen a asentarse los marcos normativos. Los bancos ya establecidos deben sortear la incertidumbre o podrían verse superados por competidores que se muevan con rapidez.
Puede acceder al informe completo a través de este link.