En esta tribuna vamos a ver qué son los ETFs de una acción, también denominados Single Stock ETF. Conoceremos sus características, sus ventajas e inconvenientes, las advertencias oficiales por parte de la SEC de Estados Unidos, y cuáles son los últimos que han salido al mercado.
Qué son los ETFs de una acción
Primeramente debemos entender bien qué es un ETF. Es un fondo de inversión que cotiza en bolsa y aparte de ello se caracteriza por replicar un índice bursátil, un sector o una canasta de acciones determinadas. Y estas réplicas las puede hacer al alza (gana si el mercado que replica sube), o a la baja o ETF inverso (gana si el mercado replicado cae). También las réplicas pueden ser apalancadas, por ejemplo x2 o x3, de manera que si el mercado replicado sube el ETF gana el doble o el triple, y si es un ETF apalancado inverso ganará el doble o el triple también.
Bien, hasta aquí lo más habitual de entre los ETFs. Pero como todo en la vida, evoluciona y busca ofrecer nuevos productos a la comunidad inversora, bien replicando nuevos mercados o con apalancamientos mayores. Pero no siempre innovar implica necesariamente mejorar.
Y este es el caso que nos atañe, los ETFs que tan sólo replican a una acción concreta. A diferencia por ejemplo de un ETF que replique las 50 acciones que forman el índice Eurostoxx 50, en este caso se trata de ETFs que replican únicamente una sola de esas acciones.
A favor o en contra de los ETFs de una acción
Sin duda alguna, para la mayoría de inversores es un producto no muy aconsejable debido a cinco razones de peso:
Falta de diversificación: una buena diversificación es el pilar principal de toda inversión seria y equilibrada, ya que evita poner todos los huevos en una misma cesta, de manera que si un activo no rinde bien el resto de activos lo pueden compensar.
El problema de los ETFs de una acción es que no tienen ningún tipo de diversificación (ni por sector, ni por área geográfica, ni por tipo de activos), de manera que toda la inversión y su éxito o fracaso estará supeditado al devenir de las acciones de una única empresa.
Son apalancados: este tipo de ETFs son apalancados, lo que significa que estamos invirtiendo en realidad con más dinero del que disponemos. Esto puede ser rentable si la inversión finalmente resulta favorable, ya que obtendremos una rentabilidad mayor. Pero también al contrario, si sale mal las pérdidas resultarán mucho mayores.
Mayores gastos: las comisiones que cobra la gestora por este tipo de producto suele ser también más elevada que con el resto de ETFs tradicionales.
Horizonte temporal corto: realmente están pensados para un horizonte temporal bastante limitado, es decir, a diferencia de los ETFs “normales” cuyo horizonte es el medio y el largo plazo, en este caso es justamente lo contrario, para el corto plazo. Esto representa un problema, ya que estaremos expuestos a vaivenes y volatilidades.
Al tratarse de ETFs podría pensarse que los de una acción también van dirigidos a inversores que no quieren hacer nada y que sea la gestora la que se encargue de la inversión, ya que los ETFs se caracterizan por ser gestión pasiva, es decir, la gestora no tiene que elaborar estrategias ni seleccionar valores, tan sólo replicar un mercado concreto.
Lo que sucede es que si bien esto es cierto, desde el punto de vista del inversor su actitud no debiera de ser en ningún caso pasiva, sino activa. Y esto obedece fundamental al hecho de que al no ser un producto diversificado y además apalancado, la inversión es de alto riesgo, de manera que el inversor debería estar atento y seguir la evolución del ETF de una acción por si de repente la rentabilidad negativa es elevada y desea salirse para no arriesgar más su capital.
Por tanto, no hay diversificación, hay gastos más elevados, mayor apalancamiento, inversión de corto plazo, y hay que seguirla muy de cerca. Demasiadas razones en contra.
Y claro, las advertencias no se han hecho esperar por parte de la autoridad competente en Estados unidos, la SEC, con la comisaria Caroline Crenshaw y el director Lori Schock.
De todas maneras, hay que resaltar que eso no significa que no sean productos debidamente regulados, que lo son, ni que haya fraude y demás. Simplemente que se trata de un tipo de ETFs destinado a un perfil de inversor muy concreto, y que si nuestro perfil no encaja con ello es mejor olvidarse.
Los últimos ETFs de una acción que han aparecido
Hace pocas semanas aparecieron nuevos ETFs de una acción, aunque en realidad no es algo del todo nuevo, de hecho en el Viejo Continente ya había algunas cosas similares.
Los ETFs, gestionados por AXS Investments, son los primeros que han sido aprobados por la SEC (el equivalente a la CNMV en España).
Los siguientes que esperaban la aprobación oficial pertinente son de AXS Investments. Pero hay en total siete más. Entre ellos, hay ETFs que replican las acciones de Tesla, otros las de PayPal y otros las de NVidia. Y hay aún esperando la aprobación hay otros 85 ETFs.
Otra preocupación para los inversores novatos es que los tickers de los ETFs de una sola acción son muy similares a los tickers de las propias acciones y podría haber cierta confusión.
Tribuna de Jon P. Benito, cofundador de Roboadvisors.es