La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha presentado cargos contra Randy Robertson, antiguo gestor de carteras de BlackRock Advisors, LLC, por no revelar un conflicto de intereses derivado de su relación con una empresa de distribución cinematográfica en la que el fondo que gestionaba para BlackRock invirtió millones de dólares. Según el regulador, para resolver los cargos, Robertson acordó pagar una multa de 250.000 dólares.
La orden de la SEC concluye que, entre 2015 y 2019, BlackRock Multi-Sector Income Trust (BIT), un fondo cerrado que cotiza en bolsa, invirtió en filiales de Aviron Group, LLC prestando a las filiales, que se dedicaban a financiar presupuestos publicitarios de películas de cine, hasta 75 millones de dólares. En este contexto, Robertson, codirector de cartera de BIT, desempeñó un papel importante recomendando y supervisando los préstamos de BIT a las filiales de Aviron. Al mismo tiempo, Robertson pidió a Aviron que le ayudara a impulsar la carrera de actriz de su hija, quien logró un pequeño papel en una película producida en 2018.
Robertson no reveló a la junta de fideicomisarios de BIT ni a los equipos legales y de cumplimiento de BlackRock que le pidió a Aviron que ayudara a impulsar la carrera de actuación de su hija o que Aviron ayudó a su hija a obtener un papel en una película.
«Los profesionales de la inversión deben ser francos sobre cualquier conflicto de intereses que puedan tener con las empresas en las que invierten los fondos de los clientes, incluidas las situaciones que impliquen favores o ayuda a familiares. Los inversores deben poder saber que el asesoramiento que reciben está libre de conflictos no revelados, independientemente de si el conflicto es de naturaleza financiera», ha señalado Andrew Dean, codirector de la Unidad de Gestión de Activos de la División de Ejecución.
Robertson dio su consentimiento a la entrada de la orden de la SEC que declara que violó la Sección 206(2) de la Ley de Asesores de Inversión de 1940. Sin admitir ni negar las conclusiones de la SEC, Robertson aceptó una orden de cese y desistimiento, una amonestación y la multa de 250.000 dólares antes mencionada.