Parafraseando a esa canción de Gardel, 10 años no son nada, y es que el 13 de enero estoy de aniversario, ya que se cumplen 10 años de recibir la autorización por parte de CNMV como empresa de asesoramiento financiero (en adelante EAF.)
Mis comienzos en el mundo financiero fueron allá por el siglo pasado, en 1996. Comencé en el mundo de la gestión en Fonditel, pasando posteriormente por Invercaixa, Arcalia Patrimonios, y Gespastor. En estas entidades estuve gestionando fondos de pensiones, de inversión, y sicavs.
Cuando una puerta se cierra se abre una ventana, y las circunstancias me llevaron a lanzarme a esta apasionante aventura en el mundo del asesoramiento. Desde mi EAF se realiza asesoramiento a clientes particulares, empresas y se asesora el fondo Alhaja Inversiones de Rent4 Gestora desde hace ocho años.
Así, me adentré en un mundo peculiar en el que para mi sorpresa ni en el propio sector financiero se tenía entonces claro lo que es una EAF, así que ¿cómo pretender que conozca esta figura el común de la sociedad?
Recuerdo que en los bancos comerciales existía el departamento de “Relaciones con Agentes y EAFIs” sin diferenciar entre ambas figuras. Y es que la mayoría de las EAFs habían sido antes agente bancario y la línea tan sutil que diferencia uno y otro se difuminaba.
Cuando comencé había 150 EAFs en España, actualmente somos 140. Es cierto que ha habido fusiones y EAFs que se han convertido en gestoras, pero no ha habido un desarrollo del sector, como sí que sucede en los países de nuestro entorno. “Spain is diferent” y no deja de ser un país bancarizado. Si desglosamos por género, nos sobran dedos de una mano para contar las EAFs en las que una mujer estamos al frente.
No obstante, quiero ver el vaso medio lleno y creo que existe un gran nicho de mercado de ahorradores/inversores que les preocupa su futuro en materia de inversión, que están desatendidos o que no han encontrado respuesta en la banca tradicional y es allí donde las EAFs podemos ayudar y concentrar nuestra labor. La confianza es realmente el producto que vendemos. Y, ¿qué es la confianza? Según José María Gasalla, “Confianza es el sentimiento que se genera cuando se dice la verdad y se cumplen las promesas”.
La carrera de las EAF nunca para y es que como apuntó el gran atleta checo Emil Zatopek, si quieres correr corre un kilómetro, si quieres experimentar algo totalmente diferente corre un maratón. Así las EAFs estamos sumidas en un maratón de asesoramiento que incluye carrera de obstáculos.
El mundo del asesoramiento ha vivido jurídicamente la implantación de MiFID I y MiFID II con nuevos cumplimientos normativos para las EAFs. Actualmente vamos a tener que hacer frente a una nueva exigencia para estas empresas con la reforma de la Ley del Mercado de Valores, que pasa su trámite al Senado y puede que sea lamentablemente la puntilla para el mundo de las EAFs.
A su vez las EAFs juegan un papel fundamental en la educación financiera dada la relación personalizada que se tiene, al menos yo, con el cliente. Me gusta recordar la frase de la economista Joan Robinson que recalca que todos debemos saber de economía, aunque sólo sea para no ser engañados por los economistas y sobre por quienes no lo son. Hay que formarse para saber de qué te están hablando y aceptar las recomendaciones que se hacen, ya que al final la última palabra es del cliente. El control de las emociones también es importante y en un entorno de incertidumbre como el actual el asesor debe imprimir esa paciencia al cliente ya que, como dijo Gandhi, “Quien pierde la paciencia, pierde la batalla”.
Estos 10 años han dado alegrías y sufrimientos, ha sido un camino largo, aún inacabado, con retos dentro del sector y personales, un camino que espero siga por lo menos otros 10 años más para completar la canción de Gardel, Volver, 20 años no es nada.
Tribuna de Araceli de Frutos, fundadora de la EAF homónima