El representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, y la directora de Fundación Banorte, Jimena Prado Lebrija, firmaron un convenio de colaboración para formalizar una serie de trabajos conjuntos que serán realizados a partir de esta fecha y hasta el año 2030.
Según informaron a través de un comunicado, dicho convenio busca mejorar y ampliar los programas de inclusión social de la fundación, con una perspectiva intercultural, de género, de derechos humanos y derechos culturales.
Asimismo, la alianza ya trabaja en un proyecto conjunto que será destinado a beneficiar las condiciones de vida de mujeres artesanas del sector textil y de sus comunidades en 12 municipios de Yucatán.
La iniciativa incluirá la implementación de un marco de indicadores sociales para gobiernos locales, los Indicadores Cultura 2030, así como el monitoreo y la evaluación de las actividades en las comunidades.
“Este proyecto, que estaremos implementando en conjunto con Fundación Banorte, mejorará la calidad de vida del sector artesanal de Yucatán, en particular de las mujeres, al fortalecer sus habilidades de gestión empresarial, financiera y cultural. Asimismo, contribuirá a propiciar cambios en la forma en la cual los hombres aprendan a reconocer a las mujeres tejedoras como pilares sociales, económicos y culturales de su comunidad”, comentó Vacheron en la nota de prensa.
Por su lado, Prado Lebrija mencionó: “En Fundación Banorte estamos comprometidos con los mexicanos, y esta alianza con la UNESCO nos permitirá seguir impactando de manera positiva la vida de muchas personas. Como nos lo ha encomendado Carlos Hank González, el presidente de nuestra fundación, seguiremos trabajando de la mano de nuestras comunidades para impulsar el desarrollo de las familias del país”.
Iniciativas de la alianza
Como parte de las actividades que emprenderá la alianza, detallaron en su comunicado, se realizará un diagnóstico previo y se ofrecerán capacitaciones a mujeres artesanas, líderes de cooperativas y de colectivos de los municipios de Chacsinkín, Dzán, Espita, Halachó, Huhí, Izamal, Muna, Tahdziú, Tekit, Temozón, Tixkokob y Valladolid, en Yucatán, sobre modelos de negocios locales y educación financiera.
Además, se desarrollarán diálogos con un enfoque intercultural y donde las personas se encuentran al centro de la toma de decisión para que, mediante sus actividades económicas, se fortalezca el reconocimiento de los vínculos vitales del arte y la producción textil, con prácticas y relaciones sociales, ambientales y culturales.
Una pieza clave del proyecto, señalaron, es apoyar el papel de las mujeres para impulsar el equilibrio medioambiental y el desarrollo sostenible, justo y equitativo. Por lo que también se buscará que los hombres de las comunidades actúen por la seguridad y la dignidad de las mujeres, y que reconozcan y promuevan la posición que ellas pueden decidir ocupar. Esto se desarrollará a partir de propuestas de la iniciativa de la UNESCO Transforming MENtalities (Transformando mentalidades de hombres).
El proyecto tiene como propósito mejorar las oportunidades de crecimiento económico de las artesanas, de sus familias y las cooperativas a las que pertenecen, promover un entorno de igualdad para las mujeres, así como fortalecer la salvaguarda del patrimonio cultural y la diversidad de las expresiones culturales.
Esta alianza busca multiplicar y fortalecer las propuestas para responder al recrudecimiento de diversas problemáticas a causa de la pandemia por la COVID-19 y el reto de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, el plan de acción de las Naciones Unidas a favor de las personas, el planeta y la prosperidad.
Actualmente, ambas instituciones trabajan en conjunto para sistematizar los programas de impacto social de la fundación, que se destinan a poblaciones más vulneradas, con los lineamientos de la Agenda 2030, identificando mejores prácticas y desafíos, explicaron.