Preguntarse si un determinado mercado de real estate residencial sufre una burbuja, ante el crecimiento de la demanda y de sus precios, no tiene el mismo significado en Miami que en otros centros urbanos. Muchos expertos definen burbuja como una desconexión entre el precio y la demanda subyacente fundamental del activo: desde ese punto de vista, el mercado del llamado Greater Downtown Miami (el área de real estate residencial bajo cobertura de la Miami Downtown Development Authority -Miami DDA-) siempre estaría en esa situación, porque el 90% de su demanda es externa y no está ligada a los fundamentales económicos del lugar.
De hecho, a diferencia de otros mercados urbanos, la economía de Miami no solo está ligada a elementos como el empleo o los salarios para apoyar la construcción residencial, sino que es un mercado exportador: la gran mayoría de la demanda de nuevas viviendas está ligada a compradores internacionales que pueden ser vistos como inversores, debido a que no optan por Miami como lugar para su primera residencia. Como prueba, solo un 11% de los nuevos proyectos residenciales están sujetos a la exención de impuestos que aplica el estado de Florida a las primeras viviendas.
Por eso, en su último estudio, bajo el título “Greater Downtown Miami. Residential Real Estate Market Study”, en lugar de preguntarse por la existencia de una burbuja, Integra Realty Resources (IRR) se pregunta más bien si el momento en el que no habrá suficientes compradores para el número de viviendas disponibles en el mercado –una situación que podría llevar a una caída en los precios- está cerca. Y la respuesta es negativa, pues concluye que el desarrollo del mercado residencial del centro de Miami está en una fase temprana de mitades de ciclo.
“Nuestra revisión de la absorción de viviendas en el ciclo anterior -casi todos los inventarios del ciclo de condominios anterior (de 2003 a 2008) fueron absorbidos en 2012-, del precio y de la demanda indica que la actual profundidad del mercado está bien apoyada y sería lógica una apreciación para los nuevos productos”, dice el estudio. En concreto, esperan que los precios suban a un ritmo de en torno al 20% anual, algo más moderado que en los últimos años. “Esperamos una continuidad de la estabilidad en este momento de mitad del ciclo, sujeta a que las fuerzas del mercado sean capaces de controlar la oferta y a la percepción de futuro de que Miami puede crecer a largo plazo de forma sostenida”, añade el informe.
Las claves de la oferta
Para apoyar su tesis, IRR analiza las coordenadas de la oferta y la demanda. En primer lugar, analiza los nuevos productos que han entrado al mercado en los dos últimos años, 2013 y 2014, y estima un crecimiento potencial del mercado a largo plazo del 33%, centrado fundamentalmente en las zonas de Brickell y Edgewater (con un crecimiento respectivo del 27% y 67%).
Actualmente, el mercado viene creciendo a un ritmo de en torno a unas 8.800 viviendas, que suponen el 25% de su actual tamaño. Un ritmo que, según su análisis, está cubriendo la demanda existente tras el inactivo desarrollo del mercado entre los años 2009 y 2013.
El estudio de IRR-Miami indica que actualmente hay unas 23.000 viviendas en algún estado de desarrollo en este ciclo de mercado, muchas en lugares prime. Pero matiza que unas 14.500 unidades están en fase conceptual de desarrollo y gran parte de ellas no se terminarán en este ciclo, sino en los próximos, en un periodo de cinco a diez años. Por eso estima un ritmo de construcción de unas 2.000 unidades por año, y descarta que vaya a producirse una sobreoferta.
Los expertos confían en esa contención de la oferta por motivos como el creciente precio de los terrenos, los mayores costes de construcción, la falta de financiación o la aparición de futuros proyectos competidores a precios más bajos. “Aunque el precio por metro cuadrado sigue subiendo, cualquier resistencia a mayores subidas o a la absorción de las viviendas” contendrá la actividad, dicen los expertos. Algo a lo que también ayuda la estructura de la actividad, basada en los depósitos que ofrecen los inversores antes de la construcción y que da garantías importantes.
Las claves de la demanda
Si la oferta crece, también lo hace la demanda y las ventas, como indica el siguiente gráfico, que desvela los 26 proyectos que han sido vendidos o lo están siendo en este ciclo.
Una demanda con un comprador muy distinto al del ciclo anterior: el perfil era antes más variado e incluía un alto porcentaje de estadounidenses con menos capital depositado y más dependencia de los préstamos; ahora la mayoría son compradores extranjeros que, siguiendo el modelo de financiación en Latinoamérica, aportan mayores depósitos en un principio y tienen una mayor cualificación y compromiso.
Estos inversores extranjeros y que no residen en Miami podrán absorber las 2.000 viviendas que se construyen al año, dice el estudio. “Las unidades de mayores precios están siendo compradas o por extranjeros ricos o por compradores estadounidenses de fuera del estado de Florida, como viviendas de vacaciones, inversión para preservar el capital y cubrirse contra la inflación o como búsqueda de estabilidad debido a las condiciones inestables en sus países de origen”.
Los precios suben…
Teniendo en cuenta estas condiciones de la oferta y la demanda, los precios por metro cuadrado están subiendo, tendencia que sigue desde 2011. “La falta de inventarios disponibles y la demanda en el mercado han llevado los precios de viviendas no nuevas desde niveles distressed –por debajo del coste de reemplazo- hasta los actuales niveles por encima de los 400 dólares el metro cuadrado”. De hecho, en dos años el metro cuadrado ha pasado de los 230 dólares a los más de 400, es decir, un 75% más. Así, este mercado ha visto un crecimiento medio del precio por unidad del 27% en 2011, 2012 y casi el 22% en 2012-2013, una revalorización debida en parte a la recuperación desde mínimos. Por eso, aunque el precio medio ha subido un 8% en el primer trimestre de este año, lo que indica una tendencia continuada de apreciación del 20% anual, este ritmo de subidas será algo más lento en el futuro, según el estudio.
En el siguiente cuadro, IRR resume su visión sobre el sector:
Para ver el estudio completo, use el siguiente link