El Departamento de Análisis de Renta 4 Banco ha presentado su estrategia de inversión para 2023. Nos encontramos ante un cambio de régimen monetario y del modelo de crecimiento forzado por la inflación. Se da por finalizada la época de políticas monetarias ultra expansivas y ‘easy money’. La acumulación y expansión de deuda, que alcanzó su punto álgido durante la crisis de COVID 19, dejó en evidencia a partir del verano de 2021 los desajustes que provocaba esa deuda junto con la liquidez, que incluso producían microburbujas en los mercados financieros.
Desde Renta 4 interpretan la situación como un proceso de reversión o desinflamiento que, hasta el momento, se está produciendo de forma relativamente ordenada, pese a que los riesgos de accidente monetario aún son muy grandes teniendo en cuenta la desglobalización, la Guerra de Ucrania y la situación política en China.
La economía atraviesa un proceso de alta transformación y bajo crecimiento prolongado en ‘K’, con un PIB global que crecerá poco, pero con sectores y regiones que lo harán muy por encima de otras, adaptándose a los nuevos modelos eficientemente. No estamos un escenario catastrófico, sino más bien ante un periodo de ajuste largo y una ‘recesión móvil’.
Tras un año 2022 marcado por el fin de tipos de interés cero o negativos y de la barra libre de liquidez de los bancos centrales, esperan un 2023 en el que los tipos se adentren en terreno restrictivo (EE.UU. 5%, Europa 3%) para volver a neutral (3% y 2% respectivamente) solo cuando la inflación converja al objetivo, algo que no esperan que ocurra hasta 2024.
El endurecimiento de las políticas monetarias se dejará notar tanto en los datos de actividad económica como en los resultados empresariales. Sin perder de vista otros riesgos como el geopolítico, con el foco en Rusia-Ucrania y China-Taiwán; un tensionamiento de las políticas monetarias más intenso o rápido de lo previsto, ante una inflación que no ceda; una recesión intensa y duradera que se traduzca en una caída de BPAs superior a lo previsto, rebrotes de coronavirus que impidan la reapertura china, o la elevada deuda de Japón, que supondría un riesgo en caso de cambio en su política monetaria ante el repunte de la inflación.
Asset Allocation
En el escenario planteado, de menor apoyo monetario, los analistas de Renta 4 Banco recomiendan “ser muy selectivos en las inversiones de cara a 2023”. Por tipo de activos, consideran que la renta fija vuelve a ofrecer una rentabilidad atractiva, decantándose en el inicio de año por una mayor exposición al crédito corporativo de mayor calidad (investment grade).
En lo que respecta a la renta variable, son partidarios de comenzar el ejercicio con sesgo defensivo, teniendo en cuenta el stock picking, en la medida en que es previsible un incremento de la volatilidad a la espera de que finalicen las subidas de tipos de los bancos centrales y, con ello, se reste presión a los datos de actividad y beneficios, donde aún queda pendiente revisión a la baja.
El suelo definitivo en las bolsas llegará cuando se confirme una moderación sustancial en la inflación que permita a los bancos centrales pensar en volver a una posición neutral desde restrictiva, que posibilite una mejora de expectativas sobre el ciclo y los resultados empresariales. No olvidemos que el ciclo bursátil adelanta al ciclo económico. “El Departamento de Análisis construye sus carteras recomendadas en base al escenario descrito, iniciando por tanto el año con un sesgo defensivo que se irá revisando a medida que progrese el entorno económico y financiero en 2023”, matizó César Sánchez-Grande, director de Análisis Institucional de Renta 4 Banco.
En España creceremos alrededor de un 1% pese a que el consumo de los hogares se verá lastrado por la pérdida de poder adquisitivo. Aun así, lo haremos más que la media europea. Se debe tener en cuenta que, en EE.UU. aún no han notado la desaceleración puesto que tienen una inflación centrada en la demanda y tan solo el 40% de esta es en energía y alimentos, mientras que en la eurozona esa cifra asciende a un 70% y se centra más en la oferta.
Además, Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4 Banco, explicó de cara a final de 2023: “El invierno 2023-2024 puede ser más preocupante que este porque habrá que recomponer los inventarios. Ahora mismo tenemos suministro para tres meses. Por su parte, la OPEP está respondiendo con recortes de producción para poder equilibrar la demanda que baja”.