Aunque cada vez son más conocidos entre los inversores minoristas, Juan San Pio, responsable de Lyxor ETF en Iberia y América Latina, está convencido de que los grandes volúmenes que se mueven en los fondos cotizados vienen del inversor institucional, tanto en España como en Latinoamérica. Por eso, a la hora de afrontar el desarrollo en esta última región, tiene muy claro quién es su cliente objetivo: los planes de pensiones.
“Los grandes inversores en ETF son las AFPs chilenas, peruanas, colombianas y las Afores en México, que materializan aproximadamente el 40% de sus inversores offshore vía ETF y el otro 60% vía fondos de gestión activa”, explica en una entrevista con Funds Society, y sobre todo en lo que se refiere a su exposición en renta variable. De hecho, comenta que esa proporción suele mantenerse estable y la inversión en ETF crece conforme lo hace su patrimonio gestionado. Por lo tanto, existe una gran oportunidad para los proveedores de fondos cotizados en la región.
Pero también existen obstáculos a superar, claves antes de fijarse una estrategia comercial más definida en la región. “Estamos en una posición defensiva, intentando evaluar antes las oportunidades de negocio acorde con nuestra gama de producto”, explica.
La primera barrera es la concentración de exposición a ETF que tienen como subyacente el mercado estadounidense de renta variable. “Existe mucho dinero de las AFPs concentrado en pocos ETF y sobre todo de renta variable de EE.UU. y ahí es muy difícil competir”, fundamentalmente por las diferencias horarias en la cotización, explica. Por eso, su estrategia consiste en ofrecer valor añadido y posicionarse con productos que repliquen índices de mercados globales y emergentes, y también algo de Europa y confía en ver en los próximos meses actividad para que los inversores diversifiquen sus posiciones en ETF de fuera del mercado americano.
En Chile, ya tienen autorizados en la CCR unos 26 productos, la mayoría de emergentes y alguno europeo. La oferta de ETF sobre índices europeos es menor, según San Pio, porque, más allá de EE.UU., que es el mercado natural de exposición internacional para los latinoamericanos, las carteras suelen completarse con exposición a emergentes pero solo recurren a Europa cuando ven oportunidades, como lleva sucediendo desde hace ya algún tiempo al mejorar las perspectivas del mercado europeo y ser por tanto un activo atractivo en términos de valoración. “No suele ser una posición fija en las carteras”, asegura, y añade que los inversores suelen elegir también fondos de gestión activa para tener exposición a la bolsa del Viejo Continente. Igual ocurre con la renta fija: la exposición internacional suele ser vía productos de gestión activa, no de ETF.
Además de llegar a las AFP chilenas, Lyxor se centra también en el mercado colombiano, porque las trabas de los reguladores son mucho menores y no requiere tantos requisitos jurídicos como por ejemplo Perú.
La segunda barrera está en la forma en que se perciben los ETF estadounidenses vía los europeos, debido tanto a la diferencia horaria como a las condiciones de liquidez. Por eso San Pio cree que hay que hacer una importante labor de formación entre los clientes, para que perciba como determinante la calidad de la gestión y las condiciones del mercado primario, más que las características del secundario. “Hay que fijarse en las características de eficiencia de un ETF en términos de tracking error y tracking difference y no tanto en la negociación en el mercado secundario, teniendo en cuenta que hablamos de grandes operaciones en las que el mercado primario es lo más importante», asegura.
Y la tercera barrera es la réplica sintética que utilizan para algunos productos, aunque no tanto por la percepción del riesgo sino por los procesos de reporting que ello implica para las gestoras en Latinoamérica. “Los inversores no creen que este modelo conlleve un riesgo adicional pero sí hay un desconocimiento sobre la forma en que estas estructuras se han de reportar a la Superintendencia, puesto que tradicionalmente se han utilizado ETF estadounidenses con réplica física. La duda es si hay que reportar el índice que se replica o la cartera del ETF, que es distinta porque se replica la rentabilidad del subyacente a través de total return swaps”, explica San Pio. Para superar esta barrera, una entidad ha de pedir a la Superintendencia que elabore un protocolo de comunicación al respecto, pero es necesario que se dé ese primer paso.
A pesar de esta barrera, en la entidad no se plantean cambiar sus modelos de réplica para llegar a LatAm, ya que su filosofía es utilizar el modelo que permita realizar una réplica de forma más eficiente. “Lyxor utiliza todo tipo de réplicas, en función del índice, para lograr la estructura óptima”. Así, mantienen el modelo de réplica física más swap para las estrategias globales o de mercados emergentes, y si han transformado su gama de ETF de renta fija hacia la réplica física, y también la de renta variable sobre el Ibex, Dax y CAC 40, es por razones prácticas. En el caso de España, porque el cambio de acuerdo sobre devolución de dividendos entre Francia y España hace que el modelo de réplica física permita recuperar todos esos dividendos y mejore la rentabilidad.
Con estas transformaciones, han pasado de contar con un 90% de sus productos con un modelo de réplica física más swap (o réplica sintética) a un 72% del total. “Los dos modelos de réplica tienen componentes adicionales de riesgo –derivados del uso del swap o del préstamo de valores- y mecanismos para reducir ese riesgo, y ambos son más o menos eficientes a la hora de replicar ciertos índices”.
¿Por qué los fondos de pensiones?
Lyxor se centra en los fondos de pensiones porque las gestoras latinoamericanas están más ponderadas en renta fija, con un patrimonio disponible para invertir en renta variable foránea muy por debajo del de las AFPs. Con todo, tanto en Chile como Colombia, a través de LarrainVial, atiende las necesidades de gestoras de fondos y bancas privadas, sin perder de vista su previsión de que el volumen hacia los ETF vendrá sobre todo de los fondos de pensiones, con los que tienen relación directa.
Crecer en línea con la industria en España
En España, San Pio también tiene claro que el negocio es principalmente institucional, aunque en este caso no viene tanto de los fondos de pensiones como de las carteras de asset allocation o mixtas que necesitan los ETF para su gestión global. “No es que los ETF no sean buenos para el retail pero los mercados europeos están muy bancarizados y a las entidades financieras no les interesa su distribución, porque es un producto con bajas comisiones que deja poco margen y por ello necesita grandes volúmenes para ser rentable”, y hoy por hoy el universo minorista no ofrece esos volúmenes.
San Pio es positivo y considera que hay margen para crecer: Lyxor ETF cuenta con más de 36.000 millones en activos gestionados globalmente -de los que aproximadamente 1.500 millones están en España- y el objetivo es crecer al ritmo medio de la industria, en torno al 10% anual, aupados por el mayor conocimiento del producto, la llegada de competidores que refuerzan la visión sobre los ETF y las circunstancias de la industria, positivas para los fondos en detrimento de los depósitos. En estas circunstancias, explica que éste es uno de los mejores años en captaciones de los últimos cinco (todos ellos positivos) en el mercado español, pues las entradas de dinero a mediados de año están por encima de las expectivativas iniciales.
A cierre de mayo Lyxor ETF había incrementado sus activos bajo gestión en Europa un 13% desde enero, tras lograr captar 2.500 millones de dólares netos en solo cinco meses. A 25 de julio, esas captaciones ya ascendían a 4.000 millones de dólares netos, según los últimos datos reportados por la entidad.
Sin obsesión por el low cost
Uno de sus puntos fuertes es la innovación en productos, en función de las necesidades del cliente, razón por la que recientemente han lanzado ETF sobre los mercados bursátiles de mediana capitalización en Europa, así como algunas clases con divisa cubierta, y van actualizando también su gama de productos de renta fija corporativa y bolsa.
Por lo que Lyxor no está obsesionado es por entrar en las campañas low cost: “No por tener un TER más bajo, el track difference del producto es mejor. Es cierto que el TER puede afectar a la rentabilidad neta que se obtiene pero es más importante la calidad de la estructura del producto para ofrecer una rentabilidad lo más parecida posible a la del índice”, explica San Pio, que prefiere centrarse en la eficiencia en términos de tracking difference, tracking error y liquidez del producto antes que obsesionarse por el tema de precios. De hecho, si recientemente han dejado el TER de su ETF monetario a cero es porque sigue al Eonia, que está en niveles del 0,3%, y el objetivo es que la rentabilidad del ETF sea positiva.