El análisis de los flujos del mercado de ETFs muestran que la confianza de los inversores se recuperó en octubre. Según los datos de Amundi, correspondientes a octubre, los ETFs globales captaron 111.000 millones de euros, lo que supone un aumento de más del triple con respecto al mes anterior, en el que los flujos fueron de 34.000 millones de euros. Según explican desde la gestora, “es la primera vez que se producen entradas de más de 100.000 millones de euros desde marzo de este año.
Si analizamos los datos, se observa que Estados Unidos fue el mercado más activo, ya que esta región añadió 88.400 millones de euros a los ETFs, mientras que los inversores asiáticos destinaron 13.700 millones de euros y los europeos invirtieron 9.000 millones de euros.
Al igual que en septiembre, la renta variable fue la clase de activos más popular este mes, con 79.900 millones de euros y Norteamérica fue la exposición geográfica más popular, con 49.400 millones de euros. Los inversores estadounidenses asignaron 63.300 millones de euros a la renta variable, mientras que los asiáticos y los europeos añadieron 12.900 millones de euros y 3.700 millones de euros, respectivamente.
En el caso de la renta fija, sumó 34.200 millones de euros en octubre, con 16.000 millones de euros en deuda pública y 11.800 millones en deuda corporativa. “Se produjeron entradas positivas en esta clase de activos desde todas las regiones, ya que los inversores estadounidenses añadieron 27.400 millones de euros y los europeos 5.600 millones de euros, mientras que Asia sólo asignó 1.300 millones de euros a esta clase de activos”, señala el informe de Amundi. En cambio, destaca que las salidas de fondos de commodities continuaron, con la retirada de 3.300 millones de euros de esta clase de activos.
Flujos europeos
Según el informe de la gestora, en renta variable, a diferencia de Estados Unidos y Asia, los ETFs UCITS europeos captaron menos que los de renta fija, ya que los inversores añadieron 3.700 millones de euros a esta clase de activos, frente a los 5.600 millones de euros de los ETFs de renta fija UCITS europeos. “Al igual que en septiembre, continúa la rotación hacia los ETFs UCITS de renta variable europea que integran enfoques ESG, con entradas de 3.200 millones de euros”, apuntan. En otras palabras, “los ETFs UCITS de renta variable europea ESG constituyeron la mayoría de las asignaciones de los ETFs UCITS de renta variable europeos”. Las asignaciones a este tipo de productos se aceleran en comparación con el primer semestre del año.
Además, los ETFs sobre el clima también atrajeron el interés de los inversores, con 658 millones de euros. Los inversores añadieron 1.200 millones de euros a los ETFs de renta variable global ESG y cerca de 1.000 millones de euros a los ETF de renta variable europea ESG. Las asignaciones a los ESG globales representaron casi el 60% de todas las asignaciones de 2.000 millones de euros a los ETFs globales, mientras que los ESG europeos representaron la totalidad de las asignaciones europeas. Los reembolsos en la estrategia smart beta continuaron en octubre con la retirada de 336 millones de euros de esta gama de productos.
Por último, destacan que, entre los ETFs de factores, los Quality perdieron 960 millones de euros, mientras que los productos de low volatility sumaron 401 millones. Los ETFs con exposición geográfica a los mercados emergentes regionales perdieron terreno en octubre, con reembolsos de 489 millones de euros de China y 240 millones de euros de los mercados emergentes asiáticos.
Renta fija
En el caso de los ETFs de renta fija, los bonos fueron la clase de activos más popular para los inversores europeos, sumando 5.600 millones de euros en octubre. “Dentro de esta clase de activos, los ETFs de deuda corporativa de la zona euro captaron 2.800 millones de euros, mientras que los inversores retiraron 448 millones de euros de los ETFs de deuda corporativa estadounidense”, añaden desde Amundi.
Según el informe de la gestora, tras meses de salidas, hubo algunos indicios de un renovado interés por los bonos high yield, ya que los inversores destinaron 448 millones de euros este tipo de bonos de la zona euro y 164 millones de euros a los bonos high yield de Estados Unidos.
No obstante, advierte de que se produjo una retirada de 120 millones de euros de los índices globales de high yield. “Al igual que en el caso de la renta variable, los ETFs UCITS de renta fija europea fueron muy populares, añadiendo 1.100 millones de euros. Los bonos corporativos ESG de la zona euro sumaron cerca de 600 millones de euros, lo que supone el 22% del total de entradas asignadas a los ETFs de deuda corporativa de la zona euro (2.800 millones de euros)”, señalan en su informe.
Por último, los inversores asignaron 2.300 millones de euros a los bonos soberanos, captando la deuda pública estadounidense en todos los plazos -corto, medio y largo- (3.000 millones de euros). El corto plazo estadounidense fue el más popular, con 1.200 millones de euros, seguido del largo plazo estadounidense, con 836 millones de euros. Por el contrario, desde la gestora indican que se retiraron 368 millones de euros de deuda de la zona euro a corto plazo y 157 millones de euros de deuda de la zona euro a medio plazo. “La tendencia observada en la renta variable se reflejó en la deuda pública china, ya que los inversores retiraron 1.000 millones de euros de esta clase de activos”, concluyen.