Para los inversionistas dentro y fuera de América Latina, la exposición en renta variable a la región tiene una silueta familiar, con un fuerte foco en los sectores financiero y de commodities y una inevitable vulnerabilidad a los vaivenes políticos del vecindario. Sin embargo, con los inversionistas cada vez más atentos a las tendencias que se han consolidado en los últimos años, el nuevo fondo de Credicorp Capital tiene una hoja de ruta distinta: la innovación.
“Es una conversación que se dio mucho, particularmente en los últimos años. En pandemia hubo mucho interés por la innovación y tecnología”, narra Santiago Arias, Head of Equities y portfolio manager de Credicorp Capital Asset Management. “Muchos de sus clientes, nos decían que sólo querían invertir en esa parte y no es las clásicas empresas tradicionales latinoamericanas”, explica en entrevista con Funds Society.
Otro punto clave para la gestora era el acceso a la clase de activo. Mucha de la participación del mercado en las empresas del mañana se canaliza actualmente a través del private equity y el venture capital, un espacio sin mucha cabida para los inversionistas retail.
Por lo mismo –y para conseguir liquidez diaria en los activos–, explica Arias, decidieron enfocar la estrategia del fondo en empresas listadas en bolsa.
El fondo, llamado Credicorp Capital Latin American Innovation Fund, está listado en Luxemburgo y fue lanzado durante octubre, con una tesis de inversión de largo plazo, exponiéndose al crecimiento entre tres y cinco años. Cuenta con series institucionales y series retail, con un ticket mínimo de 5.000 dólares en Luxemburgo. Los feeders locales, domiciliados en Chile, Perú y Colombia, prácticamente no tendrán aporte mínimo, agrega el ejecutivo de Credicorp, y estarán disponibles en las plataformas Tenpo y Tyba.
La estrategia
La inversión tradicional en América Latina no se ve muy ligada a lo que se entiende como la economía del futuro. “Empresas grandes que son líderes de innovación, incluso un Mercado Libre o un Globant, que son algunas de las más exitosas de Latinoamérica, no están en el índice latinoamericano”, explica Arias. En cambio, el boom de innovación regional se ha ido a mercados como el Nasdaq.
Así, la firma decidió abrir una ventana con una mayor exposición a este tipo de empresas, tanto las que se listaron en Nasdaq como en empresas más pequeñas –small y mid cap, con entre 200 millones y 500 millones de dólares– en las bolsas locales de la región, que aún no son parte de los índices, por su tamaño o su juventud.
“Cuando juntas esas dos historias, de empresas Nasdaq, que son más líderes, y las small caps y mid caps, que están listadas en las bolsas locales, haces un fondo bastante diversificado y con una tesis de crecimiento a lo que se encuentra en el mercado tradicional, con un enfoque de innovación y tecnología”, agrega el ejecutivo.
Este esfuerzo llega, además, en un buen momento de timing. Esto, explica, se debe a que la turbulencia de los mercados internacionales ha impactado duramente al sector de tecnología e innovación, abriendo una ventana de entrada, en términos de valorizaciones.
La apuesta de Credicorp es que el sector siga creciendo en la región, en relación con otras plazas, dado que la región tiene que ponerse al día. Por ejemplo, explica Arias, el S&P 500 tiene una ponderación sobre el 30% en tecnología, mientras que en el benchmark latinoamericano no llega a 5%.
“Lo que vemos es que estas empresas ya representan una parte interesante y van a crecer por sobre el resto del mercado. Por lo tanto, lo que va a pasar en Latinoamérica en los siguientes años es que se va a parecer más a los índices desarrollados, donde las empresas tecnológicas y de innovación van a representar una parte importante del mercado de inversión”, augura.
Esto crea un vehículo de inversión más expuesta a tendencias en crecimiento que a sectores tradicionales latinoamericanos, como los commodities, los supermercados y empresas de telecomunicaciones. Además, más blindada ante situaciones políticas inciertas –que no son infrecuentes en el vecindario– y los vaivenes de los precios de las materias primas.
Además, la nueva estrategia de Credicorp Capital tiene viento a favor por el lado de la disponibilidad de activos, considerando el pipeline de IPO que proyectan a futuro. “Todavía hay un montón de empresas que tienen el status de unicornio que no se han listado. Estaban por listarse, pero tuvimos la coyuntura de este año de dificultad en el mercado, y están esperando”, explica el líder de renta variable de la gestora. Así, de aquí a un par de años podrían abrirse en bolsas grandes empresas regionales, como la colombiana Rappi o la chilena NotCo.
La cartera
El principal pilar del portafolio del vehículo de innovación de Credicorp Capital son firmas regionales líderes en innovación, como MercadoLibre, Globant y NuBank, comenta Arias. Estas firmas componen un 60% de la cartera.
En segundo lugar, un 20% está destinado a empresas startup listadas localmente, que se caracterizan por tener una dinámica más volátil y menor liquidez, pero con potencial de crecimiento.
El tercer pilar son firmas que, si bien no están enfocadas en la innovación, sí participan de tendencias de la economía del futuro, como el cambio de matriz energética. Estas firmas, que en Credicorp clasifican como “enablers”, incluyen sectores como las energías renovables, e incluso algunos nombres de commodities, que participan de negocios de creciente interés, como el hidrógeno verde y el litio. Este segmento se lleva el 20% restante.
A diferencia de un fondo latinoamericano clásico, que tiene un 65% del portafolio en Brasil, este fondo invertirá sólo la mitad en el gigante latinoamericano. El foco principal, asegura Arias, con las empresas consideradas como multilatinas.
Además de acciones listadas en bolsa, el vehículo tiene espacio para invertir en empresas de inversión de venture capital, siempre y cuando estén listados y cuenten con liquidez.
El universo invertible del fondo implica 83 empresas de la región, de las cuales la mayoría participan en la industria de servicios. Una parte relevante de eso, señala el ejecutivo, es el e-commerce, incluyendo aristas como cashback y última milla. Otros segmentos importantes del panorama de la innovación latinoamericana, agrega, son las fintech, con neobancos y empresas de pagos, y el software, con nombres como TOTVS, Locaweb o VTEX.
Además, agrega el jefe de renta variable de la gestora, hay nuevos sectores y microsectores que se están levantando como apuestas atractivas. Este es el caso de los segmentos de ed-tech (educación), prop-tech (inmobiliario), health-tech (salud) y agri-tech (agrícola).
Proyecciones
La expectativa de la firma andina es levantar 200 millones de dólares este año. “Estamos ya en discusiones con inversionistas ancla para los primeros meses del fondo y eso le daría un tamaño interesante para que tenga suficientes inversiones”, explica Arias.
Parte de ese esfuerzo fue una gira por Europa por parte del equipo a finales de octubre, dando el vehículo –que tiene un componente ESG que describe como relevante– a conocer en una zona donde planean expandir su base de clientes. “Vemos esto como una muy buena alternativa para inversionistas extranjeros, particularmente en Europa, donde hemos visto mucha demanda por temas de innovación y de sostenibilidad”, señala.
En América Latina, están partiendo con reuniones con sus clientes en todos los canales, incluyendo clientes de banca privada e institucionales. Estos esfuerzos concentrarán la atención del equipo en el último trecho de 2022.
Después de eso, agrega Arias, van a reforzar los esfuerzos comerciales, para que en 2023 el fondo pueda superar los 100 millones de dólares y se convierta en uno de los fondos más grandes de la región.