Alexandra Hartmann ha mantenido una buena trayectoria como gestora de la estrategia de valores europeos de gran capitalización de Fidelity Worldwide Investments -Euro Blue Chip- durante los últimos tres y cinco años, ya que ha batido ampliamente al índice de referencia. La reciente rotación hacia acciones de perfil «valor» de peor calidad ha lastrado la evolución relativa de la cartera a un año. Sin embargo, a medida que las condiciones van normalizándose, los inversores deberían centrarse de nuevo en los fundamentales de las empresas que impulsan el crecimiento sostenible.
“Desde comienzos de 2013 la bolsa europea ha apostado por las acciones de alta rentabilidad de perfil «value«, que a menudo son de baja calidad, en detrimento de acciones con rasgos de crecimiento sostenible, que son mis favoritas. En lo que llevamos de año, las acciones de los países periféricos, incluidas las empresas de servicios financieros y telecomunicaciones, han batido a los valores de crecimiento de calidad. Sin embargo, no veo cómo estas acciones van a poder encontrar el crecimiento que necesitan para proseguir con la escalada en sus cotizaciones”, explica la gestora. En su opinión, los analistas han sido en general muy alcistas en sus revisiones de beneficios en el cuartil más barato de acciones de perfil «value», un punto de euforia que necesita confirmarse con los fundamentales.
“Las sólidas ganancias que hemos visto en las acciones de perfil «value» de alta rentabilidad y baja calidad suelen durar poco”, explica. En su opinión, cuando este rally de baja calidad se quede sin fuelle, se espera que los inversores se centren más en los fundamentales de las acciones, lo que crea un entorno favorable para los especialistas en selección de valores como ella.
Optimista en Europa
Sobre las perspectivas de los mercados europeos, considera que se moverán por la combinación de balances repletos de tesorería, reactivación de la inversión empresarial, liberación de la demanda contenida en el sector industrial y de consumo, comparaciones interanuales de beneficios más favorables y tipos de cambio también más favorables en el segundo semestre de 2014, sin olvidar la todavía escasa presencia de la renta variable europea en las carteras. “Todos estos factores pintan un panorama positivo para la inversión en Europa”.
La gestora destaca asimismo que el sistema financiero europeo se ha saneado en su mayor parte, que los bancos han reducido su endeudamiento y las estructuras de capital se han reforzado. “El impulso al crédito está mostrando una tendencia positiva. Además, el nivel de préstamos empresariales se mantiene constante y no está descendiendo, a pesar de los 780.000 millones de euros aparcados en los balances de las empresas no financieras. Se está recurriendo mucho al mercado de bonos corporativos, lo que nos indica que las condiciones están mejorando. En general, los riesgos han descendido en la Unión Europea y la confianza está regresando”.
Aunque el mercado ha pasado de estar muy barato a moverse en niveles más normales, las oportunidades no se han terminado, en su opinón. “Las valoraciones son razonables y no están forzadas.” Atendiendo a la relación PER- crecimiento, la zona euro está mucho más barata que EE.UU. y el conjunto del continente -incluido el Reino Unido-, lo cual constituye un motivo más para apoyar su visión positiva sobre la inversión en renta variable europea.
“El hecho de que se haya invertido mucho dinero en fondos cotizados plantea un reto, pero también crea una oportunidad. Cuando la gente compra valores sin distinción en un índice pueden beneficiarse de un mercado al alza, pero este enfoque indiscriminado no permite a los inversores beneficiarse de esos valores concretos que pueden ofrecer un crecimiento más sostenible”.
La gestora explica que ladesviación típica del PER está en mínimos de 20 años, ya que los inversores no están diferenciando entre los valores y eso está creando un entorno más favorable para los expertos en selección de valores. “Aunque en general se ha prestado poca atención a los fundamentales de las acciones durante los últimos nueve meses más o menos, espero que la situación cambie considerablemente en favor de los fundamentales”.
Hartmann busca acciones cuya cotización no refleje adecuadamente lo que considera que es el verdadero valor del negocio subyacente. Entre las características que busca en las acciones, está la capacidad para “crecer desde dentro”. Con esto quiere decir que no debería haber limitaciones externas significativas, como empresas cuyas ventas estén muy ligadas a la evolución de la economía.“Puede haber varios factores que sustenten unas buenas perspectivas de crecimiento interno u orgánico, por ejemplo una empresa podría tener un producto que es superior a los demás o alguna ventaja competitiva que le ayude a producir y suministrar productos a un coste menor que el de la competencia. En sintonía con la idea de evitar limitaciones externas, también busco empresas que pueden autofinanciarse con sus propios flujos de efectivo, lo que puede ser muy importante en periodos de restricción del crédito. Tener unas cuentas saneadas también en importante, por la misma razón”.
Oportunidades concretas
Preguntada por empresas concretas que le gustan, señala Thales, una empresa aeronáutica y de defensa en una situación de restructuración que no acaba de ser bien entendida por el mercado; “por lo tanto, en mi opinión su potencial no se refleja en la cotización”. También destaca Grifols, un fabricante de plasma sanguíneo español que opera en un mercado oligopolístico con altas barreras de entrada y un buen poder de fijación de precios. “Es un negocio con bastantes necesidades de capital, ya que los productos sanguíneos necesitan almacenarse durante periodos prolongados mientras pasan pruebas diagnósticas. Sin embargo, lo importante es que el producto estrella de la compañía, la inmunoglobina intravenosa, se entiende bien en el mercado, pero no ocurre lo mismo con las oportunidades de venta cruzada. La empresa puede usar exactamente las mismas materias primas para otros productos sin incrementar su base de costes, lo que da un impulso adicional de casi el 90% al margen de Grifols”. También destaca Ryanair como un buen ejemplo de empresa con un crecimiento estructural y ventajas competitivas que el mercado no valora correctamente.