Dime de dónde eres y te diré cómo de exigente es la ISR en la que inviertes. El compromiso global hacia la sostenibilidad aterriza a nivel legislativo de forma diferente en cada región del mundo, dejando a las gestoras un escenario marcado por la dispersión normativa. Europa mantiene un claro liderazgo, mientras que Estados Unidos se centra en luchar contra el greenwashing y Asia y Latinoamérica en crear taxonomías, tomando como referencia el Viejo Continente.
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Esta misma pregunta nos podemos hacer a la hora de analizar qué fue primero, si el interés de los inversores por la inversión sostenible y los factores ESG o el compromiso de los gobiernos por desarrollar marcos legislativos para impulsar y garantizar su desarrollo y cumplimiento. En opinión de las gestoras, la industria y el mercado han ido, y están yendo, por delante de la legislación. Una tendencia que se ha observado en los últimos años y que se refleja en el patrimonio de activos sostenibles bajo gestión. Según los datos del Global Sustainable Investment Alliance (GSIA, por sus siglas en inglés), a principios de 2020 la ISR mundial alcanzó los 35,3 billones de dólares en los cinco principales y mayores mercados del mundo, lo que supone un aumento del 15% en los últimos dos años (de 2018 a 2020). Estos activos constituyen el 35,9% del total de los gestionados, frente al 33,4% de 2018, y reflejan una tendencia creciente en la mayoría de las regiones, siendo Canadá la que ha experimentado el mayor aumento en términos absolutos en los últimos dos años (48% de incremento), seguida de Estados Unidos (42%), Japón (34%) y de la región de Australasia (25%), de 2018 a 2020.
Un dato curioso es que Europa registró un descenso del 13% en el crecimiento de los activos de inversión sostenible entre 2018 y 2020 debido al cambio en la metodología. Según explican desde el GSIA, “este descenso refleja un período de transición asociado a la revisión que se ha hecho de las definiciones sobre sostenibilidad y ESG, y que se han incorporado a la legislación de la Unión Europea como parte del Plan de Acción Europeo de Finan[1]zas Sostenibles”. Aunque Canadá es ahora el mercado con la mayor proporción de activos de inversión sostenible, Estados Unidos y Europa representaron más del 80% de los activos mundiales de inversión sostenible durante el período 2018- 2020.
Si nos centramos en este último año y medio, según Bloomberg, los activos ESG se dispararon hasta al[1]canzar los 37,8 billones de dólares a finales de 2021, una cifra récord, y se prevé que crezcan hasta los 53 billones de dólares en 2025, lo que supondría que un tercio de todos los activos mundiales gestionados pasarían a ser sostenibles.
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