Los inversores no residentes en España se mantienen como los principales propietarios de acciones españolas cotizadas, con un porcentaje del 40,1% de valor de mercado, casi un punto más que el año anterior y 3,3 puntos más que en 2007. Su participación es tres puntos superior a la media de la Unión Europea, según desvela la actualización del informe sobre la Distribución de la Propiedad de las Acciones Españolas Cotizadas que anualmente elabora el Servicio de Estudios de BME.
Es decir, son dueños de 4 de cada 10 euros del valor de la bolsa española, en línea con el dato del año 2009, la mayor cifra alcanzada en toda la historia. Y que en las últimas dos décadas la participación de los inversores extranjeros se ha convertido en un factor de estabilidad para la bolsa española: desde que en 1992 se empezó a recopilar esta estadística, siempre se ha mantenido por encima del 30%.
La participación de los inversores internacionales en la bolsa española toma distintas formas, desde participaciones de control a inversión a través de los denominados inversores institucionales, fondos de inversión y pensiones. Y, analizando el perfil de esos inversores extranjeros, la mitad de ellos son procedentes de la propia Unión Europea y la otra mitad, de países que no pertenecen a la misma.
Repunte en los últimos años
Tras un período, 2011 y primera mitad de 2012, de extrema tensión en los mercados financieros españoles, la relajación de los tipos de la deuda soberana española a partir de julio de 2012 se ha visto refrendada por una pujante inversión extranjera en acciones españolas. Así, en el segundo semestre de 2012 la inversión extranjera neta (diferencia entre compras y ventas en el mercado) a través de la Bolsa española fue de 6.000 millones de euros y en el conjunto del año 2013 alcanzó los 7.600 millones de euros de acuerdo con datos de la Dirección General de Política Comercial e Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía.
Centrando más el análisis en el último período, el repunte de la participación relativa de extranjeros en la bolsa española a partir de 2006 también está relacionado con la toma de control de empresas españolas importantes en términos de capitalización por parte de compañías extranjeras, tal como ha sido el caso de la eléctrica Endesa adquirida por la italiana Enel. Entre 2006 y 2013, los inversores extranjeros aumentaron su porcentaje de propiedad de las empresas cotizadas en la bolsa española en 7 puntos y medio porcentuales.
En la Unión Europea, la participación de los inversores no residentes en cada país en las empresas cotizadas se sitúa en promedio ponderado en el 38% en 2012. El dato de España está por encima de Alemania (38%) y por debajo de Francia (42%).
Las familias apuestan más por la bolsa
El segundo propietario de la bolsa española son las familias: una cuarta parte de la propiedad de las acciones de empresas cotizadas está en manos de familias españolas, con datos de cierre de 2013. Este porcentaje en la propiedad de las acciones cotizadas en España supone un valor superior a los 150.000 millones de euros.
Tienen el 26,1%, superando en seis puntos al dato registrado al inicio de la crisis en 2007. Es el porcentaje más alto en los últimos 11 años y supone más del doble que en el conjunto de la Unión Europea (del 11%). Estos datos ponen de manifiesto el atractivo de las acciones cotizadas como destino del ahorro financiero de las familias, de nuevo superando a los fondos de inversión que se habían mantenido por encima de las acciones cotizadas durante casi 20 años hasta 2011.
El repunte experimentado en 2012 y 2013, cinco puntos porcentuales, refrenda la tendencia al alza de la participación de las familias en la bolsa que se inició en 2008 y que refleja el retorno progresivo de la confianza a la hora de tomar decisiones sobre el destino del ahorro familiar.
Con los datos relativos a 2013, es previsible que la participación de los inversores individuales en la bolsa española siga manteniéndose muy por encima de la media europea.
Reestructuración del sistema español
El aumento de la participación de las Administraciones Públicas hasta el 2,3% y la ya reducida presencia de los bancos y cajas de ahorros sin participación pública, en niveles mínimos con un 5,1%, reflejan el impacto de factores relacionados con la crisis y reestructuración del sistema financiero español. Las empresas no financieras se mantienen como el tercer grupo de propietarios de la bolsa española con una cuota del 19%, la más baja desde el año 2000.
Puede descargar el informe completo en el siguiente link.