En los últimos años, jugadores institucionales como entidades de private equity o aseguradoras han apostado fuerte por el negocio de la gestión de activos. Es el ejemplo de Mapfre o Mutua Madrileña, o del private equity Warburg Pincus, en el accionariado de Singular Bank. De ello hablaron en el XII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por la APD, Deloitte e Inverco recientemente en Madrid.
Juan Aznar, presidente de Mutuactivos, reconoció que las compañías aseguradoras están adoptando un papel importante como motor de desarrollo de la gestión de activos. “El sector asegurador ha hecho una apuesta decidida por este negocio, en el que, de forma general, quiere crecer tanto de forma orgánica como inorgánica. Mutuactivos, cuya matriz es Mutua Madrileña, es un fiel ejemplo del impulso que está recibiendo la industria patrimonial por parte del sector asegurador, como así lo ponen de manifiesto nuestro crecimiento orgánico y las últimas operaciones corporativas que ha realizado Grupo Mutua en los últimos años”, explicó.
Aznar apuntó que existen diversos factores que justifican el interés de las compañías aseguradoras por crecer en la industria patrimonial. “Los requerimientos de capital de la gestión de activos son significativamente menores que los que exige la actividad aseguradora, lo que justifica el desplazamiento de balance a actividades rentables, como la gestión de activos, que consumen menos capital”, señaló. En segundo lugar, el presidente de Mutuactivos mencionó la larga trayectoria de las compañías de seguros gestionando activos financieros para sus balances y la fácil extensión de su conocimiento a la gestión de activos de clientes. “Esto enlaza con otro punto de especial interés: la posición privilegiada del sector asegurador al contar con una importante base de clientes a la que poder ofrecer sus productos financieros».
Por último, no se olvida del factor reputacional. «El sector asegurador goza de una reputación intachable, no contaminada por las malas prácticas que se han dado en otros sectores”, comentó. En opinión del presidente de Mutuactivos, dar confianza es crucial y, en este sentido, la posición del sector asegurador es excelente.
Para el responsable de Mutuactivos, otro factor fundamental que explica el importante vínculo entre la industria aseguradora y la patrimonial es la visión a largo plazo. “El horizonte temporal a largo plazo es consustancial al sector asegurador y necesario en el negocio de la gestión de activos. Para nosotros, el crecimiento no tiene un sesgo transaccional, no está condicionado por un objetivo de venta posterior”, manifestó.
“La incertidumbre es lo que nos define a las aseguradoras, cuyo negocio va aparejado al riesgo, nuestra materia prima. Si algo hacemos las aseguradoras es gestionar el riesgo y, en un entorno complejo, tenemos ese papel que jugar”, afirmó José Luis Jiménez, Chief Investment Officer de Mapfre, que también se fijó en el factor largoplacista. “Somos jugadores a largo plazo, no vemos las cosas en el corto. Por eso a veces somos especialistas en generar relaciones a largo plazo, y en esa parte, es difícil que una entidad por sí sola triunfe, y por eso son tan útiles los acuerdos y las alianzas con otros jugadores, para poder prestar un buen servicio”, indicó, en referencia al modelo de Mapfre, con acuerdos con entidades como Swiss Re. “Para qué se invierte y ahorra es la pregunta clave: la mayoría sobreviviremos a nuestros ahorros”, añadió.
Sobre las ventajas de tener un accionista como Mapfre también hablan en Abante: “Los tipos empezaron a caer hace más de 40 años. En últimos años hemos visto entidades que quieren hacer a los pequeños más grandes, y eso no quiere decir que esté reñido con la independencia. Es fundamental para los que tenemos un modelo que escalar, que respeten nuestra independencia. La condición ideal es una independencia fundamentada en algo que te permita tener recursos –para mejorar equipos y producto-, para proyectarla a largo plazo”, indicó Santiago Satrústegui, presidente y donsejero delegado Abante.
“Tener un sponsor que te permita crecer tanto en términos de adquisiciones o desarrollo de negocio es muy importante”, indicaba Antonio Muñoz, director general Trea AM, sustentado en parte por un private equity que les permite acometer recientes operaciones como la compra de la gestora de Novo Banco. “El capital privado te fuerza a profesionalizar y a tener todo muy cuantificable”, añadió.
«Un private equity te da medios, nosotros hemos construido un equipo de 20 profesionales con mucha experiencia y te permite realizar una gestión activa. Y por otro lado, está la exigencia, en cuanto al negocio y fondos que gestionas, que deben ofrecer una buena rentabilidad. Trabajamos con arquitectura abierta y, para conseguir que inviertan en nuestros fondos hay que tener una buena rentabilidad y convencer”, dijo Gabriel Álvarez de Toledo, consejero delegado de Singular Wealth Management.
Apetito por alternativos
En el evento también se habló del apetito por alternativos y activos ilíquidos, ahora más accesibles también al minorista. “Los ilíquidos, incluso en un entorno de fuertes subidas de tipos, tienen el mismo recorrido que antes”, aseguraba Jiménez. “El que no está tiene prisa por llegar y montar algo en alternativos, es tendencia. Pero la bondad que tienen estos activos, por la baja correlación con los tradicionales, lleva aparejados riesgos, como la iliquidez. Es importante tener en cuenta esta tensión”, advierte.
“En Mapfre hemos buscado socios para coinvertir, entidades con alineación de intereses pero teniendo un cierto control sobre la inversión, para poder salir si vemos que es necesario: hemos hecho infraestructuras con Macquarie, o renovables con Iberdrola, invertido con Munich Re o Swiss Re… “. En su opinión, los alternativos tienen su hueco en el asset allocalition pero con prudencia, ”porque si no se produce alineación de intereses con el inversor, no tiene sentido. Es un activo a tener en cartera y veremos cómo evoluciona en este entorno”.
Para Muñoz, en esta transición de activos tradicionales a alternativos el medio –el crédito, el high yield, los mercados emergentes…- “se ha quedado vacío”, dice: “De repente se pasa de estar en gobiernos o IG a private equity, infraestructuras, etc. Creo que está bien tener alternativos en el asset allocation si todo el mundo ya tuviera una diversificación suficiente dentro del ámbito líquido, pero hay campos como active management, retorno absoluto, crédito HY y mercados emergentes casi inexistentes en el asset allocation en España frente al mundo anglosajón, y por otro lado la asignación a private equity es más elevada de lo que debería. Además ahora se habla de la democratización del private equity en el minorista, algo que me parece “de pesadilla”. En un ámbito de tasas bajas, que se usen las infraestructuras como proxy de la renta fija con la prima de iliquidez y una duración a mucho más largo plazo tiene sentido, o que como alternativa al crédito líquido se pueda arbitrar la prima del crédito privado. Pero me da la sensación de que estamos saltando de deuda pública o grado de inversión al private equity”, advierte. También considera curioso que el mundo de los alternativos se concrete ahora solamente en los activos privados, cuando en el pasado alternativos eran los hedge funds.