En unos tres meses se cumplirá un año de la aprobación y entrada en vigor -1 de enero de 2022- del primer paquete de medidas de la reforma de las pensiones impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, las empresas tienen todavía mucho camino por recorrer en materia de previsión social a la luz de la nueva legislación sobre la reforma de las pensiones. Esta ha sido la principal conclusión de la jornada “Cómo abordar los retos planteados tras la reforma de las pensiones”, celebrada por WTW (antes Willis Towers Watson) en Madrid.
El segundo paquete de medidas de la reforma de las pensiones, que está incluido en el Plan de Recuperación y Resiliencia enviado a Bruselas por el ejecutivo, tendrá un impulso clave durante este otoño; de hecho, el Gobierno y los agentes sociales han comenzado las negociaciones este mes de septiembre. Las medidas que faltan por aprobar son dos: el aumento progresivo de la pensión máxima para que las personas con rentas más elevadas contribuyan más a la Seguridad Social, y el aumento del periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora, aunque todo parece indicar que este último podría quedar fuera del proyecto. Lo que sí podría plantearse es que los futuros pensionistas puedan descartar los peores años de su cotización, con el fin de beneficiar a quienes hayan sido expulsados del mercado laboral en sus últimos años de carrera laboral.
Nos encontramos así en un momento clave que hace ganar valor a la celebración de esta jornada de análisis planteada por WTW, que ha servido para desgranar las claves de la actual situación de la previsión social en España y los efectos de la nueva legislación, tanto para empresas que ya cuentan con sistemas de ahorro para sus empleados como para aquellas que se lo están planteando a raíz de la nueva Ley.
Mucho camino por recorrer
A partir de un entorno económico retador y complejo, y con la nueva legislación de pensiones encima de la mesa, WTW ha invitado a la reflexión sobre cómo las empresas que ya cuentan con sistemas de previsión social tienen todavía camino por recorrer mejorando en educación financiera, comunicación, optimización de las inversiones y la planificación de la jubilación, tanto en planes de pensiones, planes de previsión social empresarial como a través de sistemas flexibles en pólizas de seguro.
Por otra parte, también se han destacado las nuevas posibilidades que ofrece la nueva legislación, que vienen a dar el impulso definitivo al segundo pilar, como claro canalizador del tercer pilar de previsión social en el ámbito de la negociación colectiva, tanto para las que ya cuentan con un sistema de ahorro como para aquellas que decidan formalizar uno nuevo.
Los expertos de WTW han subrayado además como incentivos claros a tener en cuenta para la reflexión sobre esta materia el aprovechamiento de las deducciones del Impuesto de sociedades, las reducciones en cuotas de la Seguridad Social o la simplicidad en la formalización de los planes.
Además de subrayar la oportunidad en la negociación colectiva, como forma de “democratizar” el ahorro colectivo a través de la empresa en nuestro país, la jornada ha posicionado de forma clara y contundente que las empresas deben plantearse la previsión social de forma más estratégica dentro de los programas de beneficios para empleados, atendiendo a las necesidades que nos demandan y como parte fundamental del bienestar de los mismos.
Para la compañía, la nueva legislación debe permitir una transición más sencilla y eficiente hacia la jubilación de los empleados. Esto puede lograrse disminuyendo los costes empresariales futuros desde una perspectiva más amplia de compensación total, buscando explicitar y posicionar al empleado el gasto actual o planeado en estos sistemas y su expectativa de jubilación y protección financiera, y empleando estos sistemas como espacios donde canalizar el ahorro -no solo de las empresas sino también de sus empleados-.
Un marco de trabajo pluridisciplinar
La jornada “Cómo abordar los retos planteados tras la reforma de las pensiones” celebrada por WTW ha recogido diferentes perspectivas, haciendo alusión al ADN de la compañía, abarcando desde el ámbito de la compensación, la previsión social, las inversiones e incluso la experiencia de empleado mediante el desarrollo de dos mesas de debate.
La perspectiva de los clientes ha estado representada en la primera mesa redonda por Guillermo Pérez de Ciriza, responsable global de Compensación de Telefónica, y Raquel Fernández, gerente de Relaciones Laborales Transversal de Repsol, quienes han compartido su experiencia en estos campos.
Como explica Raquel Fernández: “En Repsol creemos que debemos velar por el bienestar financiero de las personas, poniendo a su disposición varios mecanismos de ahorro que les permitan tener una mayor seguridad financiera de cara a la jubilación y además estar protegidos frente a situaciones adversas”.
Por su parte, Guillermo Pérez de Ciriza, afirma que «la previsión social es un elemento importante en la Compensación Total de Telefónica. Para nosotros es un punto clave de responsabilidad con nuestros empleados y con la sociedad. Animamos a las compañías a que exploren los beneficios que ofrece la previsión social en el ciclo de vida del empleado”.
La segunda mesa, integrada por distintos especialistas de WTW en esta materia, ha contado con la participación interactiva de los clientes asistentes como público que también han podido elegir la configuración de los temas a tratar a través de una aplicación de encuestas en vivo. Así, han escogido entre cuestiones como “Si no tengo sistema de previsión, ¿qué aspectos debería tener en cuenta al montarlo desde 0?”, “¿Cómo puedo hacer mi plan más sostenible?” o “¿Cómo me ayuda un plan de pensiones en la política de retención de talento?” para ir guiando el debate de la misma.