EE.UU. continúa siendo uno de los destinos más atractivos para aquellos latinoamericanos que buscan oportunidades de inversión y tanto Florida como Georgia siguen siendo los más buscados, según un informe de Konnectia
“Ante tanta incertidumbre en el mundo que se hace estructural, la clave es elegir con sabiduría el destino de la inversión con una mirada amplia y visionaria en el mediano y largo plazo. Y ante todo–y más que nunca–, considerar que hoy Estados Unidos sigue posicionándose como la primera elección de los latinoamericanos a la hora de invertir por lejos”, comentó José María Softa, titular de Konnectia.
En este sentido, para la firma, el Real Estate es el ámbito predilecto, seguido por la tecnología y la construcción, tres sectores que más interés despiertan en los inversores latinoamericanos.
“El mundo se encuentra en constante cambio, y los inversores deben adaptarse a los nuevos contextos y oportunidades que surgen. El Real Estate se mantiene como una opción segura y rentable para aquellos que quieren diversificar su riesgo en las inversiones y obtener una significativa ganancia en dólares”, afirma Miriam Manfredi, directora de Ventas de Konnectia.
Florida, y Miami en su epicentro, siempre ha sido el más codiciado y preferido de los inversionistas extranjeros y locales en EE.UU. Esta realidad se fue desdibujando en los últimos años, ante el crecimiento de otros estados a nivel Federal como nuevos centros turísticos y bases de negocios. Es por ello que los estados como Georgia y Virginia, han ido escalando posiciones en el ranking de inversiones latinas, específicamente en el sector inmobiliario.
“Los inversores están tendiendo hacia mercados que a menudo pasan más desapercibidos, en ciudades más pequeñas, como Augusta, Georgia, según Roofstock. El tipo de inversión que lidera, particularmente entre los latinoamericanos y, sobre todo, entre los argentinos, es el condo-hotel”, continuó Manfredi.
El masivo desplazamiento migratorio interno desde zonas con muy fuerte concentración urbana (NYC, Chicago, Boston, entre otros), hacia zonas que ofrecen mejoras en la calidad de vida, especialmente, luego de los efectos negativos que visibilizó la pandemia, es uno de los principales motivos del boom inversionista en otros estados, por fuera de Florida.
“El Estado de Georgia viene pisando muy fuerte en materia de inversiones en Real Estate porque cuenta con muchos atractivos: es un nodo importante de la economía global, una meca de los negocios en el hemisferio norte, y además un punto turístico que se encuentra en constante crecimiento, por sus ciudades y naturaleza”, agregó Softa.
EE.UU. es un país que permite una gran variedad de inversiones, lo que hace posible que accedan al mercado tanto los pequeños ahorristas como los grandes.
“Los costos de vivienda por debajo del promedio de Estados Unidos, los bajos impuestos en estas zonas geográficas, y el costo de vida asequibles, hacen que Georgia, Virginia, entre otros, sean los nuevos estados elegidos por los latinoamericanos para vivir, invertir y hacer negocios con diferentes alternativas de proyectos inmobiliarios”, concluyó Softa.
Ante un contexto latinoamericano complicado
Un 80% de los inversionistas latinoamericanos consideran que el contexto económico de sus países es negativo o regular, y la mayoría pronostica que la recuperación en el corto y mediano plazo es muy difícil, y que en muchos países podría incluso empeorar, según un estudio realizado por la consultora Real Time Data (RTD).
Si se discrimina por nacionalidad, el 96% de los ahorristas argentinos consideró que la situación en su país natal es entre regular y muy mala y casi el 90% que la situación no mejorará en los próximos 2 años; detrás se ubican los bolivianos con el 89% y 85% respectivamente; luego los mexicanos con el 87% y 78%; y cerca se ubican los peruanos con el 87 y 81 por ciento.
La percepción de los ahorristas y potenciales inversores latinoamericanos sobre el estado de situación de la economía en América Latina y Caribe concuerda con un informe de la CEPAL que anticipa una reducción del crecimiento para la región del 1,8%, y que la pobreza alcanzaría el 33,7 % al cerrar el año 2022.