Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa,) KPMG, y la Universidad del Desarrollo (UDD) participaron este jueves en Santiago el seminario “El segundo tiempo de la Reforma Tributaria: ¿Cómo termina el partido?” con el objetivo de ofrecer un análisis sobre los aspectos que marcarán la última parte de la discusión de este proyecto.
El acto fue presidido por el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, quien se mostró esperanzado en que todo el proceso e implementación de la reforma termine bien. Dijo que “en este debate del proyecto se han ido sumando interrogantes que son legítimas y con base técnica”. Por su parte, el rector de la UDD, Federico Valdés, también se mostró esperanzando en que el “partido” termine bien para Chile y se obtengan los recursos para una buena reforma educacional, sin que se vea afectada la economía del país.
El subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, explicó a la audiencia que el proyecto de reforma tributaria ha sido un proceso largo, pero ya está llegando a su final. Reconoció que “en este momento de cierre es importante tener los objetivos claros y hablar de los temas que aún siguen danto vueltas, porque todos queremos que Chile gane, que perdure en el tiempo y mejore el crecimiento del país”. Micco comentó que la reforma no se ve con malos ojos desde fuera y hay varios organismos internacionales que han valorado positivamente el proyecto. Según el subsecretario, “ahora lo que debe discutirse son las herramienta, no el objetivo” reconociendo que en lo que respecta a la renta atribuida, el gobierno no ha sido claro. Micco se mostró abierto a las alternativas propuestas por los expertos durante estas semanas en la comisión de Hacienda del Senado y dijo que el objetivo es perfeccionarlo y cerrarlo.
Por su parte, Francisco Lyon, socio líder del área de Tax & Legal de KPMG, reconoció que este segundo tiempo del debate es trascendental y se está a la espera de las indicaciones que el gobierno pueda hacer al proyecto. Juan Andrés Fontaine, consejero del Instituto Libertad y Desarrollo, celebró el tono conciliador del verdadero partido a favor de la igualdad y el desarrollo, aunque explicó que hay varios aspectos que le preocupan. Aseguró que “la inversión en capital humano y educación mejorará la capacidad de crecimiento, pero eso no nos exime de buscar la mejor forma de conseguirlo”.
Por su parte, el vicepresidente de BancoEstado, Guillermo Larraín, reconoció en su intervención que el desafío de fortalecer el sistema educacional es claro pero no debiera ello destruir el crecimiento. Para Larraín, el corazón de la reforma tiene otro componente importante y es la forma de hacerlo, que dijo “debe ser progresiva”. Larraín apuesta porque el proyecto se base en las diferentes realidades de las empresas, tanto las de las grandes, medianas como pequeñas. Manuel Marfán, exvicepresidente del Banco Central, reconoció que “si no se hace una reforma buena, podremos perder todos”. Para Marfán una economía de mercado progresiva necesita de instituciones fuertes pero que no les falte el respeto. “Si la política funciona bien, la economía también” terminaba su intervención.
Por último, Andrés Velasco, economista y político, mostró la gran variedad de sistemas de tributación de los diferentes países de la OCDE. Para él, la mejor alternativa para Chile es el sistema australiano, el integrado, ya que es un sistema más amable con la inversión y el ahorro. Para Velasco, “la reforma es necesaria y debe enfocarse a recaudar, pero de un modo justo y amigable para el desarrollo del país”.