La afluencia de liquidez sigue desempeñando una función cardinal en los mercados financieros: activos que entrañan más riesgo, como acciones y productos basados en diferenciales, siguen exhibiendo un buen comportamiento, mientras la presión al alza sobre los rendimientos de la deuda continúa siendo muy leve, apunta ING IM en un reciente informe sobre mercados.
ING IM sostiene que los mercados de renta fija y de renta variable de países periféricos de la zona euro pueden seguir contando con el apoyo del banco central y, por tanto, con que mantendrán su atractivo para los inversores.
Los rendimientos de los bonos de países periféricos de la zona euro, en niveles considerablemente más bajos
El BCE y los datos económicos impulsan a los mercados financieros
Asimismo, el informe refleja que el apetito de los inversores por el riesgo recibió varios estímulos importantes en estas últimas semanas. El anuncio del Banco Central Europeo de nuevas medidas de política monetaria fue, por supuesto, la principal.
Aunque las expectativas habían sido muy altas desde mayo, el paquete de medidas anunciado el 6 de junio resultó ser aún más amplio de lo esperado. Se demostró una vez más la capacidad del presidente del BCE, Mario Draghi, de gestionar las expectativas del mercado. El refuerzo de la confianza motivado por las medidas del BCE posiblemente fuera el factor decisivo en la respuesta del mercado: la mayor liquidez y el menor riesgo de ruptura de la eurozona dieron impulso a los mercados de acciones y de deuda de los países periféricos de la zona euro. Unos países que pueden seguir contando con el apoyo del banco central y, por consiguiente, con que mantendrán su atractivo para los inversores.
Asimismo, se intensificaron las pruebas de que la desaceleración del crecimiento económico en el primer trimestre probablemente fuera un episodio temporal. La actividad económica mundial (medida por el índice PMI global) repuntó bruscamente en mayo, y fueron también motivo de optimismo las cifras económicas de EE.UU., Japón, China y la zona euro.
Súmese esto, subraya el informe, al hecho de que las posiciones de los inversores en ciertas clases de activos están significativamente menos concentradas que a comienzos de año y de que el ánimo inversor es de menor euforia, y apreciamos argumentos suficientes para mantener nuestra diversificación al posicionarnos en activos que entrañan riesgo. Esto se traduce en posiciones sobreponderadas, notablemente en el caso de la renta variable y activos inmobiliarios, y levemente en productos básicos e instrumentos basados en diferenciales.
Puede leer el informe completo de ING IM en el documento adjunto.