Las miradas del mercado chileno están clavadas desde hace tiempo en el proceso constituyente que vive el país, gatillado por las protestas sociales que iniciaron en octubre de 2019. Y la primera versión presencial del seminario de LarrainVial Asset Management después de la pandemia hizo eco de esto.
De la mano de su expositor, el abogado, columnista y rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, la decimoctava versión del evento entregó un mensaje relevante, dada la coyuntura: independiente del resultado del plebiscito que dará luz verde o roja al proyecto de nueva Carta Magna, la presión social seguirá presente.
Frente a decenas de actores de la industria financiera, en el salón de eventos del Hotel Sheraton de Santiago, Peña advirtió que el proceso constituyente no zanja las temáticas subyacentes de la dinámica que ha tomado la sociedad y la política chilena desde el llamado estallido social.
“El proceso constitucional no es el único fenómeno que ha ocurrido en Chile. Hay otra serie de fenómenos, cuya culminación aparente y explosiva se produjo en octubre del año 2019 y que siguen acaeciendo”, indicó el académico. Estos factores, explicó, “están subterráneamente por debajo de la cuestión constitución y a los cuales la cuestión constitucional no va a poner término”.
Citando el ejemplo de la Constitución de 1925, que no logró apagar los fuegos de la llamada “cuestión social” extendida entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, Peña advirtió que “las constituciones no resuelven los problemas sociales subyacentes”.
En ese sentido, su recomendación es no ver el proceso constituyente que vive el país andino actualmente como un remedio a sus problemas sociales, sino que como un proceso político para acompañar la arista constitucional.
Cabe recordar que este domingo 4 de septiembre, los chilenos acudirán a las urnas para decidir si el borrador propuesto por la Convención Constituyente se instalará. Si gana la opción de rechazo, el escenario está abierto por delante.
Nuevas generaciones y grupos medios
¿Cuáles son las raíces del conflicto, entonces? Para Peña, hay cuatro grandes factores que han impulsado el conflicto social que vive el país actualmente.
En primer lugar, el abogado describió un cambio general “de gran envergadura”. Los radicales cambios que ha vivido Chile en los últimos 30 años, explicó, han llevado a una brecha relevante entre la visión de mundo de las generaciones. “Eso es lo que ha ocurrido en Chile con la generación nacida a fines de los 80 y principios de los 90. Esa generación ha venido al mundo con un horizonte vital y un horizonte de sentido, una cierta cultura, un cierto ethos, radicalmente distinto al que concebían los más viejos”, dijo.
Esto, agregó, ha derivado en cierto grado de incomunicación entre esta generación –que ahora está instalada en el poder, reflejado en el gobierno del presidente Gabriel Boric, de 36 años– y la anterior, que tiene “sensibilidades radicalmente distintas”.
Otro ingrediente del coctel es la aparición de “importantes grupos medios” que estructuran su identidad en torno al consumo. Esto, recalcó Peña, no está relacionado con la clase media, sino con grupos que antiguamente se consideraban como proletarios, pero que lograron acceder al mercado a través de la expansión del consumo y el crédito.
Este fenómeno, agregó el académico, se podría ver incrementado por fenómenos como la migración, considerando el “anhelo de ascenso, de movilidad social” que describe en los grupos migrantes.
Desigualdad y el rol del Estado
Un tercer pilar identificado por Peña es la creciente intensidad de la percepción de desigualdad en el país. Pese a que se ha registrado una paulatina reducción de la desigualdad en las últimas décadas, explicó, actualmente hay “una vivencia creciente de la desigualdad” en el país.
Según señaló el académico, las sociedades tienden a tolerar la desigualdad económica, cuando hay una expansión del consumo y estructurar sociales que “hacen plausible la promesa de la meritocracia”. Esa arista no ha estado presente en el país.
Un ejemplo es lo que el analista describe como la principal estructura que legitima la meritocracia: la educación. “En Chile hemos estado la última década discutiendo la educación y no hemos resuelto la cuestión de la meritocracia en la educación. Seguimos teniendo un sistema escolar que se estructura al compás de las clases sociales, de manera tal que el sistema educacional no sirve como estructura de plausibilidad de la meritocracia” señaló.
Además de la presentación de Peña, el seminario contó con un panel de discusión con José Manuel Silva, director de inversiones de LarrainVial Asset Management, y Camila Guzmán, Head of Research y portfolio manager de la firma.