Es cierto, los inversores de renta fija tienen un problema, sobre todo aquellos que invierten en los bonos gubernamentales de la Eurozona. Si uno mirase al gráfico del rendimiento al vencimiento de estos activos, se observa claramente una tendencia bajista. Esto tiene sentido, dado que en muchos países de la Eurozona uno tiene que extender el vencimiento al entono de los 7 a 10 años con el fin de simplemente recibir un rendimiento positivo.
El problema es que la medida de duración de estos activos ha estado incrementándose. Esto significa que ha estado creciendo el riesgo del interés. Puesto de manera simple: el inversor de hoy en día de renta fija gubernamental de la Eurozona debe asumir más riesgo para recibir una renta menor, lo cual, a nuestro parecer, no es una compensación favorable.
El entorno de los tipos de interés de la Eurozona
Muchos hubiesen esperado que, cuando el Banco Central Europeo (BCE) dejó de comprar en diciembre de 2018 los €30.000 millones mensuales de bonos gubernamentales, se generase una presión alcista sobre los tipos de interés.
El problema se reduce al crecimiento. Cuando uno analiza a la Eurozona hoy en día, desde una perspectiva de crecimiento, Alemania –considerada frecuentemente como el motor del crecimiento regional- se ha salvado por muy poco de entrar técnicamente en recesión –lo cual se define como dos trimestres consecutivos de una contracción del Producto Interior Bruto (PIB)-. Italia se encuentra en una recesión técnica por esta misma definición. Las estadísticas del Índice de Gerentes de Compras (PMI) en la región han tenido una tendencia a la baja, con algunos mercados observando niveles que son indicativos de la contracción económica.
Si pensáramos acerca de los intereses en el plazo a 10 años, deberían reflejar el crecimiento y la inflación del futuro. Con unas las perspectivas de crecimiento muy magras, creemos que este es el principal factor que impulsa el panorama de bajos tipos de interés que actualmente vemos.
Posibles acciones a tomar en la renta fija
Ante la ausencia de cualquier acción fiscal, es difícil apuntar a un factor impulsor inmediato que resuelva el problema de crecimiento de la Eurozona. Mientras tanto, los inversores de renta fija necesitan beneficios. Existen tres alternativas que siguen siendo posibles:
El incremento de la duración: sigue siendo el caso en el que los activos de vencimientos más extensos tienden a rendir más que aquellos con vencimientos más próximos. De esta forma para obtener un ingreso mayor, uno debe ampliar más y más el espectro de los vencimientos. Si suben los tipos de interés, el riesgo de esta práctica es que genere un impacto más negativo sobre la rentabilidad total.
La pérdida de la calidad crediticia: también sigue siendo el caso de que el crédito corporativo de menor calidad produce más que el crédito soberano de mayor calidad. Los inversores con cierta flexibilidad para realizarlo, podrían beneficiarse de la actual mayor compensación por incurrir más en este riesgo.
Enfocarse en el exterior: los inversores que han estado en condiciones de hacerlo, nos han comunicado que han buscado en títulos fuera de la Eurozona como los bonos soberanos emergentes. En este sector existen riesgos únicos –como las fluctuaciones cambiarias-; de todos modos, los rendimientos son bastante elevados.
¿Qué es un rendimiento mejorado (Enhanced Yield)?
Para aquellos inversores que deben retener en sus carteras una parte de su exposición a la deuda soberana de la Eurozona, WisdomTree ha desarrollado un enfoque pragmático con el fin de obtener una renta mayor de estos activos corriendo un riesgo de seguimiento mínimo frente a la referencia (benchmark) establecida. Solamente escogemos bonos gubernamentales, con un enfoque estratégico que se aleja de los activos de rendimiento más bajo, y frecuentemente más negativo, y que se acerca a los activos de rendimiento positivo –sujetos a condiciones-.
En términos generales, estos son: los de vencimientos más amplios, más títulos de Italia y menos títulos de Alemania. Esto puede presentar una manera de tratar de abordar el problema que enfrentan en la actualidad los inversores en los bonos soberanos de la Eurozona.