El polvo se está asentando tras la decisión del miércoles del Consejo Federal del Mercado Abierto (FOMC) de la FED y, más importante, de la rueda de prensa en la que el presidente Jerome Powell literalmente, hizo caer a las bolsas con su discurso.
La FED pinta todavía un panorama optimista para el crecimiento en 2019, con unas previsiones de crecimiento del PIB de un 2,3% (aunque eran del 2,5%) en septiembre, con la inflación firmemente bajo control (previsión de su medida preferida PCE cayendo al 1,9%), mientras que la previsión del empleo sigue siendo sólida. Los tipos subieron en 25 puntos básicos hasta el rango comprendido entre 2,25 y 2,5%, lo que los sitúa en la estimación interna más baja de nivel neutral. El gráfico de puntos señala una media de dos subidas de tipos más en 2019, en lugar de las tres que el FOMC preveía en septiembre.
Ante esta previsión, la reacción del mercado podría parecer extraña, pero la conferencia de prensa mostró que la FED quizá no confía tanto en sus previsiones como el comunicado sugería inicialmente.
Powell reconoció que los riesgos de la economía están fundamentalmente equilibrados, mientras que también afirmó que al estar en la parte baja de la neutralidad en los tipos, la Fed podría ser más paciente sobre futuras subidas y que cada alza dependía ahora de los datos.
Antes de contestar a varias preguntas, como él sabía que sus comentarios podían parecer negativos, Powell repitió la perspectiva positiva de la FED con respecto a la economía, pero luego pasó a informar a los mercados que también había un sesgo a la baja en sus previsiones. Dijo que había «incertidumbre importante sobre el destino final de cualquier nueva subida de tipos”
Otro comentario interesante fue que la reducción del balance de la FED estaba “en piloto automático” y que la primera herramienta de la FED a partir de ahora sería la política monetaria. Estas son buenas noticias para cualquiera que esté preocupado por la posibilidad de que la FED vierta valores al mercado y sirvió para apuntalar los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Para aquellos preocupados porque la FED pueda ser demasiado agresiva, la reducción constante de 50.000 millones de dólares al mes puede ser otra preocupación. Powell dijo que no estaba preocupado con respecto a la reciente volatilidad, ni por el nivel de los bonos del tesoro y que esto sólo era un episodio de comportamiento del mercado en un momento de aversión al riesgo.
En cualquier caso, era consciente de que se han producido un endurecimiento de las condiciones financieras como consecuencia. Estaríamos de acuerdo, ya que la reciente ampliación de los diferenciales de crédito ha sido significativa y probablemente haya el tenido el efecto equivalente de otra subida de tipos.
Sobre el endurecimiento de las condiciones financieras, Powell comentó que la FED iba a revisar la introducción de un colchón anticíclico para los bancos en los próximos meses, pero dejó claro que no se había tomado ninguna decisión. Si se introduce, esta sería otra fuente de ajuste que, además, sería consistente con un ciclo que está envejeciendo.
En resumen, el mercado no comparte la misma visión optimista sobre las perspectivas de la economía y está preocupado porque la FED podría cometer un error al endurecer las condiciones demasiado pronto y demasiado rápido. Mirando la reacción del mercado durante la noche y reflexionando sobre el último par de meses, creemos que los inversores está asumiendo un riesgo demasiado elevado en lo que creen que puede ser una desaceleración, han estado deshaciéndose de activos de riesgo y, de forma simultánea, comprando activos libres de riesgo como los bonos del tesoro de Estados Unidos.
Esperamos que esta tendencia podría continuar, y reducir la rentabilidad del bono estadounidense en los próximos meses. También pensamos que la FED podría serpentear en sus previsiones de dos nuevas subidas de tipos en 2019, ya que emerge la realidad de una imagen de economía menos optimista y las otras fuentes de ajuste tienen un impacto que se añade a las nueve alzas ya realizadas en este ciclo que envejece.
Mark Holman, CEO de TwentyFour AM (Vontobel AM)