La inversión sostenible se encuentra muy consolidada en Occidente, pero hay quien duda de su viabilidad en los mercados emergentes, ya que éstos deben lidiar con cuestiones más trascendentes. De hecho, la experiencia demuestra que los mercados emergentes representan tanto una oportunidad de inversión como un conjunto propio de riesgos y desafíos en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG).
Las amenazas ambientales incluyen la urbanización masiva y la deforestación, mientras que la persistencia en el uso de mano de obra infantil o esclava, junto con los bajos salarios, son los principales problemas sociales. Por su parte, los elevados niveles de propiedad pública o privada dan lugar a inquietudes en lo relativo al buen gobierno de las empresas. Algunos mercados emergentes no son capaces de alimentar adecuadamente a sus habitantes, por lo que ni se plantean cuestiones como la energía solar o los vehículos eléctricos.
Este bajo nivel de adopción de la sostenibilidad en Asia queda patente, por ejemplo, en las cifras publicadas por la Alianza Global para la Inversión Sostenible. Según esta entidad, de los 22,9 billones de dólares invertidos por sus miembros hasta el cierre de 2016, solamente 52.000 millones (un 0,2%) iba destinado a países asiáticos, excluido Japón.
Así pues, ¿qué sentido tiene tratar de invertir de manera sostenible en estas zonas? De hecho, estos mismos problemas hacen que adoptar factores ASG sea todavía más importante a la hora de construir carteras de mercados emergentes, ya que sobre todo muestran dónde hay que buscar los valores más ventajosos.
Una influencia aún mayor
Pero su efecto puede ser todavía mayor: según los estudios realizados, adoptar factores ASG en mercados desarrollados ejerce un efecto positivo sobre los resultados financieros de las empresas en el 38% de los casos, mientras que en los mercados emergentes este efecto se produce en el 65% de los casos. Y enfocarse al factor del gobierno corporativo reviste una influencia aún mayor.
Una manera de crear fondos de mercados emergentes que sean más sostenibles es adoptar un enfoque cuantitativo empleando el Factor Investing, como se explica en un informe publicado en 2017 por el equipo de Robeco, bajo el título «Buscando alfa verde en mercados emergentes». En la práctica, para ello se construye una cartera un 20% más sostenible que el índice de referencia, con una huella un 20% menor en términos de consumo de agua, emisiones de CO2, generación de residuos y consumo de energía. Además, en este método se emplea una amplia lista de exclusión basada en valores, a través de la cual se deja a un lado a empresas de sectores como, por ejemplo, carbón, tabaco, juegos de azar o armas de fuego.
Puede ser importante también combinar diversas estrategias de mercados emergentes para renta variable, utilizando a la vez un enfoque fundamental basado en factores ASG tradicionales, y un enfoque cuantitativo orientado a factores como el de baja volatilidad, cuando existan mercados que ofrezcan rentabilidades similares pero con menor riesgo. Estas cuestiones se analizan en un informe publicado también por Robeco, «Combinando análisis cuantitativos y de fundamentales para diversificar carteras de renta variable de mercados emergentes».
Particularidades de la deuda emergente
Reunir datos suficientes como para poder tomar decisiones bien fundamentadas es ya una batalla importante. El equipo de mercados emergentes de Robeco ha ido creando una base de datos muy importante, sobre la cual evaluar riesgos y oportunidades a la hora de construir carteras, aplicando una combinación de factores top-down, para analizar los países, y criterios bottom-up, para encontrar los mejores títulos.
Para las evaluaciones top-down, el equipo hace uso de la Clasificación de Países según Sostenibilidad (CSR) de RobecoSAM. En este informe semestral se analizan una serie de factores que afectan sobre todo a los mercados emergentes, incluyendo su susceptibilidad a la corrupción, el grado de disidencia interna, el nivel relativo de libertad de prensa o la dependencia de los precios de las materias primas, como el petróleo, para lograr el éxito económico. Contiene un índice de todos los países, y un índice especial para mercados emergentes. En la edición de la CSR de octubre de 2017, los tres mercados emergentes que cerraban la lista eran Nigeria, Pakistán y Venezuela, mientras que los tres mejores clasificados eran Singapur, Hong Kong y la República Checa.
Mejoras en materia de gobierno corporativo
Un aspecto en el que la sostenibilidad indudablemente ha marcado la diferencia es el de la mejora de las prácticas de gobierno corporativo en Asia.
Robeco ha interactuado en gran medida con sus participadas para atajar problemas como la ausencia de mujeres, o de vocales independientes, en los consejos de administración, o la desigualdad en el trato a los accionistas minoritarios. Las mejoras en el campo de la gobernanza son tan tangibles en Japón y Corea del Sur que ahora la previsión es que los múltiplos de sus mercados de valores crezcan, según informó Robeco en octubre de 2017.
Por otra parte, la adopción voluntaria en Asia de códigos de buen gobierno que promueven el ejercicio activo de la titularidad por parte de los inversores ha servido para incrementar los niveles de interacción, las votaciones en las juntas de accionistas y la exclusión de empresas que no cumplen ciertos requisitos mínimos, lo que ha servido para elevar el nivel general.
Cabe también hacer mención especial a los autores de un informe de investigación de enorme repercusión, pertenecientes a la empresa suministradora de datos de ASG Sustainalytics, que lleva por título «Acortando distancias: afrontar con efectividad los riesgos ASG en mercados emergentes». “Los mercados emergentes representan tanto una oportunidad de inversión enorme como un conjunto propio de riesgos y desafíos en materia de ASG”, reza el informe.
“Aunque los inversores generalmente perciben que los riesgos ASG son mayores en los mercados emergentes que en los desarrollados, están aplicando estrategias de inversión responsable en menor medida cuando realizan inversiones en mercados emergentes. Por ello, sobre todo cuando se trata de mercados emergentes, gestionar los riesgos ASG puede ser muy gratificante para los inversores que busquen reducir los riesgos de su cartera o encontrar buenas oportunidades de inversión».