Los mercados de renta variable han sufrido una corrección repentina en los últimos días, empezando en EE.UU.. La volatilidad ha vuelto a lo grande, guiada por las tendencias en el mercado de bonos desde mediados de diciembre. Estas tendencias, en cambio, se deben al hecho de que la sincronizada recuperación global está provocando que los principales bancos centrales cambien sus políticas monetarias o que los inversores descuenten aquí y ahora ese cambio de política.
Además del ciclo de endurecimiento estadounidense, que ya está en marcha, se espera que el BCE altere pronto su guía futura para empezar a preparar a los inversores para una subida inicial de tipos de interés. La guía del Banco de Japón no está tan clara, pero sigue sugiriendo que también podría empezar a endurecer el ciclo.
Hasta ahora, esta nueva percepción de la política monetaria había afectado solamente a los rendimientos de bonos soberanos. Pero la publicación de las estadísticas mensuales del mercado laboral de EE.UU. para enero ha cambiado el dibujo, con una aceleración de los salarios mayor de la esperada. En la mente de los inversores, si aparecen presiones inflacionarias, esto podría perjudicar los planes de un cambio gradual hacia una política monetaria más dura, es decir, los bancos centrales tendrían que endurecer su política más rápido. Y, como las políticas de flexibilización cuantitativa han inflado las valoraciones de los activos durante los últimos años, una fuerte turbulencia puede golpear a los mercados.
Las caídas en el mercado de renta variable han sido exageradas por el alcance de estrategias VIX cortas establecidas en los últimos meses. Muchos ETFs y otros fondos se han aproximado a esta tendencia para explotar esta oportunidad imprevista, es decir, la estrategia es muy rentable salvo en casos extremos en los que las pérdidas pueden ser considerables. Pero la estrategia ha sido víctima de su propio éxito, ya que el retorno de la incertidumbre al mercado de bonos ha hecho caer a los mercados de renta variable, aumentando de esta forma la volatilidad (el VIX), lo que ha llevado muy rápidamente a que se produzcan pérdidas.
Estas estrategias han sido deshechas, impulsando el VIX y exagerando las pérdidas de quienes intentaron mantener sus posiciones. El martes nos encontramos con que un ETF basado en esta estrategia fue clausurado. Algunos fondos con paridad de riesgo, cuya exposición depende de la volatilidad del mercado en los últimos meses, pueden haber tenido también que reducir sus riesgos.
Por una vez, la renta variable estadounidense no ha funcionado como activo refugio. De hecho, realmente ha tenido un peor rendimiento que la renta variable europea. La brusquedad de la caída del mercado del lunes desencadenó un desplazamiento hacia calidad, con una caída en los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años el martes por la mañana desde el 2,85% al 2,71%. Esto ha llevado a una reacción violenta, con las tendencias hacia tipos de interés más elevado creando las condiciones para rendimientos más bajos.
Aunque esta corrección ha llamado la atención de todo el mundo, la buena noticia es que está siendo guiada parcialmente por factores técnicos. Los mercados de renta variable han subido muy rápido y vimos que los mercados se volvieron inestables. Pero la pregunta más básica es si han regresado las presiones inflacionarias y si los bancos centrales cambiarán sus planes de una manera más radical.
Hay que tener en mente que las estadísticas mensuales de salarios son volátiles y suelen revisarse con frecuencia. Pero incluso cuando aparecen en las estadísticas aumentos en los salarios, no hay garantías de que estas subidas resulten en presiones inflacionarias, ya que pueden proceder de una mayor productividad o podrían ser absorbidas por los márgenes de las compañías.
Aunque está bastante claro que el debate sobre la inflación que ayudó a expandir el retroceso de esta semana va continuar durante las próximas semanas, no esperamos un aumento significativo en la inflación a corto plazo. Además, ya que creemos que el entorno fundamental sigue siendo fuerte, esta venta representa una buena oportunidad para comprar progresivamente activos de riesgo. Debido a que anticipamos que la volatilidad del mercado va a seguir siendo alta, creemos que estará garantizado un enfoque de inversión más táctico.
Philippe Uzan, CIO y Benjamin Melman, director de Asset Allocation y Deuda Soberana en Edmond de Rothschild Asset Managent