2018 va a ser una continuación de 2017 y por ello pensamos que el escenario Goldilocks seguirá reinando en el mercado dado que todavía nos encontramos alejados de una situación de exceso de demanda, lo que se traduce en que al final, la inflación seguirá siendo limitada. Otro aspecto a tener en cuenta es que el crecimiento de los salarios es bajo a nivel global, y esto es así a ambos lados del Atlántico. Por su parte, si nos fijamos en el gasto en consumo en EE.UU., se trata de un indicador que se ha mantenido relativamente estable.
La pregunta que cabría plantearse es por qué seguimos en este escenario. Lo primero que hemos de recordar es que el mundo ya no es el mismo desde la aparición del Iphone en 2007. El surgimiento de este nuevo dispositivo supuso la introducción de la idea de desinflación, y esta desinflación ha venido para quedarse, al menos durante un tiempo todavía.
Desde la revolución industrial, fueron necesarios 60 años para llegar hasta la era de la distribución, y luego durante esta etapa se produjo la introducción de la logística, lo que verdaderamente llevó tiempo. Luego entramos en la era de la información, en la década de los noventa. Fue una etapa muy interesante porque las empresas empezaron a recopilar datos de sus clientes, los cuales suponían una clara ventaja competitiva y las empresas no los compartían. Las empresas empezaron a sacar partido de esta información, que se convirtió en una genuina ventaja competitiva para fijar el precio de sus productos.
Y así, llegamos hasta el momento actual, la era de la transparencia del consumidor. Las empresas han perdido la ventaja que suponía tener los datos de sus clientes dado que hoy en día todo es compartido gracias a los smartphones y además es compartido de forma rápida, prácticamente en tiempo
real. Las empresas saben todo acerca de sus clientes, pero; sin embargo han perdido la ventaja competitiva y la posibilidad de poder fijar precios. Y cuando la pierdes, como empresa, pasas de ser una organización que asume un precio frente a una que lo fija.
Si avanzamos en esta idea, descubrimos que la pérdida de este poder de fijación de precios por parte de las entidades se ha traducido en una menor inversión y como invierten menos, las empresas se han vuelto muy cautas con sus gastos. Crean menos puesto de trabajo, tienen menos dinero para poder aumentar los salarios y a la postre están creando un bajo crecimiento de los salarios y como los salarios no crecen, las personas que trabajan en dichas empresas tienen menos poder adquisitivo, lo que se traduce en que la actividad de gasto en consumo también se ve resentida, pues es menos fuerte de lo que solía serlo en el pasado.
Estos son los motivos y las razones por las que pensamos que tanto la inflación como el crecimiento serán limitados y necesitarán de alguna manera que sigan existiendo políticas monetarias acomodaticias y quizá tipos de interés que tendrán que seguir siendo bajos durante más tiempo para generar un cierto nivel de actividad económica. Por ello, creemos que las subidas de tipos por parte de los bancos centrales serán muy graduales. En esta nueva era digital en la que estamos viviendo, los bancos centrales necesitan estimular la economía.
Estamos ante una tendencia que no va durar solo un par de años: se trata de la era de la transparencia del consumidor, que empezó en 2007 con la irrupción del Iphone, y que podría durar un cuarto de siglo.
Mondher Bettaieb, gestor del fondo Vontobel Fund-EUR corporate Bond Mid Yield en Vontobel AM