Cuando se rememora el Black Monday es casi inevitable hablar de trading programático, una especie de cobertura que la gente contrataba para protegerse si el mercado caía hasta un determinado nivel, ya que se activaba un sistema por el que se vendían las acciones. Cuando en aquel momento se produjo la caída del precio de las acciones, se desencadenaron multitud de órdenes de ventas y el mercado se convirtió en una espiral fuera de control que hizo que el trading programático no ayudara a nadie, sino que empeoró la situación.
Treinta años después, no sabría decir qué aprendieron los inversores, pero lo que yo aprendí, o mejor dicho, lo que empecé a tener más en cuenta son los factores exógenos como el dólar o los tipos de interés, porque aunque no es fácil hacer predicciones, o mejor dicho es casi imposible, creo que una de las razones por las que se preocuparon los inversores en aquel momento, antes de que se activara el trading programático, fue (y estoy casi seguro de ello) de las declaraciones negativas sobre el dólar o la debilidad de la divisa que se habían producido con anterioridad y que provocaron que subieran los tipos de interés.
Las subidas de tipos de interés son siempre una amenaza potencial en relación a la valoración de la renta variable, igual que sucede hoy en día
En aquel momento, había cierto ruido en torno al dólar, lo que a su vez impactó en el mercado de bonos, y propició que se activara el trading programático cuando los inversores empezaron a vender. En este sentido, diría que algo que me enseñó, aunque nosotros tenemos una filosofía bottom-up, es que aunque no podemos predecir qué va a hacer la economía o cómo se va a comportar el dólar, es necesario estar atento a qué pueden hacer estos denominados factores exógenos y la influencia que pueden tener en los mercados en general. Es algo sobre lo que necesitamos ser más conscientes.
Los inversores quizá aprendieron alguna lección sobre el trading programático, ya que se debatió ampliamente sobre las grandes dificultades de conseguir buenas coberturas frente al mercado. Sin embargo, este acontecimiento no modificó en gran medida la manera en la que tomo las decisiones hoy en día.
Nuestro estilo de gestión se basa en el enfoque bottom-up de Warren Buffett de comprar acciones de buena calidad que pueden capear todo tipo de tormentas. Buffett compareció recientemente en CNBC y dijo lo mismo que siempre ha dicho. Es decir, que simplemente trata de buscar acciones y mantenerlas a largo plazo. Nosotros intentamos hacer todo lo posible para acompañar las subidas del mercado, cuando todo sube indiscriminadamente, pero sobre todo para proteger el patrimonio de nuestros clientes cuando los mercados caen.
Edwin Walczak, gestor del fondo Vontobel Fund US – Equity en Vontobel AM