La sociedad española ha hecho frente a la crisis del COVID-19 con una situación de ahorro muy frágil: para la mitad de las familias españolas el ahorro financiero por unidad de consumo dentro del hogar es inferior a dos meses del salario medio, situándose éste en 27.000 euros anuales aproximadamente. Y en casi un tercio de los hogares este ahorro por unidad de consumo no llegaba a dos semanas. Estas son algunas de las principales conclusiones que se desprenden del primer informe elaborado por el Observatorio del Ahorro Familiar de la Fundación Mutualidad Abogacía y Fundación IE de IE University, en el que analizan el grado de resiliencia financiera de los hogares españoles previo a la pandemia.
En concreto, el estudio analiza la situación financiera de los hogares en España y en cinco países clave en la Unión Europea: Alemania, Bélgica, Francia, Italia y Portugal. A nivel global, los resultados muestran la fragilidad financiera de una parte importante de los hogares europeos, que, ante la eventualidad de sufrir una pérdida total de sus ingresos, tendrían dificultades para subsistir más allá de tres meses.
Según la investigación, la cifra de ahorro media en España se situaba en 56.300 euros y la mediana, muy baja, en torno a los 9.000 euros. Esto llevó al 40% de los hogares en España a quedar por debajo del umbral de seguridad financiera al no poder contar con un ahorro acumulado del 60% de salario medio de tres meses. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2020, la tasa de ahorro alcanzó sus máximos históricos, en torno al 22,5% de la renta bruta disponible, lo que evidencia las decisiones financieras características de nuestra economía en épocas de crisis económica, en las que el consumo disminuye y el ahorro aumenta.
Diferencias en la distribución y composición del ahorro en el entorno europeo
De esta comparativa europea se extrae que España es el país con mayor desigualdad en la distribución del ahorro financiero entre los países analizados en el informe, al situarse el ahorro medio de sus hogares (56.300 euros) muy alejado del ahorro mediano, aquel al que no llegan el 50% de las familias (9.000 euros), incluso cuando se ajustan las cifras por el diferente nivel de renta o salarial de los países.
El ranking europeo de hogares con mayores niveles de ahorro financiero lo encabezan Bélgica y Alemania, donde el 50% de sus hogares cuentan con ahorros superiores al 60% y 40%, respectivamente, del PIB per cápita y el salario anual; seguidos de España y Francia, con el 50% de los hogares en posesión de un ahorro financiero equivalente a aproximadamente un tercio de su PIB per cápita y su salario medio anual (situado en los 26.821€ para el caso español), lo que indica que en ambos países el ahorro financiero de la mitad de los hogares está por debajo de los 4 meses de salario medio. A la cola del ranking se situarían Portugal e Italia, con los hogares financieramente más pobres de la muestra.
Así, dentro de nuestro entorno europeo, España se incluiría en el grupo de países con hogares más vulnerables en términos de ahorro financiero, mostrando una resiliencia inferior a la de países como Alemania o Bélgica, aunque mayor a la de Italia y Portugal.
“El estudio refleja lo frágiles que son los hogares españoles para afrontar una de las mayores crisis que ha vivido nunca la humanidad. Sin duda es necesario aumentar el colchón del ahorro en España y dar a conocer todos los instrumentos que existen para ayudar a la población española en este sentido. Es responsabilidad de las autoridades políticas desarrollar el marco institucional y legislativo apropiado, que cuanto menos no penalice el ahorro sobre el consumo, y que, además, contemple los mecanismos adecuados para incidir en el complejo conjunto de factores psicológicos, sociales y contextuales que modelan la conducta de las personas”, señala Enrique San Fernández-Lomana, presidente de Fundación Mutualidad de la Abogacía.
José María Palomares, director de Fundación Mutualidad de la Abogacía, “la situación de emergencia sanitaria y económica sin precedentes que estamos viviendo a nivel mundial pone de relieve, más que nunca, la importancia que tiene fomentar el ahorro y la planificación financiera en los hogares. Por ello, es prioritario conocer el grado de resiliencia financiera de los hogares previo a la pandemia para poder anticipar las consecuencias de la misma y orientar mejor las medidas económicas y sociales”.
Según Laura Núñez, profesora de Finanzas de IE Business School y directora del Observatorio del Ahorro Familiar, “el ahorro familiar es esencial porque constituye un mecanismo de resorte ante imprevistos como el que hemos vivido este año con la Covid 19 y de nivelación de ingresos y gastos a lo largo de la vida. La resiliencia financiera de los hogares no es una cuestión puramente de mayores ingresos, es una cuestión de planificación financiera. Es necesario modificar la visión que tenemos del ahorro, que prioriza el gasto, y transformarla en una visión que priorice el ahorro sobre el gasto».