Los avances tecnológicos y el comportamiento de los consumidores están redefiniendo la forma en que realizamos y recibimos pagos. Con el mundo digital nació el comercio electrónico y con ello los pagos online, un sector cambiante donde la innovación está a la orden del día.
En los últimos 20 años la forma de realizar pagos, especialmente con la introducción de las transacciones electrónicas, ha dado pasos gigantes. El auge de las fintech y el interés de las BigTech -Google, Amazon, Facebook y Apple- en la carrera por desarrollar medios de pago disruptivos ha impulsado enormemente este sector, que está cambiando la forma en que nos relacionamos con el dinero.
Mar Bezanilla, jefa de operaciones de Pagantis, señala que “estamos evolucionando hacia las llamadas cashless societies, un mundo en el que el dinero en efectivo tenderá a desaparecer. En este nuevo entorno, es cada vez más importante la implementación de nuevas tendencias en PayTech que se adapten a las exigencias de los nuevos consumidores y que mejoren la experiencia de compra online”.
Las tendencias paytech más destacadas
Pagos globalizados: la UE ha puesto en marcha un conjunto de directivas (PSD2) enfocadas a crear un entorno financiero más globalizado y uniforme, frente a la segmentación de las entidades financieras tradicionales que operan con productos adaptados a cada país. El objetivo es potenciar el desarrollo de servicios financieros que funcionen de igual manera independientemente del país en el que operen, fomentando la competencia y ofreciendo mejores opciones a los consumidores.
2020 será el año de la implantación de la normativa SCA (Autenticación Reforzada del Cliente), la cual busca proteger los servicios de pago electrónico de aquellos riesgos relacionados con fuentes de fraude vinculadas al robo o suplantación ilegítima de la identidad.
También será el año del Account Aggregation, una herramienta que recopila información de diferentes cuentas bancarias, tarjetas de crédito, cuentas de inversión y otras cuentas de consumidores en un solo lugar. “Esto nos permite a las fintech competir en igualdad de condiciones con los bancos, ya que podremos acceder a la información bancaria de los clientes, permitiéndonos analizar mejor el riesgo de las operaciones financieras y ofreciendo servicios más ajustados a sus necesidades”, afirman desde Pagantis.
Consumir (y pagar) con cabeza: los jóvenes consumidores –62% de generación Z y 62% millennials – prefieren comprar productos de mayor calidad y con más vida útil, a pesar de su precio elevado, según el último informe publicado por Forbes sobre Consumo Sostenible. “Estamos ante una nueva tendencia, la del ‘Buy Better, Pay Smart’. Estamos observando un nuevo perfil de consumidor que compra de manera más responsable, también a la hora de pagar al utilizar pago flexible para evitar picos de consumo en la gestión de sus finanzas”, afirma Mar Bezanilla.
Social payments: cada vez resulta más fácil comprar algo a través de Facebook y de otras redes sociales. Esta integración de los pagos y las redes sociales está directamente relacionada con los hábitos de consumo de las nuevas generaciones. Es muy habitual que las nuevas generaciones compren productos que los influencers reseñan a través de sus perfiles por lo que, esta integración de servicios es un proceso de evolución muy demandado con el objetivo de poder realizar el proceso de compra y pago con un solo click sin necesidad de salir de la red social.
Invisible payments: durante mucho tiempo, solo hubo dos experiencias de pago principales. A través de una tienda física o comprando online y facilitando la información de pago en la web. Ahora, con los pagos invisibles e integrados, esas experiencias están comenzando a mezclarse. En muchos casos, los clientes ni siquiera tendrán que introducir su información para pagar; se podrán cargar los pagos automáticamente desde billeteras electrónicas.
La tendencia evoluciona hacia una experiencia omnicanal, el pago se convierte en algo automatizado en el que el usuario no tiene que realizar ninguna interacción.
Voice commerce: los asistentes de voz (como Alexa, Ok Google o Echo) comenzarán a ofrecer a los consumidores formas aún más fáciles de pagar. Amazon ha tomado la delantera a la hora de realizar pagos a través de altavoces inteligentes debido a que permite que otros proveedores utilicen su asistente (por ej. Domino’s permite a sus clientes realizar pedidos a través de Amazon Echo). Sin embargo, de momento los asistentes de voz solo se utilizan en pedidos pequeños y repetidos.
Del user experience al customer experience: la «experiencia de cliente» abarca las experiencias que perciben los clientes en las interacciones con productos o servicios ofrecidos por una marca, desde que entra en contacto con ésta, pasando por la compra, hasta la fase final de post-venta. Los métodos de pago se consolidarán como una parte fundamental, integrándose dentro de esta experiencia global y optimizando sus servicios de acuerdo con las exigencias de los consumidores y de los avances tecnológicos.
Cashless societies: los bancos ya están pensando, y así lo han anunciado, en eliminar el dinero efectivo de la circulación. Esto implicaría un mayor control sobre el dinero, sus transacciones y operaciones, incluso eliminando cajas B y economías sumergidas. También la tarjeta física es un elemento que irá desapareciendo, ya lo está haciendo a nivel de usuario cuando la utilizamos con nuestros wallets móviles o con las tarjetas virtuales. Soluciones como el contactless en el móvil, los pagos inmediatos o la biometría comienzan a cobrar peso en nuestro país.