Los precios de la vivienda en ciudades como Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca están cobrando un ritmo significativo y empiezan a alcanzar precios cercanos a los máximos anteriores a la crisis. Sin embargo, según un análisis realizado por DBRS, la evidencia sobre el calentamiento del sector inmobiliario español es limitada.
Según este análisis, el aumento de los ingresos disponibles, el crecimiento de la población y las oportunidades existentes en áreas productivas y turísticas han sido los factores más probables de este aumento de los precios. De hecho, en otras ciudades españolas, donde los precios de la vivienda están aún por debajo de su pico anterior, estos factores se han recuperado más lentamente.
A pesar de que los mercados de vivienda están cobrando un ritmo significativo, DBRS cree que, a nivel nacional, los precios de la vivienda siguen siendo un 19% inferiores a su pico del tercer trimestre de 2007. Además, la consultora considera que la economía española y su sector bancario están ahora mejor posicionados para gestionar su exposición inmobiliaria y hacer frente al estrés potencial en su sector inmobiliario que en 2007. Un indicador clave en este sentido es el nivel de nuevos préstamos hipotecarios otorgados durante entre 2016 y 2019 , que ascendió a 125. 000 millones de euros, casi una cuarta parte de los 482.000 millones de euros concecidos en hipotecas en el período 2004-2007.
Desde un punto de vista macroeconómico, el informe añade que una de las principales diferencias es que la economía tiene actualmente una menor exposición al sector de la construcción en comparación con el año 2007, aunque la construcción se ha recuperado en los últimos años. Por ejemplo, como ilustra el gráfico anterior, el número de nuevos permisos para construir casas eran de alrededor de 100.000 unidades en 2018, muy por debajo de los 866.000 nuevos permisos del año 2006.