La firma global de servicios profesionales Alvarez & Marsal («A&M») ha anunciado los resultados de su primera edición del Euro Banking Pulse («El Pulso») que analiza los 24 mayores bancos europeos en 2018, puntuando cada uno de ellos en función de los KPIs vinculados tanto a la rentabilidad como a la resistencia. El informe concluye que los principales bancos europeos carecen de la capacidad de resistencia adecuada, aunque obtienen rendimientos que superan las expectativas de los clientes, los mercados y los reguladores.
A pesar de que los grandes bancos que pelean por el trono: BBVA, Credit Mutuel, Danske Bank, HSBC, ABN Amro y Credit Agricole estén clasificados por A&M entre aquellos con los mejores resultados en cuanto a rentabilidad y resistencia, ninguno de estos bancos obtuvo una puntuación lo suficientemente alta como para situarse en la zona óptima. Según el informe, si quieren participar en la carrera, deberán poner sus miras en liderar firmemente el mercado y demostrar resultados consistentemente trimestre tras trimestre.
Por otro lado, bancos como Commerzbank, Barclays, RBS y Standard Chartered se encuentran en medio de la búsqueda de rentabilidad. «Los bancos del norte de Europa han dado prioridad a la creación de resiliencia, pero ahora están luchando por generar retornos adecuados» explica el informe. Por ello, les aconseja poner su agenda de rentabilidad en la primera línea de la toma de decisiones de manera prioritaria.
En “la ruta de la resistencia” se encuentran Lloyds, Santander, Caixa Bank, Banca Intesa y Rabobank. Ya que según desprende el informe, estos bancos han identificado fuentes de beneficios, pero ahora necesitan aumentar su resistencia al tiempo que demuestran un rendimiento trimestral coherente. En este contexto, el informe aconseja que den prioridad a la creación de un modelo de negocio sólido que genere capital interno y a estrategias para hacer frente a los cambios normativos que se avecinan.
Para entidades como BNP Paribas, Deutsche Bank, BPCE, Societe Generale y DZ Bank el informe señala que es “su momento de activar los escudos y movimientos estratégicos” ya que se encuentran entre los de menor retorno. “Se están quedando atrás y necesitan repensar su estrategia y reestructurar partes de su negocio” explica el documento.
Según Fernando de la Mora, Managing Director y Head de Alvarez & Marsal España y Portugal: «La banca europea se ha convertido en una batalla solo para valientes, ya que los bancos luchan contra el duro panorama al que se enfrentan. Tres años de tipos de interés en mínimos o negativos, junto con un crecimiento muy débil del crédito, han agotado los ingresos, mientras que cinco años de viento en contra se están traduciendo en costes más elevados para las entidades”.
Además, según explica, la política monetaria del BCE y la digitalización están erosionando los ingresos de los bancos que son incapaces de adaptarse a un entorno de bajo coste, mientras que la regulación del capital y los nuevos riesgos de rápida evolución señalan la necesidad de requisitos de capital más estrictos o de unas estrategias de mitigación de riesgos intensificadas. Sin embargo, el clima actual también ofrece oportunidades. “Por ejemplo, los movimientos de consolidación de fusiones y adquisiciones podrían ser un viento a favor para generar oportunidades de reducir costes, propiciar un reenfoque o desinvertir negocios no esenciales. Una asignación de capital más disciplinada puede ofrecer mejores rendimientos del capital. Mientras tanto, los bajos rendimientos debidos a la política monetaria del BCE pueden mejorar el acceso a los mercados dada la cantidad de capital que está a la espera de que se presenten unas buenas oportunidades de inversión».
España en el punto de mira
Según el informe, los bancos españoles han centrado sus esfuerzos por mejorar la resiliencia durante los últimos 3 años en la calidad de los activos y han logrado una reducción sustancial de la morosidad en comparación con sus homólogos locales. Sin embargo, en comparación con la Liga Europea siguen estando rezagados con respecto a la tasa de morosidad establecida del 2% dentro del primer cuartil.
Por otro lado, los reguladores están presionando a los bancos para que aumenten sus niveles de solvencia mediante la generación de capital orgánico hasta alcanzar los niveles medios europeos, que se sitúan en torno al 14%. Los bancos españoles también están pendientes de las futuras directivas en cuanto a los requerimientos de capital de Basilea IV, que podrían reducir la media, dado que algunos bancos europeos están acumulando capital para anticiparse a las nuevas normas y de este modo están elevando la media.
El informe identifica al crecimiento de los ingresos como la mayor preocupación, mientras que el stock de préstamos del norte de Europa está creciendo en España, las carteras de préstamos hipotecarios y corporativos siguen desapalancándose, reduciendo el tamaño del “Revenue Pool” (fondo común de ingresos) y convirtiendo al mercado bancario español en uno de los más competitivos de Europa en términos de fijación de precios.
Fernando de la Mora, Managing Director y Head de Alvarez & Marsal España y Portugal y Eduardo Areilza, Senior Director de Alvarez & Marsal en Madrid, apunta: «Los bancos españoles están luchando por la rentabilidad al igual que el resto de Europa, pero en términos de eficiencia han sido más agresivos al utilizar la consolidación y estrategias de reestructuración para reducir costes a un ritmo mayor que sus pares europeos».