Tener flores en el lugar de trabajo aumenta hasta en un 15% la productividad de los trabajadores y ayuda a mejorar la creatividad y la concentración. Estos datos son fruto de un estudio que ha realizado la universidad de Texas en Estados Unidos, sumado a otro que realizó la Universidad de Bunkyo Gakuin de Japón.
El estudio consistió en preparar tres escenarios diferentes: uno con plantas y flores, otro con imágenes abstractas y finalmente uno sin adornos. Dentro de esos escenarios se analizó el comportamiento de las personas y capacidad para resolver problemas. Finalmente tras ocho meses de análisis se llegó a la conclusión de que las flores aumentan la productividad.
Según Eduardo González, director general de Interflora España entre las razones de este aumento del rendimiento se encuentra que tener flores alrededor reduce el estrés y además mejora las relaciones personales. Las flores también ayudan a generar vínculos más fuertes entre compañeros y sienten más predisposición a trabajar en equipo y alcanzar sus objetivos profesionales.
Por otro lado el estudio de la universidad japonesa realizó su investigación con estudiantes. Aquellos que trabajaron en habitaciones con flores desarrollaron ideas más creativas y originales que el resto, aumentando también su concentración.
El color importa
Numerosos estudios ya demuestran que las personas asociamos los colores con sentimientos e influyen a la hora de acabar con el estrés y la ansiedad. Un tono adecuado puede generar una atmósfera más propicia para trabajar y un entorno tranquilo y sosegado.
“Los colores tenues como el blanco, el rosa o el amarillo, reducen los niveles de ansiedad y nerviosismo, mientras que el fucsia y el rojo son colores intensos y activadores que incrementan, a su vez, el rendimiento laboral” destaca Enrique Daguerre, presidente de Interflora España.
Además, las flores ayudan a purificar el aire aportando humedad al ambiente. También eliminan el polvo y los residuos presentes, en las oficinas ayudan a eliminar toxinas que proceden de aparatos electrónicos como móviles u ordenadores y ofrecen fragancias naturales más saludables y favorables con el medio ambiente que los ambientadores.