Coincidiendo con la tramitación de la Proposición de Ley para modificar el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, con objeto de incluir la obligación del registro diario de las horas trabajadas –incluyendo el horario concreto de entrada y salida pactado en los convenios y contratos de trabajo–, el Consejo General de Economistas (CGE) ha organizado un acto para analizar el presente y futuro del registro de la jornada laboral.
Durante la jornada Roberto Pereira, presidente de EAL-CGE, órgano especializado en materia laboral del Consejo General de Economistas, expuso las líneas de actuación de este órgano desde su creación y afirmó que “este tipo de encuentro responde a la vocación de generar debate de interés para la sociedad”. Asimismo, Pereira comentó que ya se han celebrado otras jornadas de reflexión en el ámbito laboral, como las organizadas sobre el futuro de las pensiones, sobre empleo y contratación, y sobre mediación laboral en las organizaciones, entre otras.
Tras la Sentencia del Tribunal Supremo 246/2017, de 23 de marzo de 2017, que establecía la conveniencia de contar con un marco legislativo que clarifique el registro de la jornada laboral, este asunto ha sido objeto de preocupación tanto para empresarios como para trabajadores. Por ello, el Consejo General de Economistas ha querido organizar una sesión monográfica a este respecto, ahora que se encuentra en fase de enmiendas la Proposición de Ley sobre el registro de la jornada laboral presentada por el grupo socialista el pasado octubre y que pretende modificar el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores en relación al registro de la jornada de trabajo. Así, durante su intervención en el acto, la portavoz socialista en la Comisión de Empleo y Seguridad Social en el Congreso, Rocío De Frutos –quien es además promotora de esta iniciativa legislativa– afirmó que “el registro de la jornada de trabajo efectiva es un instrumento que es fundamental regular y aceptar”.
El objetivo último de la propuesta es crear un marco regulatorio que garantice la retribución de todas las horas trabajadas y con ello paliar la devaluación salarial y la libre competencia de las empresas. En este sentido, De Frutos manifestó “que el trabajador pueda probar las horas que trabaja, que perciba el salario por todo el tiempo trabajado y cotice por la totalidad, incluidas las horas extraordinarias trabajadas, es lo mínimo con lo que se debe contar para hablar de empleo de calidad”.
La portavoz en el Congreso estimó que el texto legislativo podría estar publicado hacia mediados de este año, dado el estado en el que se encuentra su tramitación. Por su parte, Rafael Sanz, de Oojob Solutions, ha explicado las nuevas realidades de vinculación al puesto de trabajo en el desarrollo de la actividad laboral, como consecuencia de las nuevas tecnologías. En este sentido, este experto denominó a las nuevas generaciones de trabajadores como empleados 2.0 “con amplias capacidades en el área digital dentro del ámbito laboral” y definió el concepto “presentismo laboral” frente a productividad efectiva como uno de los problemas que afectan a todo tipo de empresas actualmente. Una realidad que puede corregirse precisamente con las posibilidades de teletrabajo y conexión que permiten las nuevas tecnologías.