El aumento de la inversión en desarrollo tecnológico, la colaboración entre entidades tradicionales y las fintech e insurtech, la aplicación de la analítica de datos y la migración a la nube son algunas de las tendencias que identifica la consultora Capgemini los sectores de banca y seguros en 2018. Junto a estas tendencias, que consideran comunes a ambos sectores, los expertos de Capgemini destacan las siguientes específicas para la banca:
-Uso de la identificación digital más allá de la autentificación
Las entidades apostarán por aprovechar las identidades digitales no solo para mejorar la ciberseguridad, sino también para mejorar la eficiencia y generar nuevos flujos de ingresos. Muchos bancos están trabajando en soluciones que van más allá de la autentificación y cubren la totalidad de la cadena de valor en las operaciones, incluidos intermediarios, reguladores y otros terceros. Los costes que suponen los procesos manuales de KYC (Know your customers) y AML (antiblanqueo de capitales, por sus siglas en inglés) hacen que la automatización sea clave para mejorar la eficiencia. En esta tendencia influyen los reguladores, que exigen una mayor transparencia en las operaciones, así como los clientes, que esperan un servicio fluido en todos los canales sin tener que superar verificaciones de forma repetitiva.
-Aplicación de la blockchain «al mundo real»
Por ejemplo, para mejorar la detección de fraudes, implantar requisitos de KYC eficientes y menos costosos, y realizar pagos inmediatos. Se espera que esta tecnología mejore la transparencia general del sector financiero, dado que todas las partes interesadas podrán acceder a los bloques de datos e identificar cualquier cambio en los registros.
-Aplicación de la inteligencia artificial y el machine learning
Los bancos seguirán apostando por estas tecnologías tanto en el front office, para mejorar las operaciones de servicio al cliente y la experiencia de usuario; como en el back office, para optimizar procesos y ganar eficiencia, reforzar la gestión del riesgo y el cumplimiento normativo. Así, por ejemplo, las entidades seguirán profundizando en la IA para crear chatbots y asistentes virtuales; monitorizar las interacciones sociales; identificar patrones de fraude; procesar datos estructurados, etc.
-Auge de la «banca abierta», que acelerará la transformación de los bancos hacia la figura de «plataformas»
Al abrir sus API, las entidades permitirán a las fintech y otros intermediarios y desarrolladores crear una amplia variedad de servicios más innovadores y cercanos al consumidor, que estarán disponibles en forma de aplicaciones alojadas en su plataforma. La falta de normalización supondrá una amenaza para la ciberseguridad y podría ralentizar su adopción.
-El auge de modelos de financiación alternativa
Estos modelos que utilizan datos alternativos para brindar líneas de crédito, seguirán impactando en la banca tradicional y transformando los procesos de evaluación crediticia y concesión de préstamos. También se vislumbra que las entidades crediticias alternativas busquen oportunidades para ofrecer servicios de marca blanca a los bancos tradicionales. A medida que el sector madure, ambos tipos de entidades tienen más probabilidades de colaborar entre sí. Puedes ver en el documento el ejemplo de Equitable, que se alió con seis bancos en Canadá.
En cuanto al sector de seguros de vida, Capgemini identifica las siguientes tendencias:
–Uso de la gamificación como herramienta para captar el interés del cliente y enriquecer la relación con él
Es el caso de las apps que utilizan gamificación para dejar de fumar y así reducir el coste de un seguro o móviles que comparten consejos a los conductores en determinados escenarios. Se trata de propuestas orientadas a una gestión proactiva del riesgo para reducir los incidentes, que generarán una mayor interacción entre aseguradora y cliente, y generarán datos.
–Impulso del uso de los dispositivos móviles y sensores
Son herramientas que permitirán recoger nuevos parámetros de información sobre el cliente en tiempo real. Se trata de una redefinición de los indicadores que se conocerán y manejarán sobre el cliente que brindará nuevas oportunidades para generar interacciones e identificar productos y servicios más personalizados.
–Aplicación de los contratos inteligentes
Los contratos inteligentes, basados fundamentalmente en blockchain, tienen la capacidad de cumplirse de forma automática una vez que las partes responden a los términos acordados. Las entidades buscan con ello agilizar la tramitación de reclamaciones, incrementar la transparencia y mejorar la eficiencia operativa en general. Los contratos inteligentes auguran ahorros significativos de tiempo y costes.