El Gobierno ha aprobado un nuevo de sistema de cotización para los autónomos. Con este nuevo modelo, los trabajadores autónomos cotizarán en función de sus ingresos reales y no con una base elegida como hacían hasta ahora.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha subrayado que el nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los trabajadores autónomos “es más flexible y equitativo y refuerza la acción protectora de la Seguridad Social para este colectivo”.
Escrivá ha puesto de relieve que esta reforma parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo, que fueron aprobadas por el pleno del Congreso casi por unanimidad, y del acuerdo de hace un año firmado por los interlocutores sociales y las asociaciones de autónomos. Además, se recoge como hito del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Dejando atrás un sistema “anómalo”
Al contrario de lo que se cree, de media los trabajadores aportan menos al sistema de lo que luego reciben. Según datos del Banco de España, en términos de coste por pensión unitaria, el sistema proveería más de un euro de prestación por cada euro de cotización aportado para la mayor parte de los individuos de la muestra. En media, las pensiones altas de 2017 recibirían 1,74 euros de prestación por cada euro de cotización.
“Con 1,7 euros por euro cotizado y con una esperanza de vida que aumenta y una de jubilación que no, es un sistema insostenible”, destaca José Antonio Herce, socio de Longevity and Retirement Income Solutions (LoRIS).
En el caso de los autónomos el resultado es aún más llamativo, ya que esa libertad de elección de bases los llevaba a cotizar por las bases mínimas. Según la ATA, la Seguridad Social devuelve a los autónomos jubilados entre 1,7 y 2 euros por cada euro cotizado
“Durante décadas, muchos trabajadores, los autónomos básicamente, han podido elegir la base de cotización por la que tributarían para sus pensiones futuras. Lo que no han podido elegir ha sido sus pensiones. Como consecuencia natural (ergo justa), las pensiones de los trabajadores autónomos en España han sido siempre muy bajas. Tanto que han tenido que nacer los “complementos de mínimos” para evitar que quedasen muchas de ellas por debajo de mínimos aceptables. De hecho, estos complementos, las han convertido en las mejores pensiones del sistema… por euro cotizado, claro”, apunta Herce en un análisis hecho para BBVA Mi Jubilación.
El ministro ha explicado que el sistema de cotización de los trabajadores por cuenta propia, tal y como está diseñado actualmente, era una anomalía respecto a nuestro contexto internacional, lo que provocaba menor protección, especialmente en la jubilación.
El nuevo sistema
La reforma establece para los próximos tres años un sistema de tramos que determina las bases de cotización y las cuotas en función de los rendimientos netos del autónomo, como transición al modelo definitivo de rendimientos por ingresos reales que se producirá como muy tarde en nueve años. En este sentido, el ministro ha subrayado que el despliegue del nuevo sistema será gradual y revisable cada tres años.
Escrivá ha señalado, en primer lugar, que “hemos acordado cómo se define el concepto de rendimientos netos, fundamental para la puesta en marcha del nuevo sistema. Así, los rendimientos netos se calcularán deduciendo de los ingresos todos los gastos producidos en ejercicio de la actividad y necesarios para la obtención de ingresos. Sobre esa cantidad, se aplica adicionalmente una deducción por gastos genéricos del 7% (3% para los autónomos societarios)”. El resultado serán los rendimientos netos y sobre ellos se aplicará la cuota correspondiente.
En segundo lugar, ha indicado, se implanta un nuevo modelo de tramos por rendimientos netos bajo estos principios: cuotas notablemente reducidas para aquellos con rendimientos netos por debajo del SMI y cuotas similares o incluso menores que las actuales con rendimientos netos entre el SMI y 1.700 euros.
Escrivá ha explicado también que los autónomos societarios con rendimientos netos por debajo de SMI, familiares y con rendimientos cero cotizarán por una base mínima (1.000 euros), que irá progresivamente convergiendo con la del Régimen General.
El ministro ha declarado que los autónomos con rendimientos netos más bajos son los más numerosos, y son los que más van a ver reducidas sus cuotas respecto al sistema actual. “En términos porcentuales, los autónomos con ingresos más bajos experimentan una reducción de su cuota de más del 30% respecto a la actual”, ha explicado. Y ha añadido que “los autónomos con menores rendimientos, por debajo del SMI, entre los que abundan jóvenes y mujeres, pagarán cuotas entre 200 y 260 euros al mes en 2025. Ese año, los tramos de rendimiento medio pagarán cuotas entre 290 y 294 euros mensuales y quienes ganan más de 6.000 euros al mes, 590 euros”.
“En resumen, con el nuevo sistema uno de cada dos autónomos tendrá acceso a una cuota más baja que la actual; tres de cada cuatro podrán pagar una cantidad igual que la actual o menor”, ha recapitulado Escrivá.
Además, se mantendrá una cuota reducida (80 euros mensuales) para los nuevos autónomos, pero su duración dependerá de la evolución de sus ingresos, lo que permitirá centrar este incentivo en los que lo necesiten.