Las aportaciones a planes de pensiones son deducibles de la base imponible general, con una serie de límites que en los últimos años se han reducido considerablemente, pasando de los 8.000 euros de 2020, a los 2.000 de 2021 y a los 1.500 de 2022.
Esta drástica reducción ha generado que el volumen acumulado de aportaciones a planes de pensiones individuales merme. Hasta marzo, se ha situado en 495 millones de euros, un 15% menos que en mismo período del año anterior, derivado de la nueva reducción del límite de aportación desde los 2.000 a los 1.500 euros, según detallan desde Inverco.
Respecto al patrimonio, los planes de pensiones individuales registraron un ligero incremento en el mes de marzo, como consecuencia de una mejora en el comportamiento de los mercados bursátiles. De esta manera, el patrimonio de los planes de pensiones se situó a finales de mes en 86.131 millones de euros. En términos interanuales, el patrimonio registra un incremento del 2,2%, 1.854 millones de euros más que en el mismo mes del año anterior.
En el largo plazo los planes de pensiones siguen registrando una rentabilidad media anual (neta de gastos) del 2,8% y, en el medio plazo (10 y 15 años), presentan una rentabilidad del 3,6% y 2% respectivamente, además de presentar rentabilidades positivas en todos los periodos. La renta variable vuelve a ofrecer retornos muy elevados, que alcanzan el 9,2% anual a los 10 años y el 8,6% en un año.
El volumen estimado de aportaciones y prestaciones en marzo de 2022 serían: aportaciones de 164 millones de euros y prestaciones de 248 millones, con lo que el volumen de prestaciones netas del mes alcanzaría los 84 millones de euros. En la elaboración de esta estadística se incluye una muestra de 877 Planes de pensiones del sistema individual y 7,43 millones de cuentas de partícipes.