Siete países, EE.UU. (18,8 billones de dólares), Reino Unido (3,6), Australia (1,8), Países Bajos (1,7), Canadá (1,5) Japón (1,4) y Suiza (1), concentran más del 90% de todos los activos de los fondos de pensiones de los países de la OCDE. En total, según los últimos datos publicados por la OCDE que se refieren a 2019, los fondos de pensiones han acumulado 32,3 billones de dólares. España acumula un patrimonio de 133,214 millones de dólares, una cantidad que nos deja en la posición número 21 de la clasificación.
La cantidad de activos en los fondos de pensiones se disparó en 2019, tras una disminución en 2018, creciendo un 13,9% en la zona de la OCDE y un 11,3% en los otros países que presentaron informes. Los mayores aumentos se produjeron en Armenia (58,2%) y Turquía (37,3%), un aumento que se puede explicar gracias a que, recientemente, han introducido acuerdos de pensiones privadas obligatorias (2014 en Armenia) o programas de inscripción automática (2017 en Turquía).
El tamaño de los fondos de pensiones en comparación con el PIB variaba mucho a finales de 2019, oscilando entre el 0,1% en el Pakistán y el 191,4% en los Países Bajos. Los activos de los fondos de pensiones han superado el tamaño de la economía nacional en cinco países: Australia (132%), Islandia (167,6%), los Países Bajos (191,4%), Suiza (141,1%) y el Reino Unido (123,3%). Por el contrario, los activos de los fondos de pensiones estaban por debajo del 20% del PIB en 44 de los 66 países que presentaron informes. Entre ellos, se encuentra España con un valor que representa el 9,5% del PIB nacional.
El fuerte rendimiento de las inversiones explica el gran crecimiento de los activos en 2019
2019 fue un muy buen año en términos de rentabilidades. Las tasas reales de retorno de las inversiones de los fondos de pensiones superaron el 5% en 29 de los 46 países e incluso superaron el 10% en 13 de ellas. En España, de media, alcanzaron un 8,9%. Este fuerte rendimiento se puede explicar gracias a la recuperación que hubo en los mercados después de las caídas del último trimestre de 2018.
De todo el análisis, tan solo dos países no lograron rentabilidades positivas: la República Checa (-1,4%) y Polonia (-2,7%). La estrategia de inversión de la República Checa es más bien conservadora y produjo una tasa de rendimiento nominal de la inversión (1,7%) por debajo de la inflación (3,2%). El rendimiento negativo de los fondos de pensiones polacos justifica sus malos resultados.
Los fondos de pensiones invierten principalmente en acciones y bonos
Los fondos de pensiones invirtieron, en su mayoría, en acciones y bonos a finales de 2019. En 16 de los 36 países de la OCDE y en 17 de los 28 países restantes, los fondos de pensiones mantenían más del 75% de sus carteras en acciones y bonos. Además, las acciones representaban más del 50% de las inversiones en dos países de la OCDE (Lituania y Polonia) y tres países no pertenecientes a la OCDE (Hong Kong, Malawi y Namibia).
Los bonos representaban más de la mitad de las inversiones de los fondos de pensiones en 18 países de la OCDE y 16 de los 28 países que no pertenecen a la OCDE. Entre los países en los que los fondos de pensiones invirtieron más en bonos figuran Albania (94,8%), Costa Rica (84,5%), Kazajstán (85,5%), México (81,1%) y Serbia (80,9%). Los fondos de pensiones de algunos países también mantenían una proporción importante de sus activos en efectivo y depósitos, como en la República Checa (23%) y Corea (39%).
Algunas de las ganancias de 2019 pueden haberse revertido en el primer trimestre de 2020
Es probable que el COVID-19 y sus repercusiones en los mercados financieros durante el primer trimestre de 2020 hayan revertido algunas de las ganancias que se generaron en 2019. Las primeras estimaciones sugieren que los activos de los fondos de pensiones a finales del primer trimestre de 2020 podrían haber disminuido a 29,8 billones de dólares, un 8% menos que a finales de 2019.
Desde la OCDE consideran que esta caída se ha visto motivada por el mal comportamiento en los mercados de renta variable en el primer trimestre de 2020. Durante este periodo, los rendimientos han sido negativos en el Índice MSCI World (-20%), y entre un -11% y un -24% en los índice MSCI para Australia, Canadá, Japón, Países Bajos, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos.
Sin embargo, consideran que esas pérdidas podrían compensarse, en parte, con un aumento en el precio de los bonos y deuda pública que forman parte de las carteras de los fondos de pensiones. Algunos bancos centrales, como la Reserva Federal de los Estados Unidos, redujeron los tipos de interés en 2020 para apoyar a la economía. La caída en los tipos de interés puede conducir a un aumento en el precio de los bonos soberanos de las carteras de los fondos de pensiones a medida que disminuyen los rendimientos de los bonos recién emitidos.
Asimismo, desde la OCDE recuerdan que el ahorro para la jubilación debe tener una visión largoplacista y las pérdidas financieras pueden recuperarse a largo plazo, a menos que se retiren los activos de forma prematura.