La crisis sanitaria del coronavirus ha caído como un jarro de agua fría sobre las rentabilidades de los planes de pensiones. Después de un 2019 excepcional donde alcanzaron rentabilidades históricas, los ahorradores están contemplando cómo el coronavirus también ha infectado a sus planes.
En la primera quincena de marzo, la incertidumbre asociada a la evolución de la crisis sanitaria provocó correcciones importantes en todos los índices mundiales. Sin embargo, según los últimos datos de Inverco, los planes de pensiones individuales recuperaron en la segunda parte del mes de marzo una parte importante del ajuste de la primera quincena.
Aunque sea inevitable preocuparse, los expertos recuerdan que los planes de pensiones son vehículos diseñados para el ahorro a largo plazo y mandan un mensaje de tranquilidad. Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, insiste en que no es momento de hacer cambios en nuestras estrategias, si no de mantener la calma y evitar actuar movidos por el pánico. “Las rentabilidades del mes de marzo no implican pérdidas reales, son potenciales. Es decir, menos ganancias que las que se llevan acumuladas desde los años anteriores, especialmente en 2019”, explica Martínez-Aldama.
Según reflejan los datos, en el largo plazo es donde adquieren su máximo sentido los planes de pensiones, ya que al ser un instrumento de ahorro orientado a complementar de la jubilación, mantiene su horizonte de inversión en el largo plazo, permitiendo aprovechar este tipo de correcciones positivas, como la experimentada en la segunda parte de marzo. De hecho en el largo plazo, los planes de pensiones continúan registrando una rentabilidad media anual (neta de gastos) del 2,9% y, en el medio plazo (10 y 15 años), presentan una rentabilidad del 1,6%.
Según los datos de Inverco, el volumen estimado de aportaciones y prestaciones en marzo serían: aportaciones brutas de 248,9 millones de euros y prestaciones brutas de 240,5 millones de euros, con lo que el volumen de aportaciones netas del mes alcanzaría los 8,4 millones de euros. En estos datos, según informan, se incluye una muestra de 1.006 planes de pensiones del sistema individual, que representa en torno al 99% de su patrimonio, es decir, 72.334 millones de euros y 7,49 millones de cuentas de partícipes.
“La calma debe imponerse, sobre todo cuando nuestro objetivo es a largo plazo”
Para Ángel Martínez-Aldama, aunque sean momentos de estrés “la calma debe imponerse, sobre todo cuando nuestro objetivo es a largo plazo”. Además, los planes de pensiones cuentan con una peculiaridad y es que no pueden rescatarse diariamente. Solo en el caso de estar jubilado, sufrir una invalidez, dependencia severa o gran dependencia o desempleo de larga duración, entre otros, podremos contar con el dinero del plan. Por ello, tal y como indica Martínez-Aldama lo ideal es, una vez pase esta situación, valorar nuestro perfil de riesgo y analizar si es adecuado para nuestros objetivos de medio largo plazo. “Si no es adecuado, deberemos ajustar nuestras inversiones”, apunta.
Para aquellos que estén próximos a la jubilación, el presidente de Inverco tiene los mismos consejos. “El hecho de que una persona se jubile no implica que tenga que rescatar todo el dinero de su plan, puede reembolsarlo poco a poco con carácter periódico, lo que permite modular una eventual situación en la que tuviese que disponer de su dinero”, explica. En este sentido, insiste en que el día en el que nos jubilamos estadísticamente aún tenemos 20 años de vida por delante, por lo que debemos administrar bien el dinero que tenemos ahorrado. “Ese dinero ahorrado se debe ir gestionando y disponiendo poco a poco en función de las necesidades”, añade.
Para los que aún tengan lejos la jubilación, insiste en que es imprescindible definir bien cuál es su perfil de riesgo y tener en cuenta que las ganancias y la merma de esas estas no debe hacer cambiar su estrategia, sobre todo cuando no vamos a disponer de ese dinero en el corto plazo. “No debemos que cometer ningún error de cambio táctico”, concluye.
Evita consultar la evolución de las inversiones todos los días
Por su parte, Santiago Satrústegui, presidente de EFPA España, recuerda que, en situaciones tan extraordinarias, como la actual, es natural que los ahorradores se vean arrastrados por el pánico, y recomienda a los partícipes que, puesto que la volatilidad se ha apoderado de los mercados y están supeditados a vaivenes diarios, eviten consultar cada día la evolución de sus inversiones. “En momentos como el actual, de sobreinformación, donde el natural nerviosismo nos puede hacer tomar decisiones precipitadas, es más importante que nunca optar por el asesoramiento financiero cualificado, consultar con nuestro asesor de confianza, que será quién mejor nos podrá explicar la situación de nuestra cartera”, expresa.
Asimismo, recuerda la importancia de mantener un ahorro periódico y realizar aportaciones con una periodicidad mensual. “Esto puede mejorar la rentabilidad anual del producto, ya que nos permite beneficiarnos de la rentabilidad global que da el mercado, evitando entrar en momentos concretos del mercado con peor precio”, concluye.
El Gobierno permite el rescate de los planes a los afectados por el COVID-19
La semana pasada el Gobierno anunció que permitiría a los afectados por el COVID-19 rescatar su plan de pensiones bajo una serie de condiciones. Ante esta posibilidad, Inverco y Unespa, entidades representantes de los proveedores de sistemas de previsión social complementaria, han manifestado su apoyo, pero siempre que después se retome el verdadero sentido del vehículo, el ahorro para la jubilación. “Pueden contribuir a mitigar las peores consecuencias de esta contingencia, apoyando una pronta salida de la crisis y, con ello, la recuperación de los niveles de bienestar previos que permitan continuar ahorrando para complementar la jubilación futura de los españoles”.