Cada año nos jubilamos más tarde gracias a la reforma que se impuso en 2011 y que estableció un periodo transitorio desde 2013 hasta 2027 para elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años. Algo que muchos expertos han catalogado de necesario ya que la sostenibilidad del sistema de pensiones español peligra.
Factores como el inicio de la jubilación de los babyboomers (la generación más numerosa de España y con sueldos más altos), que España esté en camino de convertirse en el país más longevo del mundo o la alta tasa de sustitución que existe, están contribuyendo a agrandar el agujero de la hucha de las pensiones. De hecho, según Ocopen, desde 2015 el sistema presenta un déficit cercano a 18.000 millones de euros anuales (1,5% del PIB) que ha consumido el Fondo de Reserva y disparado la deuda por encima de 50.000 millones de euros.
Con esta reforma, orientada a ralentizar el crecimiento del gasto a medio plazo, en 2020, aquellos que hayan cotizado más de 37 años podrán jubilarse con 65 años cobrando el 100% de la pensión, pero aquellos que no lleguen al mínimo de cotización, deberán jubilarse con 65 años y 10 meses. En 2019, para poder jubilarse con 65 años bastaban 36 años y 9 meses cotizados.
Este año, también aumenta el número de años cotizados para calcular la pensión, el cómputo pasará a hacerse sobre los últimos 23 años de la vida laboral, en 2019 era sobre los 22 últimos. Una medida que pretende llegar a los 25 años en 2022 y que partió con 15 años en 2013. Esta es una medida que reducirá la pensión de muchos, ya que antes solo se tenían en cuenta los últimos 15 años que suelen ser cuando los trabajadores cobran los sueldos más altos. Al alargar el número de años, la media del sueldo no será tan elevada.
Para calcular cuál será la cuantía de la pensión, antes es necesario aclarar dos conceptos: la base reguladora y de cotización. La base de cotización es la remuneración mensual bruta de un trabajador. Sobre esa cantidad se calculan las cuotas correspondientes que cada trabajador debe aportar a la Seguridad Social. Por otro lado, la base reguladora se calcula sumando las bases de cotización de los años previos a la jubilación, este año se calcula teniendo en cuenta los últimos 23, es decir 276 meses, dividiéndolo entre 322.
De esta forma, según informa el Ministerio de Trabajo y economía social, la cuantía de la pensión de jubilación, en su modalidad contributiva, se determinará aplicando a la base reguladora (23 años) unos determinados porcentajes, los cuales variarán hasta 2027. Desde el años 2020 hasta el 2022, por los primeros 15 años cotizados se aplicará un 50%, por cada mes adicional de cotización entre los meses 1 y 106 se aplicará el 0,21% y por los 146 meses siguientes el 0,19%.
Asimismo, a partir de este mes de febrero, todos los pensionistas españoles verán incrementada su paga mensual un 0,9%. La medida afectará a más de 11 millones de pensiones públicas y supondrá un aumento del gasto en pensiones de 1.218 millones de euros.