Bestinver y el IESE han publicado su II Observatorio del ahorro y la inversión en España, el cual ha tratado de elaborar un detallado perfil del ahorrador español. En 2019, los inversores destinaron una cuarta parte de sus ingresos al ahorro o la inversión y más de 3 de cada 10 han conseguido ahorrar más de 15.000 euros. La mayoría son hombres, con estudios universitarios y nivel económico medio alto.
Los españoles seguimos teniendo una gran aversión al riesgo, ya que el vehículo preferido por la sociedad no deja de ser los depósitos. De hecho, según José Luis Suárez, director del campus del IESE en Madrid, los inversores prefieren minimizar las pérdidas antes que maximizar la rentabilidad y solo una cuarta parte aspira a alcanzar más de un 5% de rentabilidad.
Casi la mitad de los inversores se consideran a sí mismos principiantes, tan solo un 16% se considera experto. Las inversiones con las que más familiarizados están los españoles son los planes de pensiones y los fondos, sin embargo, el 70% desconoce lo que son las SICAVS, las inversiones en valor o los ETF. Además, el 74% de los encuestados cuenta con un plan definido para sus ahorros e inversiones, de estos un tercio tiene un asesor financiero.
El estudio destaca que la mayor parte del patrimonio de los inversores se encuentra en productos financieros (54%) y bienes inmuebles (39%). De hecho, definen España como “un país de propietarios”. Según el estudio, solo un 2,6% de los encuestados que posee productos y negocios financieros no cuenta con ahorro en inmuebles. Sin embargo, según ha señalado Valeriano Gómez, consejero de Duro Felguera y exministro de Trabajo, “el acceso a la vivienda comprada se está postergando. No es buena la alta relación que existe entre los salarios y el precio de los inmuebles”. Aunque José Blanco, ejecutivo de Acento Asuntos Públicos y exministro de Fomento, ha admitido que el ahorrador español “está madurando y cambiando su estrategia de ahorro e inversión”.
Crecen las dudas en torno a la pensión pública
En general ha aumentado el porcentaje de personas que prevén un deterioro en la economía española, un dato que puede relacionarse con que dos terceras partes de los encuestados respondiesen que sí tienen una preocupación por la pensión pública. Un quebradero de cabeza que afecta sobre todo a los más jóvenes.
De hecho, más del 75% considera que la pensión pública no será suficiente para mantener su nivel de vida y un 25% cree que no tendrá pensión. En este sentido, al 45% de los inversores les gustaría que las empresas ofrecieran planes de pensiones como algo opcional.
Esta puede ser una de las razones por las cuales los planes de pensiones son el vehículo más contratado (60%), siendo el País Vasco la región de España donde más popularidad tienen. En general, mayoría de los encuestados que cuenta con un plan de pensiones individual consideran que la rentabilidad ha sido buena. Sin embargo, en comparación con el año anterior la posesión de planes de pensiones ha sufrido una reducción (-4%).
En este sentido, el exministro de Economía y actual asesor de Llorente y Cuenca, Román Escolano, ha señalado a los sistemas de ahorro automáticos, como los que se han instaurado en Inglaterra o Irlanda, como una posible solución para fomentar el ahorro para pensiones en España.
Las inversiones responsables
La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, Nadia Calviño, ha recordado durante su intervención que el ahorro “es el motor de desarrollo para el país”. Según el estudio, el ahorrador español tiene puesta la mirada en el largo plazo, una perspectiva con la que, según Calviño, el Gobierno también quiere trabajar. “Hay que pensar en la España que queremos y eso pasa por la sostenibilidad de nuestras inversiones”.
Calviño ha señalado que hoy en día “el éxito los gestores no se mide sólo por los beneficios, si no en la implicación que tiene en el desarrollo sostenible de la sociedad en la que operan”. Poco a poco la sociedad española también está empezando a dotar de importancia a las inversiones sostenibles. Según el estudio, uno de cada cuatro inversores declara tener actualmente inversiones socialmente responsables. Aunque solo dos de cada diez inversores identifica de forma correcta los criterios que califican una inversión como socialmente responsable, los que lo hacen, asocian principalmente estos productos a aspectos sociales frente a medioambientales o de gobierno corporativo. Sin embargo, el 57% no sabe si tiene inversiones ESG.
En este sentido, la ministra ha destacado la actuación de la Comisión Europea al realizar la taxonomía europea de sostenibilidad para así evitar el “greenwashing”. “Se trata de algo que hará que se desarrolle un mercado muy interesante que se necesitará para la transición ecológica y traerá nuevas oportunidades para el sector financiero”, ha concluido.