Los inversores siempre se interesan por saber las claves que mueven el mercado. A menudo se centran en las de corto plazo, como los anuncios de la Reserva Federal sobre la ampliación de su programa de compra de bonos, las pruebas de estrés de los bancos europeos, los últimos datos de crecimiento de China o las elecciones en Brasil.
Para el corto plazo, todas son importantes. Pero, en el largo, no son tan importantes ya que han podido producirse cambios políticos o las estadísticas económicas actualizarse. Los mercados financieros han sido, históricamente, impulsados por grandes tendencias, como son por ejemplo los cambios demográficos y los avances industriales.
Tendencias subestimadas por la comunidad inversora
“Las tendencias tienden a ser subestimadas por la comunidad de inversores», dice Steef Bergakker, observador de tendencias de Robeco y gerente de cartera de Hollands Bezit, en el artículo editado en la publicación “Insights” de Robeco, para el Robeco World Investment Forum. Se trata de evaluar el impacto que las tendencias tienen sobre las oportunidades de crecimiento de las empresas. «Muchos inversores y analistas se centran en el corto plazo, por ejemplo los próximos resultados trimestrales, y prestan poca atención a las tendencias a largo plazo. Podemos llamar a la inversión a largo plazo «horizonte temporal de arbitraje”. En otras palabras, usted puede ganar un prima mediante la adopción de un horizonte temporal más largo que el de otros inversores”.
La ventaja reside en la interpretación y el horizonte temporal
En su obra, Bergakker vincula la tendencia de inversión a la ineficiencia de los mercados financieros. «Nuestra ventaja debe residir en tener éxito para saber interpretar las tendencias y disponer de un horizonte de inversión a largo plazo. Entonces, ¿cuál es la visión que los inversores deben tener en cuenta? Bergakker identifica tres categorías o motores de tendencia:
- Tecnología (por ejemplo, la mecanización/digitalización)
- Demografía (por ejemplo, la urbanización, el envejecimiento)
- Política/regulación (por ejemplo, Basilea, Reglamentación sanitaria de los EE.UU, Derechos de emisión de CO2).
“Una gran cantidad de cosas están pasando en el mundo. Por lo tanto, saber agrupar las tendencias en categorías que tienen características comunes es aconsejable desde la perspectiva del inversor». «Y saber distinguir entre una «buena” y una “mala» tendencia. Las tendencias «malas» son una amenaza para las empresas establecidas. Identificar y estar en las tendencias adecuadas, o evitar las equivocadas, es lo que determina la diferencia entre el éxito y el fracaso de la inversión”.
Para evaluar una tendencia Bergakker examina cuatro características: «Una tendencia tiene que tener el potencial de desafiar, o cambiar, los modelos de negocio existentes y/o ecosistemas de negocios. Tiene que ser invertible, necesita desarrollarse con relativa rapidez y el alcance debe ser de base amplia.”
La tecnología tiene el mayor potencial
Bergakker ve la tecnología como una categoría de tendencia con el mayor potencial. «Las tendencias impulsadas por su sesgo tecnológico disfrutan, por lo general, de un gran impacto y sus trayectorias son a menudo difíciles de predecir. Esta falta de previsibilidad puede parecer negativa, pero, en realidad, es una ventaja, ya que las implicaciones de los cambios tecnológicos no son visibles para todos los inversores y tienden a subestimarse. Esto genera oportunidades. Utilizamos un riguroso marco de análisis para evaluar la probabilidad de que una tecnología tenga éxito o no; ello nos ayuda a mejorar nuestras probabilidades de éxito”.
“La tecnología tiene una ventaja adicional para los inversores; la regulación tiende a ir más lenta que los nuevos desarrollos. Esto disminuye la amenaza de un fracaso temprano», añade. Pero Bergakker advierte de que esta categoría de tendencia presenta una trampa; puede convertirse en “la tendencia de moda” de los inversores. «Hay que mantenerse alejados de cualquier moda. Si bien el impacto a largo plazo de las tendencias tecnológicas tiende a subestimarse, pueden conducir temporalmente a expectativas excesivamente altas de los inversores.”
La demografía es una tendencia importante, pero de lento movimiento
La segunda categoría de tendencia, la demografía, también tiene dificultades, dice. «El envejecimiento de la población es claramente una tendencia importante. Tiene implicaciones para una gran variedad de industrias. Por ejemplo, influye en la industria de las bebidas. Las personas mayores son más propensas a beber vino en lugar de cerveza. Sin embargo, es difícil obtener una visión más nítida que la de otros inversores, ya que es una tendencia bien documentada y con implicaciones de fácil comprensión.
“Las tendencias de carácter demográfico son transparentes, porque hay una gran cantidad de estadísticas sobre la misma. Por lo tanto, la posibilidad de que los inversores sean cogidos por sorpresa es pequeña, aunque la demografía todavía puede ofrecer oportunidades en un horizonte temporal”, explica.
Otro inconveniente, desde la perspectiva de un inversor, es que las tendencias demográficas son de movimiento lento. «Pueden pasar muchos años antes de que la demografía alcance un gran impacto en las ventas y las ganancias», comenta Bergakker.
Las tendencias políticas/regulatorias son difíciles para invertir con éxito
La política y la regulación es la tercera categoría de tendencia. «Tomemos, por ejemplo, la regulación en la generación de energías limpias. Las empresas y los hogares están generando cada vez más su propia electricidad a partir de paneles solares u otras fuentes renovables y están vendiendo el excedente. El viejo “concentrador y red única» de generación eléctrica se está convirtiendo en obsoleta según la generación de energía se descentraliza. Se trata de un problema para las empresas de servicios públicos tradicionales. Por ello, las estrategias de inversión basadas en tendencias evitan, por lo general, estas empresas en su conjunto.”
Aunque la política y la regulación tienen amplias implicaciones para muchas industrias, a los inversores les es difícil sacar provecho de las tendencias regulatorias. «La desventaja es que cuando se lleva a cabo la regulación del gobierno, su impacto es claro para todos en los mercados. No encontrará muchos inversores que no hayan pensado en el impacto de una nueva regulación. Por lo tanto, el cómo puedan influir sobre las empresas será descontado rápidamente.”
Los inversores que utilizan las tendencias políticas/regulatorias deben ir por delante del resto, añade, pero admite que esto puede ser difícil. «La clave para la inversión en esta categoría es detectar el cambio de reglamentación antes de su implementación. Sin embargo, la política puede ser imprevisible y propensa a cambios de sentido». Tomemos por ejemplo la postura de Alemania en materia de energía nuclear. Alemania decidió cerrar sus reactores después del desastre japonés de Fukushima en 2011. Esta reacción era difícil de predecir.
Los análisis de tendencias son muy útiles en la construcción de una cartera, concluye Bergakker. Pero hay más que eso. «Obviamente, es la responsabilidad del gestor construir una cartera de inversión equilibrada. Y además de las tendencias, la valoración es un factor clave en la selección de valores».
Por otra parte, la inversión en tendencias no trata sólo de seleccionar a los ganadores, sino también considera lo que está en baja. «No sólo es impulsada por el lado positivo, sino también por los riesgos. Por ejemplo, por cada ganador en la adaptación de una nueva tecnología, hay otras empresas que salen perdiendo”.
La diversificación entre las diferentes tendencias ayuda a reducir el riesgo
Una forma de reducir el riesgo a la baja para la cartera es la diversificación a través de diferentes tendencias. «El uso de varias tendencias hace que la cartera sea menos vulnerable a las apuestas equivocadas o contratiempos temporales. El fondo de Rolinco, por ejemplo, utiliza cuatro tendencias mundiales de crecimiento económico en este sentido: mundo digital, consumidor emergente, envejecimiento saludable y renacimiento industrial. Puede combinar diferentes tendencias con una correlación baja para reducir el riesgo. Para evaluar la correlación subyacente, nos fijamos en el impacto de las tres principales categorías de tendencia en nuestras cuatro tendencias globales de crecimiento».
El impacto de las tres categorías de tendencias en las cuatro tendencias globales de crecimiento
–muy negativa; -negativa; =neutral; +positiva; ++muy positiva
Regulación/política | Demografía | Tecnología | |
Un mundo digital | – | = | ++ |
Consumo emergente | + | + | = |
Envejecimiento de la población/salud | – | ++ | + |
Renacimiento industrial | – | = | ++ |
* Bergakker es también gerente de cartera de Hollands Bezit. Sus consejos y puntos de vista sobre tendencias son utilizados por los gestores de cartera de los fondos de Robeco Global Consumer Trend: Rolinco, Global Consumer Trends y New World Financials.