Todavía sigue siendo eminentemente conservador, pero la realidad es tozuda y, poco a poco, el ahorrador español va dejando atrás este perfil para asumir un poco más de riesgo con sus inversiones. Así se desprende del VI Barómetro del ahorro del Observatorio Inverco, que revela que si bien el 55% de los españoles admite ser conservador con sus ahorros, un 39% ya se define como moderado y es capaz de asumir algo más de riesgo en pos de una mayor rentabilidad, lo que representa un 5% que en 2013 aunque aún lejos del 57% que afirmaban serlo en el año 2009. En cuanto a los ahorradores que están dispuestos a asumir mas riesgo en sus inversiones, los dinámicos, aumenta ligeramente hasta el 6%.
El Observarorio del ahorro de Inverco concluye que el mayor porcentaje de ahorradores dinámicos se concentra en los menores de 39 años (un 12% en la Generación Z y un 11% en la Generación X). Por su parte, los inversores conservadores se concentran en la Generación X (39-50 años), los baby boomers (51 a 70 años) y la silent generation (más de 71 años).
¿Cuáles son los tres principales motivos para el ahorro?
El principal motivo de ahorro para los españoles es para hacer frente a imprevistos (30%), seguido de la intención de hacer crecer el capital (26%) y de tener un complemento para la jubilación (25%). En este sentido, los centennials (Generación Z) prefieren hacer crecer el capital (30%); los millennials cubrir imprevistos (34%), al igual que la GX (29%); mientras que los que como primer motivo escogen el complemento de la jubilación son los baby boomers (33%) y la silent generation (32%). Ángel Martínez-Aldama, presidente del Observatorio Inverco, señala que “en un momento de incertidumbre, el ahorrador español se percata de la importancia de contar con un colchón para complementar la jubilación futura. Después de los imprevistos, este es uno de los principales motivos para invertir en productos de ahorro hoy en día, sin importar el perfil de inversor al que nos dirijamos”.
Otra de las conclusiones de este estudio es que aumenta el horizonte de inversión y disminuye el ahorro a corto plazo, es decir, aquel cuyo plazo es inferior a 1 año. El horizonte temporal ha cambiado en los últimos ocho años reduciéndose el corto plazo del 33% al 15% y aumentado el largo plazo del 15% al 35%. Por perfiles, un 44% de los dinámicos, el 51% de los moderados y un 52% de los conservadores invierten con un plazo de 1 a 3 años. «El ahorrador más cortoplacista va desapareciendo. En esto influye también que la población envejece y representa cada vez un porcentaje», explica Daniel Blanco, del Observarorio inverco.
Los productos en los que más se ahorra
Depósitos y renta variable son los productos en los que más ahorran los centennials, mientras que los millennial, la generación X y los baby boomer optan por los planes de pensiones, depósitos y renta variable. La silent generation es la que más se diferencia y prefiere los depósitos (66%), renta variable (60%) y los fondos de inversión (47%)
Para obtener información sobre los productos, el porcentaje de encuestados que acuden a una oficina bancaria (54%) disminuye respecto a 2017, aunque se mantiene como la forma preferida de informarse y contratar un producto por la mayoría de las generaciones. Destaca el protagonismo del asesor financiero, al que recurren un 18% de los ahorradores para informarse y mediante el cual contratan el 12%. Entre millennials y centennials, el 22% se informa a través de web y el 20% con un asesor, mientras que los baby boomers y la silent generation prefieren ir a una oficina bancaria. “Hoy en día, los jóvenes cada vez apuestan más por acudir a asesores financieros para informarse sobre este tipo de productos”, señala Rengifo.
Una vez contratado el producto, el 49% de los ahorradores revisa sus inversiones al menos una vez al mes, englobando al 69% de los ahorradores dinámicos, el 55% de los moderados y el 42% de los conservadores. Por generaciones, los centennials destacan como los más interesados en revisar sus resultados al menos una vez al mes (56%), seguidos de los millennials (53%), la generación X (45%), los baby boomers (47%) y la silent generation (49%). Para Blanco, «esta frecuencia a la hora de revisar nuetra inversores no es un problema siempre y cuando no nos pongamos nerviosos por la volatilidad». No obstante, indica que lo idóneo es revisar la evolución de nuestras inversiones una vez al año.