El déficit de los planes de pensiones individuales, la diferencia entre las aportaciones y las prestaciones al sistema, se ha acentuado en el primer mes de 2019. Según los últimos datos de Inverco, las prestaciones que reciben los ya jubilados ha superado en enero en 83,7 millones de euros a las aportaciones que realizan quienes invierten en estos productos de cara a su jubilación.
En concreto, el volumen estimado de aportaciones brutas alcanzó los 211,1 millones de euros y las prestaciones brutas se situaron en 294,8 millones de euros.
Este volumen es casi el 40% del déficit que se registró por primera vez en el año 2018 cuando el saldo negativo superó los 200 millones de euros.
En gran parte, este fenómeno se está produciendo por la llegada a la edad de jubilación de la generación «babyboom», una de las más numerosas de la historia de España y, de hecho, las prestaciones en 2018 fueron un 12% superiores a las del año anterior.
En enero recuperan la volatilidad de final de año, pero siguen en negativo en el último año
Los planes de pensiones recuperaron en enero casi la totalidad del ajuste de valoración de carteras por efecto mercado experimentado en diciembre, debido al buen comportamiento de las bolsas mundiales en el primer mes del año.
Según datos de la patronal Inverco, el patrimonio del sistema individual registró un crecimiento de 1.550 millones de euros en sólo un mes, y la rentabilidad media de enero para el conjunto de planes superó el 2,3%.
Si se mantiene el tono positivo en los mercados, continuará rectificándose el rendimiento interanual, situado en la actualidad en el -3,3%, tras un año 2018 muy negativo para los mercados, tanto de bonos como de acciones.
Sin embargo, en el largo plazo, continúan registrando una rentabilidad media anual (neta de gastos y comisiones) del 3,65% y, en el medio plazo (5 y 10 años), presentan una rentabilidad del 1,85% y del 3,32%, respectivamente.