La inestabilidad que ha protagonizado el comportamiento de los mercados financieros durante 2018, ha generado importantes correcciones en todos los índices, tanto de renta variable como de renta fija, que se han trasladado a las valoraciones de las carteras de los planes de pensiones, cerrando el año con ajustes en casi todas sus categorías.
Según los datos de Inverco, las rentabilidades medias anuales de los planes de pensiones en 2018 ha sido del -4,49%, siendo los planes de renta variable los más penalizados con una caída superior al 10% en los últimos doce meses. Por su parte, los planes de pensiones de renta variable mixta han perdido un 6,5%, mientras que los de renta fija mixta han caído, de media, más de un 4%.
Sin embargo en el largo plazo, continúan registrando una rentabilidad media anual (neta de gastos y comisiones) del 3,66% y, en el medio plazo (5 y 10 años), presentan una rentabilidad del 1,44% y del 2,85%, respectivamente.
En el mes de diciembre, el momento en el que un gran parte de los ahorradores aprovechan para realizar sus aportaciones a planes de pensiones por motivos fiscales, se ha saldado con un volumen de aportaciones netaas de 619 millones de euros. En el acumulado del año, el volumen de aportaciones netas alcanzaría los 584 millones de euros.