En un escenario de dificultades para la sostenibilidad financiera del sistema público de pensiones, BBVA Research propone la creación de tres indicadores actualizables mensualmente que ayuden a entender la evolución del sistema de pensiones español y los problemas que se plantean.
El objetivo de esta propuesta es ayudar a paliar la falta de información que existe entre la población sobre el sistema de pensiones, de manera que las personas puedan tomar decisiones informadas a la hora de planificar su jubilación. En palabras de Javier Alonso Meseguer, responsable de BBVA Research, «los españoles tenemos un conocimiento realmente bajo y equivocado sobre nuestro sistema de pensiones».
El primer indicador, denominado de sostenibilidad financiera (ISF), muestra el déficit / superávit del sistema. Los valores positivos muestran superávit a corto plazo y los negativos, déficit. Según este indicador, el sistema pasó a ser deficitario a mediados de 2010, y permanece en esa situación en la actualidad. «Con este indicador podemos hacer política ficción y preguntarnos qué pasaría con las pensiones si se revalorizan en función del IPC o del IRP», explica Alonso. En su opinión, es evidente que en el primer caso la insostenibilidad del sistema sería todavía mayor de lo que lo es actualmente.
El segundo indicador es la tasa de prestación, que mide la relación entre la pensión media pagada y el salario medio de la economía. Este indicador, denominado también de adecuación o suficiencia, muestra el grado de generosidad de la sociedad con las personas jubiladas. Desde el inicio de la serie mensual del indicador, en 2006, la tasa ha crecido en nueve puntos porcentuales hasta situarse en el 64%, la tercera más alta de la Unión Europea.
Esto significa que la generosidad de las pensiones pagadas ha ido en aumento en relación a la evolución del salario medio. Esta tendencia al alza contrasta con las proyecciones de largo plazo de la Unión Europea, que apuntan a una tendencia a la baja. «Los trabajadores en activo cotizan menos de lo que reciben en su pensión de jubilación. El 28% del salario es lo que se aporta a la Seguridad Social y eso no ha variado practicamente desde hace años mientras, sin embargo, vivimos 6 años más de media. El desequilibrio actuarial es del 40%», destaca el experto.
El tercer indicador utiliza técnicas de ‘big data’ para medir el sentimiento de la opinión pública sobre el sistema de pensiones a partir de las noticias que aparecen en los medios digitales. Los resultados muestran que en los últimos años las noticias presentan un tono negativo que además ha ido empeorando con el tiempo.
Las cuentas nocionales, el remedio para la insostenibilidad
Entre las medidas que los expertos de Mi Jubilación apuntan para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones está que los jubilados perciban una pensión en función de lo que hayan aportado durante su etapa laboral. Las cuentas nocionales o individuales son, dicen, una fórmula que ha funcionado con éxito en otros países como Reino Unido donde los empleados se inscriben por defecto en cada empresa. «Aunque no sea obligatorio y el trabajador pueda salir del sistema, aquí entra en juego la economía conductual. Desde un punto de vista psicológico es más fácil quedarse dentro del sistema que salirse de él», apunta Luis Vadillo, director del Instituto BBVA de Pensiones.