El gasto en pensiones sigue aumentando y así se refleja en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 que acaba de comenzar su tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. En concreto, el pago de las pensiones, que incluye la subida de entre el 1% y el 3% en función del tipo de pensión, se llevará 40,9 euros de cada cien, frente a los 40,5 euros que recogían las cuentas de 2017. Se trata de la mayor partida dentro del gasto social de las cuentas públicas que, en total se lleva 55,6 euros de cada cien.
La principal novedad en materia de pensiones que incluyen estos Presupuestos es la apreciación de las pensiones mínimas y las no contributivas que registrarán una subida del 3% que beneficiará, según el Gobierno, a 2,8 millones de pensionistas.
Por su parte, la cuantía de la pensión de viudedad pasaría del actual 52% de la base reguladora correspondiente al 54% de dicha base. Se verían beneficiados aproximadamente medio millón de pensionistas. La intención del Gobierno es pasar, en un plazo de 2 años, de ese 54% al 60%.
Las pensiones inferiores a 700 euros mensuales, percibidas por aproximadamente 1,5 millones de pensionistas, se verían incrementadas un 1,5%, mientras que las pensiones en el intervalo entre los 701 euros y los 850 euros se incrementarían un 1%. En ese intervalo se encuentran aproximadamente 880.000 pensionistas.
Todas estas revalorizaciones incluirían el incremento del 0,25% que arroja el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), por lo que el incremento efectivo que se produciría si se aprueban los PGE sería la diferencia entre el incremento aprobado para cada tipo de pensión y el 0,25% de incremento asegurado por el IRP.
Además, el Gobierno ha propuesto una rebaja del IRPF para las rentas más bajas de la que se beneficiaría más de un millón de contribuyentes. Por un lado se eleva el mínimo exento de tributación, desde los actuales 12.000 euros brutos anuales a los 14.000 euros brutos anuales. Además, a aquellos que se encuentren en niveles de rentas entre los 14.000 y los 18.000 euros brutos anuales, se propone un incremento de la reducción por rendimientos netos del trabajo. Esta medida beneficiará a unos 3,5 millones de contribuyentes, de los que alrededor de un millón son pensionistas.
Los beneficios de la Lotería a la «hucha de las pensiones»
El protagonismo de las pensiones en el trámite parlamentario de los PGE de 2018 es tal que hasta la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Loterías (Anapal) ha propuesto que los beneficios de las ventas de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) «se destinen a la hucha de las pensiones».
En un comunicado, Anapal señala que según los datos de 2016, el último ejercicio disponible, los beneficios superan los 1.500 millones de euros, cantidad a la que se suma los más de 640 millones destinados a impuestos, por lo que se reclama que tengan un «destino finalista» derivándose a «la hucha de las pensiones».
«En un momento como este, en el que la estabilidad del fondo de las pensiones es una de las principales preocupaciones de nuestro país, pensamos que tiene sentido reclamar que la venta de lotería sea destinada a este fin y que cada persona que invierte en juego público sepa a qué va dirigido su dinero», ha explicado el nuevo presidente de la entidad, Josep Manuel Iborra.