La confianza de los inversores en todo el mundo está mejorando, en la medida que avanza la recuperación económica, y cada vez hay mayor disponibilidad a posicionarse en los activos que se beneficiarán de esos cambios. El 56% de los inversores mundiales están más confiados sobre las oportunidades de inversión en 2014 de lo que lo estaban en 2013, según un estudio de Schroders. El informe también concluye que hay una disparidad entre objetivos e inversiones: los inversores mundiales quieren ahorrar para la jubilación, pero solo el 5% invierte con un horizonte temporal mayor a una década.
El estudio muestra divergencias por regiones en esa mayor confianza: más de la mitad de los inversores en Europa y dos tercios en Asia tienen más confianza pero en EE.UU. hay mayor cautela tras un año de fuertes rentabilidades. Allí, solo el 37% cree que han aumentado las oportunidades con respecto al año pasado. En Brasil, el número de inversores que ve más oportunidades frente a 2013 es del 55%, frente al 16% que ve menos.
De hecho, las preocupaciones sobre la crisis de la eurozona o una débil recuperación son menores y los inversores se preocupan más por factores más internos, como la pérdida del trabajo o el aumento de la fiscalidad en el caso de España, y el aumento de la inflación en el caso de Brasil. En este contexto, el estudio de Schroders concluye que, gracias a ese aumento de la confianza en al recuperación económica, una de las mayores tendencias de inversión emergentes es un creciente apetito por las acciones, con el 70% de los encuestados globales asegurando que comprarán renta variable en 2014, frente al 18% que comprará renta fija o el 8% que optará por la liquidez.
Y la mayoría invertirá en renta variable de forma global, fuera de sus fronteras, con un enfoque diversificado. “Los inversores buscan poner su dinero en un mayor rango de activos y hay signos de que quieren rebalancear sus carteras y entrar en mercados y regiones que o están mostrando crecimiento o en las que ven valor”. El 27% ve oportunidades en renta variale de Europa Occidental, el 31% en Norteamérica y el 39% en Asia-Pacífico. Con todo, el 41% cree que sus mercados locales son los que ofrecen más valor.
Esta cifra es particularmente alta en Brasil, donde el 55% cree que la región de América central y del sur ofrecerá los mayores retornos. De hecho, el 37% dice que invertirá en acciones, y la región más popular es el mercado del propio país, con el 16% compartiendo esa opinión, frente a solo un 7% que señala EE.UU. y el 6% que habla de los mercados BRIC.
Schroders ha desvelado las conclusiones de la segunda parte del Barómetro Mundial de Inversión de Schroders (Schroders Global Investment Trends Report) correspondiente a los objetivos de inversión para este año. Para este estudio mundial que analiza las tendencias de inversión e intenciones de ahorro de los inversores, Schroders ha encuestado a 15.749 inversores de 23 países, que planean invertir 10.000 euros o más en los próximos 12 meses.
Disparidad entre objetivos e inversiones
Schroders señala que no hay que olvidar que reconocer la relación simbiótica entre objetivos de inversión, clases de activos y horizontes de inversión es clave para asegurar una cartera adecuada en términos de riesgo y rentabilidad. Pero el estudio dice que aún no se ha logrado un equilibrio en ese sentido, pues mientras casi la mitad de los inversores (el 46%) tiene como objetivo prioritario ahorrar para la jubilación, solo el 5% invierte con un horizonte temporal de al menos una década. De hecho, el 61% busca obtener un retorno satisfactorio en un periodo de uno a cinco años.
Esto es especialmente significativo en España, donde el 52% (el dato más alto de Europa y el segundo entre todos los países encuestados) asegura que el horizonte temporal de sus inversiones se encuentra dentro de los dos próximos años; mientras que tan sólo un 33% a nivel europeo y un 35% a nivel mundial eligieron esta opción. Esta visión cortoplacista del inversor español dificulta lograr uno de los principales objetivos del 42% de los encuestados: ahorrar para la jubilación.
“Aunque el envejecimiento de la población, las mayores expectativas y de vida y el menor peso del Estado en las pensiones está haciendo que los inversores sean más conscientes de la necesidad de ahorar para la jubilación, el simple ahorro y una mayor inversión no son la respuesta al problema”. Para Schroders, y dados los objetivos de inversión para la jubilación a nivel global, es clave que los inversores revisen la asignación de sus carteras para asegurar que se adaptan al escenario económico y las oportunidades de inversión. De hecho, ve preocupante que solo el 40% busque asesoramiento profesional.
“Los inversores necesitan acceder al consejo profesional y poner más dinero en activos que ofrezcan una buena mezcla de crecimiento y seguridad que pueda ayudarles a lograr sus objetivos, lo que ahora no ocurre”, apostilla el informe.