El inversor español no confía en la pensión pública para su jubilación. Esa es la principal conclusión que se puede extraer de la encuesta realizada por Finect en la que casi 9 de cada 10 participantes han afirmado no confiar en el Estado. La encuesta, que ha contado con más de 800 participantes, también ha revelado que casi un 90% de ellos está buscando alternativas para complementar la pensión pública.
La opción más popular entre los encuestados son los fondos de inversión, con un 76%; seguida por los planes de pensiones privados, PIAs o similar, con un 68%; y la tenencia de la vivienda en propiedad, con un 64%. Es destacable como, incluso siendo un producto específico para la jubilación, los planes de pensiones no son la primera opción.
Al ser preguntados por la edad a la que creen que se jubilarán, más de un tercio espera hacerlo antes de los 65 años. Sin embargo, la cantidad de dinero que destinan a las inversiones complementarias a la jubilación es baja: un 60% de los encuestados admite que destina el 15% o menos de sus ingresos. “Estos dos resultados nos parecen divergentes, ya que si se aspira a jubilarse antes de los 65 es porque se espera tener un patrimonio que lo permita y para ello la inversión debería ser mayor” comenta Antonio Botas, CEO de Finect.
Cómo mejorar el ahorro para la jubilación
Preguntados por las mejoras que serían necesarias para incentivar el ahorro para la jubilación, una inmensa mayoría (73%) demanda que bajen las comisiones. Los inversores también demandan una mayor formación financiera (35% de los encuestados); y el acceso a una oferta más amplia de productos (33%), más allá de los actuales. En concreto, sobre los planes de pensiones, piden una mejora en la fiscalidad y una mayor rentabilidad en la oferta de estos productos.
Respecto a cambios en el sistema de empleo, al 57% de los encuestados les parece una buena idea que una parte de su salario vaya directamente a un plan de pensiones privado, como propuso a principio de año el Observatorio Inverco, aunque un 43% se muestra en desacuerdo
¿Y los que no hacen nada?
Entre los inversores que no están tomando ninguna medida para su futuro, aun desconfiando de la pensión pública, hay dos problemas fundamentales. Por un lado, los que aseguran no tener capacidad de ahorro suficiente y por otro, quienes consideran que los productos de inversión son muy complicados de entender.