La convexidad de un bono es una forma de medir la sensibilidad del precio de los bonos a los cambios en los tipos de interés. Una medida que puede ser muy útil en la etapa de subida de tipos en la que nos encontramos.
Los bonos con mayor convexidad generalmente se consideran mejores inversiones en mercados donde se espera que los tipos de interés aumenten, mientras que una convexidad más baja es más adecuada para cuando es probable que los tipos permanezcan sin cambios o desciendan.
Para comprender la convexidad en los bonos y hacer uso de ella, un inversor primero deberá comprender la relación entre los precios de los bonos, los tipos de interés, y la duración de los bonos.
Definición y ejemplo de convexidad de un bono
La convexidad de un bono mide cuán sensible es la duración del bono a los cambios en los tipos de interés. Cuanto mayor sea la convexidad, menos aumentará el precio de los bonos cuando los tipos bajen y menos bajará el precio de los bonos cuando los tipos aumenten. Antes de nada, conviene entender la relación entre los precios de los bonos y los tipos de interés y cómo funciona la duración de los bonos.
Los precios de los bonos responden a una serie de factores, incluido el riesgo de crédito, el riesgo de mercado y la fecha de vencimiento, pero ningún factor afecta los precios de los bonos tanto como los tipos de interés. Los inversores compran bonos no sólo con la esperanza de que su cotización se aprecie y obtener una rentabilidad, sino también para recibir un rendimiento, llamado pago de cupón, intrínseco a cada emisión de bonos. El rendimiento de cada bono se calcula dividiendo los pagos anuales de cupones por el precio del bono. Si un bono tiene un valor nominal actual de 1.000 euros y paga un cupón anual de 50 euros, su rendimiento es del 5%.
Cuando los tipos de interés aumentan en el mercado de forma general, el precio de los bonos cae. Esto parece tener sentido ya que, si los inversores que tienen un bono con un rendimiento del 5% pueden obtener de repente un rendimiento del 7% con otro bono de iguales características, venderán el bono del 5% y comprarán el bono del 7%. Y esto seguirá siendo así hasta que los precios de los bonos caigan lo suficiente como para que los rendimientos se igualen. Como referencia, con un rendimiento anual de 50 euros, el precio del bono tendría que ser de 714 euros.
Por supuesto, en el mercado, los factores varían con frecuencia. Los otros tres factores (crédito, mercado y plazo) también influyen en el precio de los bonos. Ahí es donde entra en juego la duración. La duración es una medida de cuánto afectan los cambios en los tipos de interés al precio de los bonos. En esencia representa el número de años que tardan los inversores en recuperar su inversión.
Si un bono tiene una duración de tres años, eso significa que cada cambio en los tipos de interés del 1% hará que el precio del bono se mueva en un 3%. Si los tipos de interés caen un 1%, el precio de los bonos aumentará en un 3%. El problema con la duración es que la relación entre los precios de los bonos y los tipos de interés no es lineal, es convexa. La duración, no solo el precio, cambiará a medida que cambien los tipos de interés. Por eso usamos la convexidad.
La convexidad mide el grado de sensibilidad de la duración de un bono a los cambios en los tipos de interés. Un bono con convexidad positiva tiene una duración mayor a medida que su precio disminuye y, viceversa, un bono con convexidad negativa tiene una duración que cambia en línea con el precio del bono.
Supongamos dos bonos con rendimientos similares: uno tiene una mayor duración y convexidad que el otro. Usted espera que los tipos de interés aumenten en el corto plazo. Usando la duración, puede sentirse tentado a comprar el bono con el número más bajo porque caerá menos cuando los tipos suban. Sin embargo, si la subida de tipos es importante, es probable que el bono con mayor convexidad capee mejor la tormenta. Al final del movimiento de tipos, el bono con una duración más baja podría tener una duración mucho mayor porque su curva de precios no es tan convexa.
Cómo acceder a los datos de convexidad de los bonos
Desafortunadamente para los inversores en bonos, datos calculados como duración y la convexidad no son fáciles de conseguir. Los gestores de fondos profesionales utilizan servicios como Bloomberg para buscar esta información y técnicamente podrían calcularla por su cuenta en Excel, pero probablemente no valga la pena el tiempo que tomaría aprender la fórmula, modificarla y actualizarla constantemente.
Si le preocupa que los tipos de interés cambien en un futuro cercano, los bonos con mayor convexidad probablemente lo harán mejor en cualquier dirección.
La convexidad también es muy útil a nivel de cartera. Al gestionar una cartera de bonos, se puede usar la duración y la convexidad para determinar los pesos a asignar en las posiciones de bonos y las nuevas compras, en función de la duración y la convexidad de la cartera. Se puede utilizar el mismo criterio de estimación de tipos de interés, pero aplicándolo a cómo una nueva posición y su asignación afectarían a la cartera en su conjunto.
De esta manera, puede comprar bonos que le gusten, incluso si su duración o convexidad entra en conflicto con su estimación de tipos de interés, mediante la asignación de pesos y la diversificación para limitar el riesgo.
¿Qué significa para los inversores individuales?
El primer paso es determinar cuál es su horizonte temporal. Si su plan es mantener los bonos hasta el vencimiento y cuenta con la liquidez necesaria para lograrlo, la duración y la convexidad son irrelevantes. Si el plan es mantenerse hasta el vencimiento, los precios a lo largo de la vida del bono no importan.
La duración es más relevante para los tenedores de bonos a corto plazo. Puede servir de ayuda para a averiguar qué sucederá como resultado de pequeños cambios en los tipos de interés durante el próximo año más o menos.
La convexidad es una métrica mejor si se es vulnerable a grandes cambios en los tipos de interés a medio plazo. Si no desea mantener los bonos hasta el vencimiento necesariamente, pero tampoco necesita el efectivo de inmediato, la convexidad le permitirá planificar su posición a partir de la estimación de los tipos de interés de los bonos.